Nu.
Yo hoy he dado un paso de gigante para consolidarme en la dirección de obtener mi primera denuncia como bouncer.
No estoy para extenderme pero he pillado a dos imbéciles subidas a un palco al que no se puede acceder, como atestigua el hecho de que hay una tremenda valla al pie de las escaleras que dan acceso para subir. Como es mi zona de responsabilidad he tenido que ir, reconozco que especialmente cabreado. A mí me da un poco igual si la gente se cuela o no, lo que no me gusta es que me llamen la atención por no hacer cumplir las normas y, más aún, abandonar el Sweet Spot. El Sweet Spot es un puesto tremendamente estratégico desde el que domino toda mi zona sin que me vean mucho a mí, y en el que además da de forma directa uno de los cañones de aire acondicionado, que sale fresquísimo.
Cuando las he ido a echar me han empezado a contar películas, pero lo que me ha tocado la moral definitivamente ha sido cuando una me ha dado a entender que era culpa mía si se colaban, por no estar apostado junto a la valla como un mastín. En ese punto les he cantado las cuarenta, una lo ha entendido pero la otra ha empezado a sollozar y después a llorar a moco tendido, sus amigas han ido a ver qué pasaba. He tenido suerte de haber sido lo bastante precavido como para llamar refuerzos antes de abroncarlas, porque en ese punto la chica, ya hecha un saco de nervios, ha dicho que se sentía incómoda y acosada y que se quería ir, que era del punto de apoyo a la mujer y que quería irse porque se sentía agredida verbalmente. Afortunadamente mis compañeros de refuerzo han podido ver cómo a pesar de mi vehemencia no le he faltado el respeto ni la he amenazado en ningún momento. Hemos dado el asunto por finiquitado y cada uno ha vuelto a su sitio.
Al rato he visto a la chica que iba para el guardarropa, ha venido directa para mí, llorando, y me ha dicho al oído que supiera que se iba a ir porque no se sentía segura con mi presencia. Haciendo uso de mi portentoso skillset de habilidades comunicativas he logrado no sólo que se quisiera ir, sino que dijera que iba a poner una hoja de reclamaciones citándome como agresor verbal y una denuncia.
Al final la he acompañado fuera y se ha calmado un poco con mi jugada estratégica, darle mi número para que me pudiera hablar de cómo se sentía cuando no trabajara, lol. Obviamente:
No m'agrada aquesta feina.