Las dos veces parecidas.
1- Después de volver de ver a mis yayos me tengo que ir de mi pueblo por la puta denuncia. Ya en casa de mis tíos la noche antes del primer día que iba a librar lo preparo todo; hago acopio de todas las pastillas de las que había ido guardando desde hace tiempo más las que le cogí a mi tía (quetiapina, orfidal, fluoxetina, miolastan ...). Unas 200 pirulas.
Me despierto pronto para ver como mis tíos y mi primo se iban a currar, bajo y cojo unas Dia 8% (
@Refugiado ), extiendo las rosquillas de colores y me tumbo, subiéndose el perro de mi prima. Le digo que me de un besico y me da un lametón mientras degusto las píldoras...
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Me despierto en el hospital con dos médicos mirándome, mi tía regañándome llorando y mi tío político visiblemente compungido.
Por lo visto mi tío tuvo que bajar a casa a por una pieza de soldadura y se encontró con el percal. Según los médicos si hubiera vuelto a su hora me hubiera encontrado muerto.
2- Esta vez fue en mi cueva el 20 de mayo de 2016, a 2 días de ser cuarentón.
El procedimiento fue el mismo pero está vez fue mi viejo el que me encontró en un charco de vómitos. Según me contó el lavado lo hicieron en Calahorra porque a Logroño no llegaban. Lo que más recuerdo es explicarle tranquilamente al médico porque no quería seguir vivo y, mientras tanto él como mi viejo seguían impertérritos, una enfermera se echó a llorar y el doctor la mandó abandonar la sala.
Luego traslado a Logroño y cumplir 40 años en el loquero.
Como anécdota comentaré que mis viejos y
la puta hipócrita de mi hermana vinieron el día del cumple con dos tartas de chocolate. Le pregunté a mi psiquiatra si iba a aumentar mi estancia allí si no los recibía; él me dijo que no, los mandé a tomar por culo y repartí las tartas entre compis y enfermeras.