No, no vendáis motos, que no cuela. Induráin y Perico se podrían comparar a los Pantani, Fignon, Virenque y similares. Pero no vengáis con que eran igual que Armstrong. Y un cojón. Por un lado tenemos a Perico, escalador, y por otro a Induráin, potente rodador y contrarrelojista. Que luego se meterían como todos... bien. Pero en cuanto vieron las orejas al lobo, o vieron que no podían, se quitaron del medio. Al que dice que Induráin falló en su último tour porque abandona el uso del "ventolín", se olvida capciosamente de los Rijs y Ullrich de aquel mismo tour. Pero ok, ahí tenemos a los nuestros.
Por otra parte tenemos al americano, que no solo no era escalador, ni contrarrelojista, sino que padece un cáncer con metástasis del copón que no solo no le impide continuar su carrera, sino que LOL se le aparece un día y a partir de ahí gana siete años seguidos siendo el mejor en todos los terrenos. Y vende al mundo su "milagro". Y cuando el agua le empieza a hervir, al contrario que los Festina, que cantaron y lloraron ante el señor juez, el tío se pone gallito ante las autoridades, amén de denunciar a periodistas que le acusan de lo evidente.
Pero espera, que el tipo se ve que no tiene suficiente, y sale de su retiro para intentar ganar un octavo tour, metiéndose de lleno en el avispero cuando las sospechas empiezan a ser pruebas ya, y hasta los ex se le rebelan. Clavadito a Pericos, Miguelones, Virenques y Pantanis, si...

Hay que ser gilipollas y avaricioso. Y tonto. Respetando a quien aún le admire, tendrá que reconocer que es él el que se pega el tiro en el pie una y otra vez. Y creo que lo sigue haciendo.
Posiblemente el ciclista más estúpido y arrogante que haya visto nunca. Bien está que su palmarés en un par de años quizá sea inferior al de Jesús Rodríguez Magro.