Hilo guarro del día: cómo fue vuestra primera vez hamijos?

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Recuerdo muy bien mi primera vez. No especialmente su cara, ni su nombre, sólo sus ojos expresando incredulidad al notarla en el pecho y suplicando piedad al comprender tras la quinta o sexta cuchillada que ya no había remedio. Con la veintisieteava eyaculé dentro de mis pantalones, mientras la vida huía de sus ojos.
 
Recuerdo mi primera vez porque, mientras mi pene estaba dentro de ella coleteando como un pez que se ahoga fuera del agua, pensaba "así que esto es follar. Pues no es para tanto. ¿Esto es lo que tiene que dar sentido a mi existencia hasta que me muera? Estoy jodido".
 
Mi primera vez fue con una punki costrosa y medio loca en los baños de un bar de costras. En comparación con los chavalines de hoy en día, me desvirgué tarde, con 18 añazos. Estaba yo en el bar de roñosos bebiendo calimotxo y puesto de anfetas tarareando a Eskorbuto con los colegas, a ella la conocía de vista, de aquel garito, y ese día le entré pa pedirle fuego. Me lo dio, charloteamos durante un rato y a la media hora o asín me dijo de ir al bater para invitarme a una loncha de speed, oferta que no dudé en aceptar. Entramos en el habitáculo que apestaba a meao, me dio los utensilios para preparar las raias y del tirón se bajó a comerme el carajo. Solo me lo habían comido una vez en mi vida hasta ese día, y no demasiado bien que digamos, porque aún para ser mi primera vez no sentí el gustazo que yo tenía en mente que debía sentir. Esta cochina sin embargo sí sabía hacerlo, y además tenía unos labios en plan negra que no te digo na. Empezó a mamar con suavidad pero con rapidez, de modo que las rayas salieron to torcías y descompensadas en la cantidad. Nos las metimos, y a diferencia de ahora, que como me meta cosas por la tocha, necesito a todas las que ha citado el señor Verruga en su post chupándomela a la vez para que se me ponga dura, se me puso el troncho a saco Paco.

Se bajó las mallas agujereadas que llevaba, se puso a aguantar la pared, y desde detrás se la metí por todo el coño sin condón ni hostias. La tenía agarrada de las caderas y pensaba: "Joder, que gusto da esto" mientras le daba. A los pocos minutos pegué un berrío, la saqué y le manché los glúteos de sabo, la muy puerca se subió las mallas sin siquiera limpiarse y salió antes que yo del servicio. Cuando volví con mis colegas ya había desaparecido del escenario y no la volví a ver en toda la noche.

Más adelante, cada vez que me acordaba del episodio, me rallaba tela pensando en que me hubiese podido pegar algo la marrana aquella, pero en seguida se me pasaba la paranoia. Al poco tiempo, me hicieron un chequeteo médico completo, buscando ets también y tal, y estaba limpio como una patena. Tuve más cuidado a partir de ese momento, aunque algún pollazo que otro he dado sin goma, como imagino que el común de los mortales habrá hecho más de una vez.
Nunca más volví a ver a la punka, quizás fue un hada que vino a llevarse mi virgo para nunca más volver a aparecer, no sé, pero me acuerdo de ella a menudo.

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Tengo entendido que macs ni a los 27, estoy en lo cierto?
 
@hitsfromthebong, diría que todos hemos metido el asunto en chochos de dudosa calidac a pelo, y todos diría también nos hemos agarrado a dioses desconocidos para que no nos hubieran pasado la bicha o, lo que es peor, haber dejado a la mendruga de guardia con regalo. Vaya días con los putos retrasos en la puta regla.

Como también todos, en mi primera vez hice el subnormal, corriéndome cual monje franciscano ante la mera fragancia del efebo fresco, lozano e ingenuo. Muchas corridas, algunas de ellas más rápidas que Carl Lewis (y del mismo tiempo), muchos empujones infructuosos ante el desconocimiento de tamaña empresa poco o nada lubricada, que es lo que suele suceder cuando tu potencial alfístico se reduce a un puto vespino de segunda mano. Mucho raca raca en seco, mucho ¡ay!, ¡huy! y ¿ya?. Vamos, lo normal, supongo. A principios de los 90 sabíamos nosotros poco, pero ellas en algunos casos, menos. Nuestro mundo erótico eran las pelis que rulaban en VHS o las que mangábamos del kiosko. Poco más, aparte de las cinco pajas al día.

La cuento como primera, aunque fuera lamentable, a una tal Gumersinda (nombre ficticio). Casa de amigo con padres de viaje, 17 yo, 16 ella. Bebercio va, bebercio viene. Porro va, porro vuelve. Morreo, sobeteo, imperialismo intrapernero en marcha, chochamen inicialmente con más baba que la aspiradora del dentista. Allá que nos vamos a cometer el error number one: pajas de y para ambos, como siempre. Lo siguiente, entre nervios, jijís, jajás que nos pillas, que pitos, y flautas, trempanaje no suficiente y orificio más cerrado que el culo de un camello en tormenta de arena. Aquello que no entraba ni a golpes, así que gemidos de lamento, y aquello que baja. Ni postura A, ni B, ni hasta la Z, que no, que no tocaba. Bueno, pues bechis y hasta mañana. O hasta nunca, que buen mes de verano, pero que me piro. Y no volví a saber, tal cuerpo de fracaso se me quedó.

No mucho después, y tras enrollarme con un trío de amigas en la misma noche (verano loco, true story) de esas que no salen más, allá que me coge (en todo) la pava de 18, la amiga inicial, y me lleva al pisillo de su madre, que dormía. No hace falta decir que uno es buen alumno si la maestra sabe, y esta tiparraca sabía latín y arameo. Con la iniciativa adecuada, es decir, toda por su parte, recuerdo noche épica y también recuerdo correrme en innumerables ocasiones y en el mínimo tiempo pero claro, a esas edades, uno da para todo. Aprendí a follar no como un conejo, a comer conejo, eso yes, a correrme en 1,5 segundos cuando me comían la polla y, lo más importante, lo que en líneas generales les mola a las pavas, que es que las escuches, hablando y follando.

Aquí descubrí que aquello de los trempanajes tienen un 90% de mental o más, y que con la compañía adecuada, todos somos quinceañeros. Hubo después de aquello algunos fracasos, pero los triunfos en las cosas de la cama empezaron a ganar terreno, no habiendo nada mejor que la experiencia.
 
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Cuéntenos más, lo llevó su padre? Sería un combo de la ostia, un brutality.
Locura total, si ....
"Fiesta" loca de currantes, y uno dice d ir a putes. Con el jiji jaja, venga, a putes....q d los 5 q íbamos, quedamos 3, y uno no entró.
Yo, como chavalito buenecito q creía en el trú lof, la bondad de la mujer, los finales felices del feo d la peli, la justicia universal y to eso, aun esperaba encontrar un unicornio blanco q nunca llegaba y nunca se me tercio seriamente ir d putes...pero bah, yastaba bueno d ser tan putamente bueno.
La sexpe...psss, ni fu ni fa. Por aquel entonces aún tenía flequillo, así q encadenaba erecciones sin descanso y en la hora k pague dio tiempo a 2 polvos fríos e personales. Más q polvos lo calificaría d pajas asistidas, una realdoll d esas pero calientes y jugosas.
Desde entonces más d lo mismo: polvos asepticos q no motivan gran cosa a repetir.

Ni Verruga es tan luser.
 
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A día de hoy aún me la he encontrado alguna vez por la calle y ni siquiera me saluda. Ni a mi ni al otro amigo que le tocaba el culo. Se casó con un tío con pasta y ahora va de señora. Supongo que se arrepiente de sus años cachondos y yo especialmente le recuerdo aquel momento tan triste de su vida. Una pena en el fondo ya que crecimos juntos, pero bueno, así es la vida.

De esas conozco varias. Putones verbeneros con kilómetros de polla recorridos y que luego se casan y la van de señoras serias... al menos por un rato y de cara a la galería. Que la cabra siempre tira p'al monte y luego uno se las encuentra en Tinder, Badoo o similares.

Mi primera vez no fue nada espectacular. Nada memorable en sí mismo pero quizás lo que rodea al hecho puede divertir un poco al foro. Tenía 16 años e iba más salido que el canto de una mesa. Llegué a un momento que me hacía por lo menos 6 o 7 pajas diarias. Las últimas corriéndome aire ya que estaba vacío el cargador.

Faltaba un mes para que cumpliera los 17 y decidí que no iba a llegar a esa edad sin haberla metido. Lo comenté entre el grupo de amigos y solamente uno decidió hacerme la segunda y venir de putas conmigo. El resto eran unos cagados, les daba miedo, cosa o simplemente no tenían pasta. Nadie de mi grupo la había metido hasta ese entonces.

Recurrí al periódico ya que por aquél entonces Internet estaba en sus albores y no existían páginas de lumis, al menos no que supiera. Encontré un anuncio, que por el número era por mi barrio. Llamé, me dijeron los precios, los horarios y me dijeron que no tenían problema en atender a menores. El único incoveniente era que se trataba de una zona un poco pesada del barrio. Mucho chorizo, dronjas, casas okupadas y habitadas por los ultras del equipo del barrio que en ese entonces militaba en tercera.

Fuimos, en taxi para evitar inconvenientes, un viernes por la noche mi amigo y yo. El resto de amiguetes sabían que ibamos y ellos se quedaron haciendo el mongo por ahí. Bebiendo birra en una esquina, como siempre.

Entramos a la casa, un lugar oscuro, con luces muy diáfanas y nos presentan a la única chica que atendía en ese momento. A saber si era verdad o era la única que no tenía inconvenientes en follar con dos niñatos. Pasé primero y la tía tenía problemas con el vhs, quería meter una película porno para hacer ambiente, pero me daba igual. Estaba nervioso como si me hubiera bebido tres jarras enteras de café. No era una tía fea, pero tampoco una hembra infernal. No recuerdo ni su nombre, ni su cara. De hecho poco recuerdo del polvo exactamente. Lo que sí recuerdo es pensar: ¿Y al final era esto?

Pasó mi amigo y me quedé en un salón esperando mientras reflexionaba lo que acababa de ocurrir, un poco decepcionado. La otra puta, madame o lo que fuera, me ofreció una birra que acepté gustoso.

Cuando volvimos con nuestros amigos, fuimos recibidos como aútenticos héroes de guerra. Veteranos de Vietnam que habían regresado de una cruenta batalla. Estuvimos dandole al bebercio hasta que a todos nos dio hambre y por suerte en mi barrio habían pizzerías 24 horas. Así que decidí tirar la casa por la ventana e invitar a todo el mundo, que para algo era un héroe y tenía una extensión de la tarjeta de crédito de mi padre. Recuerdo más la parafernalia, la planificación, el festejo y la pizza que el polvo. Creo que disfruté más de la pizza que del polvo en sí.
 
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Es que el que diga que ha disfrutado del primer polvo, o miente o no era el primer polvo, ergo miente :lol:

Bien ahí celebrándolo con los compadres.
 
Yo follé por primera vez con la segunda novia que tuve, a los 18 años. Con la primera novia hice de todo pero meterla en caliente no pudo ser ya que cuando no era ella por tener el coño más seco que el salar de Uyuni, era yo que se me bajaba la polla a la velocidad de la luz al ponerme condón.
Así que nada, ejercí de buen pedófilo y cuando tenía 18 años empecé a verme con una de 15. Una tía de escándalo, la verdad. La tía más buena con la que he estado. Ya habíamos hablado de este tema y ella me dijo que había perdido la virginidac a los 14 con su por aquél entonces novio de 25 años. Yo, por vergüenza de reconocer que solo me había follado a la almohada, me inventé un montón de relaciones sexuales completas.
Empezamos en mayo y recuerdo que ella venía a verme a la facultac después de los exámenes y nos quedábamos hasta la noche donde nos poníamos finos a sobeteos. Si me pilla un tiempo después me la hubiera llevado a mí amado parque del oeste y me la hubiera follado detrás de un seto pero por aquél entonces era tonto y cortado como buen forero.
Ella vivía en las rozas y yo en Coslada y ambas casas no estaban disponibles para el folleteo. Ni coche ni hostias había. Un día estábamos hablando de la infancia y le comenté cosas del pueblo de mi madre y a ella se la encendió la bombilla de ir allí.
Organizamos el viaje para el finde siguiente. Me pasé el viaje en bus al pueblo deseando que el bus se estrellase o que yo me muriese o algo. Estaba nerviosísimo y que ella hubiera follado un año entero con un tío de 25 no ayudaba.
Llegamos allí y estábamos en la cama dándonos el palo y zas! Se quitó el sujetador con una maestría inigualable. Al verla en tetas casi me revienta la puta cabeza de nerviosismo. Me era imposible dar el paso de follar, estaba paralizado. Yo haciéndola un dedo mientras la comía las tetas pero con la cabeza ida pensando en comer huir de allí y ella gimiendo. Pues con este cuadro de repente me levanté de la cama y dije de irnos a dar una vuelta para enseñarla el pueblo. Ella con cara de pero qué coño le pasa a este subnormal y yo con risitas nerviosa diciéndola que si jeje que la voy a enseñar un lugar donde de pequeño me iba a tirarle piedras a las ovejas.
A la vuelta de ver a las ovejas ella debía de olerse el pastel y me sugirió comprar ingentes cantidades de vino. Nos fuimos a casa a beber y cuando la cosa volvió a ponerse turbia y siendo ya la 1 de la madrugada, dije de ir al campo a volver a ver a las ovejas. Ella, resignada y aunque puso algo de resistencia, aceptó ir a ver a las ovejas. Sugirió echar todos los alcoholes que había por la casa mezclados en nuestros calimochos por lo que a la llegada para ver a las ovejas yo llevaba una borrachera como un camión.
Cuando estaba yo tirando piedras a las ovejas e insultándolas ella me hizo una especie de llave de judo y, como años antes hizo mi hermano, me quitó los pantalones mientras me tenía amarrado y se metió mi polla hasta el galillo. Hice un par de amagos de irme pero ella me decía que de ahí no se iba nadie. Dije que no llevaba condones y ella se sacó del calcetín un par. Se me puso encima y aquello entro como cuchillo en mantequilla. Qué suavidad, qué coño lleno de humedad. Gracias a que tenía un porcentaje de alcohol en sangre elevadísimo duré más o menos 45 segundos. Cuando solté mi bufido final ella soltó un incrédulo ¿ya? Se sacó mi polla de su cuerpo y con una profesionalidad que me indignó, hizo un nudo al condón y lo mandó a tomar por culo.
De camino a casa me iba diciendo que este había sido el primer asalto y yo, ya más relajado, dije que estaba preparado para darla 1 minuto de placer más en cuanto llegasemos. Por supuesto al llegar a la casa me dormí como un bendito.
Al día siguiente me desperté con mi polla metida en su boca y cuando me iba a correr se lo advertí y ella dijo " pues córrete en mi boca". Así hice y ella se lo tragó, cosa que solo pensaba que hacían las actrices porno así que en cuestión de horas follé por primera vez y empecé a ser consciente que estaba con un auténtico putón de merendero.
Y así follé por primera vez, amigos, entre balidos de oveja, olor a excrementos y piedras clavadas en mi culo.
 
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Tu vida es de contrastes, a lo mejor me equivoco pero tu no eras aquel que solo tenia de amigo un subnor, o aquel al que dejo plantado una despues de ir a su pueblo y no tenias dinero ni pa comer?

Como es posible que pese a resistirte y a hacer el subnomal consiguieras empujarte a una teen deliciosa? Como semejante imbecil que queria irse a tirarle piedras a las ovejas pudo acceder a ese pibon?
 
Hostia las ovejas... otro café con leche a tomar por culo :lol:

Haría un tuneo pero es que legañas a los ojos pegado se me han.
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Tu vida es de contrastes, a lo mejor me equivoco pero tu no eras aquel que solo tenia de amigo un subnor, o aquel al que dejo plantado una despues de ir a su pueblo y no tenias dinero ni pa comer?

Como es posible que pese a resistirte y a hacer el subnomal consiguieras empujarte a una teen deliciosa? Como semejante imbecil que queria irse a tirarle piedras a las ovejas pudo acceder a ese pibon?
Lo del amigo único a un sucnor no soy yo. Lo de la tía que me dejó plantado en su pueblo y no tenía ni para comer sí.
Pues no sé, supongo que hay un porcentaje pequeño de envras que encuentran estas extravagancias deliciosas. Al principio son deliciosas, claro, pasados los meses son extrañezas inaguantables que dan al traste con la relación.
 
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No sé. Con lo de ir a ver las ovejas me han dado ganas de pedir un cinturón de hebilla en Hamazord y ponerme a coger tásises en Madriz hasta que los destellos sagrados de su calva me indiquen que es ustec, y no otro, al que debo asficsiar. Luego me acuerdo de que en Madriz hay la peor gente y se me pasa.
 
No sé. Con lo de ir a ver las ovejas me han dado ganas de pedir un cinturón de hebilla en Hamazord y ponerme a coger tásises en Madriz hasta que los destellos sagrados de su calva me indiquen que es ustec, y no otro, al que debo asficsiar. Luego me acuerdo de que en Madriz hay la peor gente y se me pasa.

Pero eso es porque en verdac eres buena persona.
 
Era mi primer año trabajando de recepcionista, tenia 19 años, una epoca bonita y llena de ilusión que aunque perdiendo algunas oportunidades para follar por mi culpa (pensaba que podia ligarme a una mejor) no tenia prisa alguna.

Tonteaba con alguna hija que venia con los padres de 17 o 18 años, cosa rara ya que a esas edades ya no los pueden engañar para pasar las vacaciones con ellos. Eran tiempos sencillos cuando el sexo contrario era un misterio no como ahora que los clientes se cagan en la cama y luego me quiere follar siendo de mi mismo sexo. Eso aquel timido chico que aun le faltaban unos meses para conocer esta santa casa, cortocircuitaria por lo grotesco de la situación.

Pues dado que no me atrevia a lanzarme con ninguna clienta de mas o menos mi edad, decidi pasar de todo y centrarme en mi trabajo, dejando lo de ligar para cuando acabase el verano, para intentarlo los fines de semana de invierno en la "zona de vinos" de Torrelavega (la ciudad de los Orcos).

Entrarón a trabajar en el bar del hotel 2 camareras de Valladolid, estudiantes que venian a pasar el verano a la playa trabajando y con alojamiento y pensión completa por parte del hotel. Las chicas venian a divertirse. Una era bajita pero mona y la otra una morenaza alta con el mejor culo que habia visto en mi vida, muy guapa.

Ni que decir tiene que ni lo intente.

El verano transcurria tranquilo hasta que un dia que estaban recogiendo la terraza por la noche me ofreci a ayudarlas. Y al dia siguiente igual, con lo que empezamos a entablar una cierta amistad. Pero que yo recuerde, en ningun momento tonteando ni nada.

Una noche que me tocaba turno de noche (como casi siempre ese año) La morenaza me mando un mensaje a mi 8910i que decia "Tengo mal la garganta, ¿me puedes traer algo de miel y leche caliente a mi habitación?, respondi que si, que tenia las llaves del restaurante y que en unos minutos me acercaba. Entre en su habitación completamente tranquilo, solo pensando que no estaba para esas mierdas, que queria volver a recepción para seguir mi partida online del Star Wars Jedi Knight y luego a las 5 empezaba hermanos de leche y luego Manos a la Obra.

Vale, entro y pongo la leche caliente y la miel en una banqueta que hacia de mesita de noche, la compañera de habitación no estaba y me dice "espera espera, sientate" en ese mismo momento se me empezo a acelerar el corazón, me sente al borde de la cama, y pregunte ¿quieres que te de la leche con miel?, me dijo que no, que ya se encontraba bien, pasaron 5 segundos de silencio, se incorporo y me beso. En follar no tenia ni idea pero en lo de besar si, desde los 7 años llevaba besandome con chicas. Me puse encima de ella y seguimos comiendonos la boca con una lujuria impropia de mi, no me lo podia creer, me estaba besando con una maziza de 19 años que ni en mis mejores sueño. Pero en eso sono la puerta, toc toc ¿se puede?. Era la amiga que ya estaba cansada de esperar en la calle. Entro y como ella ya estaba enterada de todo mucho antes de que yo supiese nada, pues se reia y durante un rato nos quedamos hablando los tres. Yo no me fui antes de la mega empalmada titanica que tenia. Cuando bajo el tema, me despedi y las dije que tenia que volver a recepción que hacia mucho tiempo que estaba sin nadie.

Los dias posteriores fuerón los mejores del verano, quedamos en llevarlo en secreto el mayor tiempo posible, vamos que nos morreabamos y nos metiamos mano en cada esquina. Si ella estaba en la maquina de hielo rellenando la cubitera, aparecia yo por detras agarrando ese culazo. Hasta que un dia hablando de follar, la dije que yo era virgen a lo que ella dijo que no pasaba nada, que ya se encargaba ella de todo. Yo feliz.

Quedamos al dia siguiente en una habitación del personal del hotel que estaba vacia. Nada especial, postura del misionero y mi preocupación por correrme rapido quedo en nada cuando ya llevabamos follando media hora y sin problemas. Al final el problema fue que no me corri pese a llevar hora y media dandole al tema. No paso nada, mi frustración duro poco, a siguiente noche mientras la tenia a 4 patas sucedio el descorchamiento del Don Perignon. Joder que felicidad, al dia siguiente andaba como John Travolta en el principio de Fiebre del Sabado Noche, y deseando contarle a todo cristo que me acababa de follar a semejante ejemplar. Pero lo mantuve en secreto durante 3 dias mas hasta que las chicas de la limpieza encontraron una corbata mia en una de las habitaciones. Corrierón como cotorras a contarlo a todos los compañeros de trabajo. Yo me entere por mi padre que mientras estaba lavandome los dientes en el baño entro y me pregunto "que, ¿bien no?" y yo ya sabia a que se referia, y le dije "si...si".

El mes y medio que la quedaba de trabajo fue de polvo diario por la noche mientras hacia el turno, muchas veces interrumpido por la campanilla de recepción, cosa que me jodia bastante, subir despeinado, colorado y con la polla por debajo del cinturón. Al final termino el verano ella se volvio para su casa y decidi que mejor no intentar una relación a distancia, que no iba a funcionar.
 
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Explica eso, copon

Joder, si ya lo he contado mil veces. 2 maricas se mearon y cagaron en una de las habitaciones la semana pasada. Y encima cuando se lo recrimine han estado haciendome llamadas pensando que soy maricón para que me una a sus fiestas. Ya les he dicho que les llame la atención porq se han meado en una puta cama, no porq quiera lanzarles una gay señal de unirme a la fiesta de la caca.
 
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Curro, está en el hilo de al lado, vete y te informas allí, pero no tengas a un tío explicándote en un hilo lo que está contando en otro. Fin del asunto, sigamos con el tema de este hilo aquí.
 
Cuando estaba yo tirando piedras a las ovejas e insultándolas

Hostia puta, vaya partida de polla con esto, señor Apofis. Me alegro de que su estreno fuese con una diabla de 15 años experimentada, no como yo, con la punka costrosa speedica. Leo su historia y no me entra en la puta cabeza que parase en un par de ocasiones los embites de dicha bicha, y le dio nada menos que tres oportunidades a ustec: Dos para ir al campo y una tercera desayunándose su nabo. Espero que la recuerde polla en mano de vez en cuando, la chavala se lo merece.
 
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