Pues efectivamente, ni en lo físico ni en lo mental.
En lo físico, porque en la época de Dorian Yates el sistema de entreno que primaba era el Heavy Duty que propiciaba una insuperable hipertrofia y unas dignas marcas en básicos. Coleman llegó a mas de 350 en mamadillas. En la actualidad, se pone mas énfasis en sistemas de entreno menos lesivos pero igual de eficientes de cara a los gains. Quien mas quien menos ha sentido erección de micropene cuando ha visto a alguna crosfitera mearle en la cara al ciclado de turno en la jaula haciendo básicos y ni le cuento en la barra de dominadas.
Quizá en en el aspecto sicológico no ha cambiado tanto, aunque si se le compara con Dorian Yates es obvio que el de Birmingham fue y es un fenómeno. El día que dejo la competición dejó de chutarse y se dedicó a otras actividades sin nostalgias ni idas de perolas.
Pero fue y es habitual en los culturistas a estos niveles una debilidad sicológica propiciada fundamentalmente por las ayudas químicas. Jugar con las hormonas no sale gratis y después de chutarse la indispensable testo el cuerpo tiende a la homeostasis de natural y se va a ver inundado por estrógeno para compensar el exceso de andrógeno, así te metas el Arimidex a paletadas.
Mas hormona femenina en el cuerpo implica, entre otras cosas, mas sensibilidad por acontecimientos que te ocurran a tu alrededor y con tu situación personal. Como se les muera la gata o el periquito en el postciclo agarran una depresión solo comparable a la de un florero que se quede sin porno. Si a eso se añade que tardan entre tres y seis meses en recuperarse del hipogonadismo y tener la líbido normalizada, tenemos a un sujeto en periodos postciclos con escasa tolerancia a la frustración, henchido de tristeza y que con frecuencia le pega al frasco o a los antidepresivos o a ver las cinco horas seguidas del Sálvame, promociones publicitarias incluidas.
Lo de coquetear con el suicidio no es anómalo en esta gente, pero se queda por lo general en eso, una mera ensoñación. No sabemos si con el bueno de Sandoe se pasó a realidades. Para evitarlo por cierto, ayuda tener una bruja a modo de esposa, novia o similar ya que en su condición intríseca de amarga vidas, consigue inocular al atleta un sentimiento de perpetuo cabreo en el atleta, propiciando con ello una necesidad perentoria de venganza para con la hembra y olvidando así ,el sentimiento anterior de abatimiento anímico postciclal. Esto me lo acabo de inventar, pero si que ocurre que con una moza al lado todo esto es mas llevadero ( sin menos cabo del toasputas). Por lo que he podido leer Sandoe no tenía novia.
Fin del cuñadeo mancuernil.