No pretendo hacer de ello ningún drama, es más bien una reflexión en voz alta para mis hermanos mancuerneros. Este ínterin pasará y volveré por mis fueros, con dosis extras de h0m0sexualidad y sodomitismo.
Posiblemente lo haga efectivo este mismo viernes. Ya les contaré...
El cuerpo es sabio y la mente también. Uno tiene que aprender a escucharse a si mismo.
@Tiboroski , has entrenado durante años con disciplina, lo que te aleja de ser un flojo. Ahora el cuerpo y la mente te piden tregua, y debes dársela.
Recupera las ganas y la ilusión, el fin inicial es la salud, pero el fin máximo es disfrutar con lo que se hace. En breve tu cuerpo (y mente), te volverá a dar la señal de que es de nuevo el momento de seguir entrenando.
Un truco que me dio un viejo entrenador de culturistas, hace ya muchos años, cuando los sitios de ver pollas tenían colgados en las paredes posters de Arnold, es que en esos días o meses de merecido descanso, hagas un tipo de actividad completamente diferente a la que solías hacer.
Si tu entrenamiento normal es levantar pesos, pues puedes coger la bici o darte largos paseos, nadar, o incluso hacer yoga y estiramientos.
Eso apacigua la mente, pero también ayuda al cuerpo a recuperarse.
Yo he regresado hoy después de 10 días y ha sido un desastre. El rendimiento, sin tener grandes marcas (que no las tengo), ha sido más o menos la mitad de lo habitual. Se me ha hecho larguísima le sesión de hoy.
Lo de parar es sano, sobre todo cuando la cabeza y el cuerpo empiezan a considerar como obligación lo que es devoción. Lo malo es, al menos en mi caso, que siempre me hace retroceder varios pasos, pero lo prefiero a la sensación de culpa que me invade en ocasiones cuando falto un día.
Cuando se vuelve de un periodo mas o menos largo de parón, lo que no debes es planificar el entrenamiento en función de tus marcas anteriores.
Debes iniciar el entrenamiento creando unos nuevos máximos adaptados a tu forma física de ese momento. Un parón de 10 días, aunque en tu caso te ha pasado factura, no debería ser mayor problema, pero si un parón superior a 1 o 2 meses, sobre todo si hay una inactividad unida a un abandono de la dieta.
Hay que resetear cuerpo y mente, como si fueras una nueva persona que se enfrente a su primer día de entrenamiento, sólo así conseguirás evitar la fatiga moral y sicológica que supone retroceder en tus marcas.