(...)El SUP mantiene su posición de siempre: los miembros del CNP tuvieron una destacada actuación el 11‐M y los días posteriores, y no hay la más mínima duda por nuestra parte respecto a que ningún policía ocultó o fabricó pruebas, ni participó en forma alguna en una supuesta trama de policías y políticos que cometió los crímenes del 11 de marzo. Esa teoría descabellada sigue siendo para nosotros igual de descabellada.
Esa noticia dio lugar a que el locutor‐inspirador de esa teoría para conseguir poder y dinero despreciando a las víctimas y sus familias volviera a acordarse del SUP, diciendo que lo hemos sentado dos o tres veces en el banquillo. Solo tenemos una denuncia contra él, por acusar a los policías de ser terroristas, y en fechas recientes hemos realizado la acusación pertinente. Porque a nosotros nunca nos asustaron sus insultos y mentiras. En cuanto a Sánchez Manzano, antes del 11‐M el SUP había pedido en cinco ocasiones su cese. Era un profesional sin las mínimas cualidades para desempeñar el puesto para el que, cometiendo un gran error, le nombraron algunos años antes del 11 de marzo de 2004. Y cuando decimos que la querella debía dirigirla la asociación de víctimas ‐que se deja usar como coartada a favor de unos periodistas que han pedido la libertad de los terroristas y acusado a los policías que los detuvieron‐ contra más altas instancias, nos referimos a los mandos policiales y responsables políticos que saben quién y por qué nombraron a Sánchez Manzano en ese puesto. Porque podemos encontrarnos en el supuesto de que un responsable político que lo nombró o autorizó su nombramiento, ahora, miserablemente, esté acusando a la policía de haber participado en una trama terrorista y usar ese nombramiento como una prueba, sin “acordarse” de que ese nombramiento fue suyo, o del director general de entonces, del que pocas sospechas caben sobre que sea miembro de ninguna trama socialista. Esos comportamientos miserables son los que producen una profunda repugnancia en las fuerzas de seguridad. Por decirlo más claro: empiecen una investigación por Díaz de Mera, Ignacio Astarloa y Ángel Acebes, del PP, y por García Hidalgo, Antonio Camacho y José Antonio Alonso, del PSOE, sobre el nombramiento de Sánchez manzano y su hipotética implicación en una trama policial cómplice de los terroristas.
Si pedimos investigar es porque estamos seguros de que en la Policía no hay ningún terrorista y para que, aclarando los asuntos turbios, no puedan algunos depredadores de la mentira y el insulto seguir en su púlpito (hasta mañana, que será despedido) contando patrañas.(...)