Momentazo televisivo: Yolanda Ramos (que por cierto, melafo), que presentaba junto a otras que también melasfo un programita en Telecinco; no sabía con quién estaba tratando y tuvo el coño de soltarle, con esa gracia que tiene la tía, al mismísimo capo que trabajó para él y que ni se le pagó ni la tenían asegurada.
La carita que se le puso al Vito Corleone de la tv hispana fue de las que no se olvidan. Consecuencia: le dijo al director que haría lo posible por cargarse el programa (como así fue). No tuvo más que amenazar a la cadena con retirar su serie estrella -La que se avecina- y llevársela a la competencia.
Nadie se burla del Padrino y le sale gratis.