Hitsfromthebong. Ese hijo de puta.

Hamijo @hitsfromthebong, no le habrán enchironao, ¿no?.

Se echan de menos sus vivencias de cine kinki...
No, señor Spizo, no joda. Como ya dije, se está mucho mejor aquí rindiendo culto a LOL y cascándose uno pajotes con vidrios de meadas en la boca de teens de 18 años.
No he dado señales de vida en estos días porque he estado trabajando duramente tirao en el sofá viendo penículas y fumando hierba. Ayer quería haber escrito algo, pero me fui al concierto de La Banda Trapera del Río" y ya me lié (contaré en el jilo del señor Jimenez mi encuentro con Morfi Grey. Cantante de dicho grupo y famoso a reventar, de los que le gustan al señor Gintonic.

Me voy a marcar una especie de catálogo de algunos de los prendas lerendas que andaban por mi patio. Creo que el solo hecho de describirles ya puede aportar más dosis de lol que las historias en concreto. Empecemos:

El perchas: Una especie exótica aún dentro de la cárcel. Su nivel de colgaera era abrumador; un zumbao que se quedaba pillao mirando a las nubes de pie en medio del patio durante largos ratos. Se vestía como un auténtico dandy, con camisetas de publicidad de bollería y productos lácteos, chándales de estos azul marino con rayas blancas en los lados rollo los que dan las monjas, y zapatos de vestir. Esa guisa explicaba bastante bien su apodo. Le gustaba hablar de la guerra de Vietnam, escuchar flamenco y leer a Antonio Escohotado. En seguida me hice amijo de dicho personaje. Era con el que más rulaba, primero por ser una verdadera buena persona, segundo porque me partía el nardo con él y tercero porque tenía especial habilidad para esquivar los problemas y las peleas. Todo el mundo le respetaba, se llevaba bien con él nunca se curró con nadie por nada.

Manolo alias "Naripa": Albañil que vendía grifa por paquetes de medio kilo mínimo. A este le pasó casi como a mi. Guardaba de vez en cuando el tema en la obra en la que curraba, en escondites que él mismo se construía. Un día fueron a por él a la obra, le encontraron varios kilos allí apalancaos y se lo llevaron palante. Le llamaban el naripa porque el cabrón se había metido tanta farlopilla por la tocha que le habían tenido que hacer no sé qué y tenía la zona de la napia hecha un desastre; parecía el típico amasijo de carne con el que rulas una albóndiga. Tenía una hija que cuando venía a visitarle ponía toda la zona de locutorios a reventar. Salía a pelea por domingo. Estaba en el chabolo con un pijo condenado por dar un palizón a su parienta en un hotel estando por lo visto encocadísimo y bastante bolinga.

Rogelio: Condenado por falsedad documental, estafa y no se cuantas movidas más de guante blanco. Un intelectual que leía como un bestia y tenía un auténtico pico de oro. Era capaz de convencer a cualquiera de cualquier cosa, un embaucador de flipar. Estando con él comprendí que sí, que allí dentro a la fuerza se pueden conseguir cosas, pero que el tener una vasta cultura y el saber manejar la palabra es muchísimo más productivo. Este sí vestía todo lo dandy que podía, le fascinaba la figura de Aleister Crowley, y era un putero de los finos. Una vez le partieron las gafas de un puñetazo y le pusieron un pómulo como un globo, todo porque el nota con el que discutía, que era un botarate total en lo cultural pero muy sagaz, le pilló que le estaba toreando pero bien psicológicamente. Como no podía mantener el ritmo del combate optó por darle un piñote en toda la cara y mandarlo a la enfermería. Luego hicieron las paces y hasta llegaron a fumar caballo juntos.

José Carlos alias "El Papillas": A este le llamaban así porque apenas le quedaban dientes. Tenía que andar comiendo siempre purés, sopas, yogures y cosas de esas. Una vez, en navidad, todos nos loleamos de él ofreciéndole la pastillita de turrón que nos daban, pero el hijoputa de las comía. Las ponía en la mesa, las aplastaba hasta reducirlas prácticamente a polvillo, cogía toda esa viruta a puñaos y se la metía en la boca, luego lo empujaba pabajo con agua. De fumar tanta plata había perdido casi todos los piños. Me daba lástima el papillas, casi nunca venía nadie a verle, apenas se comunicaba con nadie afuera y casi siempre iba pelao de guita, pero el cabrón nunca perdía la capacidad de reírse de todo. Este nota me impactó bastante, y ya por la noche en el chabolo, me daba por pensar en la vida y esas mierdas. Este era un raterillo de los de abrir coches y eso.

Voy a meter una picsa en el horno y ahora si eso sigo.
 
No, señor Spizo, no joda. Como ya dije, se está mucho mejor aquí rindiendo culto a LOL y cascándose uno pajotes con vidrios de meadas en la boca de teens de 18 años.
No he dado señales de vida en estos días porque he estado trabajando duramente tirao en el sofá viendo penículas y fumando hierba. Ayer quería haber escrito algo, pero me fui al concierto de La Banda Trapera del Río" y ya me lié (contaré en el jilo del señor Jimenez mi encuentro con Morfi Grey. Cantante de dicho grupo y famoso a reventar, de los que le gustan al señor Gintonic.

Me voy a marcar una especie de catálogo de algunos de los prendas lerendas que andaban por mi patio. Creo que el solo hecho de describirles ya puede aportar más dosis de lol que las historias en concreto. Empecemos:

El perchas: Una especie exótica aún dentro de la cárcel. Su nivel de colgaera era abrumador; un zumbao que se quedaba pillao mirando a las nubes de pie en medio del patio durante largos ratos. Se vestía como un auténtico dandy, con camisetas de publicidad de bollería y productos lácteos, chándales de estos azul marino con rayas blancas en los lados rollo los que dan las monjas, y zapatos de vestir. Esa guisa explicaba bastante bien su apodo. Le gustaba hablar de la guerra de Vietnam, escuchar flamenco y leer a Antonio Escohotado. En seguida me hice amijo de dicho personaje. Era con el que más rulaba, primero por ser una verdadera buena persona, segundo porque me partía el nardo con él y tercero porque tenía especial habilidad para esquivar los problemas y las peleas. Todo el mundo le respetaba, se llevaba bien con él nunca se curró con nadie por nada.

Manolo alias "Naripa": Albañil que vendía grifa por paquetes de medio kilo mínimo. A este le pasó casi como a mi. Guardaba de vez en cuando el tema en la obra en la que curraba, en escondites que él mismo se construía. Un día fueron a por él a la obra, le encontraron varios kilos allí apalancaos y se lo llevaron palante. Le llamaban el naripa porque el cabrón se había metido tanta farlopilla por la tocha que le habían tenido que hacer no sé qué y tenía la zona de la napia hecha un desastre; parecía el típico amasijo de carne con el que rulas una albóndiga. Tenía una hija que cuando venía a visitarle ponía toda la zona de locutorios a reventar. Salía a pelea por domingo. Estaba en el chabolo con un pijo condenado por dar un palizón a su parienta en un hotel estando por lo visto encocadísimo y bastante bolinga.

Rogelio: Condenado por falsedad documental, estafa y no se cuantas movidas más de guante blanco. Un intelectual que leía como un bestia y tenía un auténtico pico de oro. Era capaz de convencer a cualquiera de cualquier cosa, un embaucador de flipar. Estando con él comprendí que sí, que allí dentro a la fuerza se pueden conseguir cosas, pero que el tener una vasta cultura y el saber manejar la palabra es muchísimo más productivo. Este sí vestía todo lo dandy que podía, le fascinaba la figura de Aleister Crowley, y era un putero de los finos. Una vez le partieron las gafas de un puñetazo y le pusieron un pómulo como un globo, todo porque el nota con el que discutía, que era un botarate total en lo cultural pero muy sagaz, le pilló que le estaba toreando pero bien psicológicamente. Como no podía mantener el ritmo del combate optó por darle un piñote en toda la cara y mandarlo a la enfermería. Luego hicieron las paces y hasta llegaron a fumar caballo juntos.

José Carlos alias "El Papillas": A este le llamaban así porque apenas le quedaban dientes. Tenía que andar comiendo siempre purés, sopas, yogures y cosas de esas. Una vez, en navidad, todos nos loleamos de él ofreciéndole la pastillita de turrón que nos daban, pero el hijoputa de las comía. Las ponía en la mesa, las aplastaba hasta reducirlas prácticamente a polvillo, cogía toda esa viruta a puñaos y se la metía en la boca, luego lo empujaba pabajo con agua. De fumar tanta plata había perdido casi todos los piños. Me daba lástima el papillas, casi nunca venía nadie a verle, apenas se comunicaba con nadie afuera y casi siempre iba pelao de guita, pero el cabrón nunca perdía la capacidad de reírse de todo. Este nota me impactó bastante, y ya por la noche en el chabolo, me daba por pensar en la vida y esas mierdas. Este era un raterillo de los de abrir coches y eso.

Voy a meter una picsa en el horno y ahora si eso sigo.


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Cómo siempre, un placer leerle. Que aproveche la pizza y siga con este HILAZO.
 
¿Y tú cómo cojones te ganas la vida, me pregunto yo? Porque no parece que trabajes mucho, según lo que cuentas. ¿Otro paguitero o qué?
 
¿Y tú cómo cojones te ganas la vida, me pregunto yo? Porque no parece que trabajes mucho, según lo que cuentas. ¿Otro paguitero o qué?
No no, para nada. El señor Jimenez también me lo preguntó y le contesté de coña diciéndole que tendría que matarle si se lo contase, luego se me fue la olla contestarle en serio. Curro en un hotel, diré incluso la zona (Plaza de España), pero jamás el departamento ni el puesto, así si algún forero aparece por allí nunca sabrá si el que le ha dado la habitación o el que le ha puesto el papeo soy yo (dando por sentado que el que sea no cumple ya los cuarenta. Si es un chavalillo pues es evidente que no soy yo. Estoy de vacaciones hasta el día 29, por eso tanta penícula y tanto porro.
 
No no, para nada. El señor Jimenez también me lo preguntó y le contesté de coña diciéndole que tendría que matarle si se lo contase, luego se me fue la olla contestarle en serio. Curro en un hotel, diré incluso la zona (Plaza de España), pero jamás el departamento ni el puesto, así si algún forero aparece por allí nunca sabrá si el que le ha dado la habitación o el que le ha puesto el papeo soy yo (dando por sentado que el que sea no cumple ya los cuarenta. Si es un chavalillo pues es evidente que no soy yo. Estoy de vacaciones hasta el día 29, por eso tanta penícula y tanto porro.

Es un orgullo que un embajador de LOL como usted sea compañero de gremio. Estoy seguro, aunque ustec negará la mayor, de que trabaja en el departamento de recepción, y no hay historias más LOL que las que suelen acontecer en un hotel, sobre todo por la noche. Si alguna vez se decide a abrir un hilo titulado "historias hoteleras", prometo apoyarle con mis modestas experiencias.
 
Es un orgullo que un embajador de LOL como usted sea compañero de gremio. Estoy seguro, aunque ustec negará la mayor, de que trabaja en el departamento de recepción, y no hay historias más LOL que las que suelen acontecer en un hotel, sobre todo por la noche. Si alguna vez se decide a abrir un hilo titulado "historias hoteleras", prometo apoyarle con mis modestas experiencias.

Yo opino cómo usted y, por lo bien que escribe, seguramente en el horario nocturno ...
 
Yo opino cómo usted y, por lo bien que escribe, seguramente en el horario nocturno ...

Pues seguramente. Cuando me toca turno nocturno es cuando más inspirado estoy para la tontuna y la chanza, ya que en los turnos diurnos sólo te apetece matar a casi todos que vienen a alojarse.
 
No no, para nada. El señor Jimenez también me lo preguntó y le contesté de coña diciéndole que tendría que matarle si se lo contase, luego se me fue la olla contestarle en serio. Curro en un hotel, diré incluso la zona (Plaza de España), pero jamás el departamento ni el puesto, así si algún forero aparece por allí nunca sabrá si el que le ha dado la habitación o el que le ha puesto el papeo soy yo (dando por sentado que el que sea no cumple ya los cuarenta. Si es un chavalillo pues es evidente que no soy yo. Estoy de vacaciones hasta el día 29, por eso tanta penícula y tanto porro.
Sólo hay que buscar en el hotel alguien parecido a este

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Abrid un hilo de historias hoteleras, hijos de puta, que me consta que no sois los únicos currando en un hotel. Spaulding, canalla, hazlo.
 
Abrid un hilo de historias hoteleras, hijos de puta, que me consta que no sois los únicos currando en un hotel. Spaulding, canalla, hazlo.

Me hubiera gustado que lo abriera el bueno de hitsfromthebong, pero bueno, voy a acabar de hacer unas mierdas que tengo por aquí, y me pongo a ello.
 
Ojalá me pareciera o pareciese al señor Jaenada, seguro que me tenía que quitar a las golfas de encima a manotazos, y no es el caso.
 
Última edición:
Ojalá me pareciera o pareciese al señor Jaenada, seguro que me tenía que quitar a las golfas de encima a manotazos, y no es el caso.

Me despollo con tus historias macho. Oye en el talego habia algun nazi? no se son dudas que tengo, y de ser asi como se llevaba con la morisma, gitanos y demas?
 
Última edición:
Me sumo al gremio de oompa loompas de los hoteles.
 
Me despollo con tus historias macho. Oye en el talego habia algun nazi? no se son dudas que tengo, y de ser asi como se llevaba con la morisma, gitanos y demas?
Alguno había, pero yo no vi a ninguno, me consta que en otros patios había algún eskin y con la morisma y los gitanos están obligados a achantar, ya que son minoría aplastada; aquí no hay hermandad aria ahí to potente como en iuesei. Me contaban, eso ýes, que los poquísimos que habían mantenían orgullosos sus pintas de rapaos. Estos suelen entrar por peleas en el futbol y esas capulladas.
Sobre lo del hilo de historias hoteleras, yo en particular tengo poco que contar, si acaso algún altercado en recepción por algún lío con una reserva, peña quejándose de algo que fallaba en la chambre, cosas asín. Poca aportación sería la mía a dicho jilo, pero ya tengo el nabo en la mano esperando a que el señor Spaulding empiece a relatar.
 
Hits, has comentado que hay muchas peleas en la cárcel, pero entiendo que es a puñetazos y poca cosa más. La idea que tiene la mayoría es que los pinchos caseros rulan por todos lados y las mojadas son habituales. ¿Es cierto esto? Por otro lado, en las películas siempre muestran que los novatos tiene que andar con ojo porque pueden acabar siendo la putilla de alguien. ¿Es también verdad esto? Y si lo fuera, ¿Los novatos tienen que hacer algo para ganarse el respeto dentro del talego y así no ser molestado? Se que son temas peliculeros, pero supongo que mucha gente piensa que esto es así.
 
Si ya contó que uno llevaba una cuchilla en la boca y le dejó la cara echa un cristo a un violeta.
Lo del tema sepsual en la cárcel si lo ha tocado poco, si.
Alguien te propuso romperte el culo? Cómo se lleva la abstinencia sexual? Es tan dura que empiezas a ver a tu compañero de celda atractivo?
 
No, señor Spizo, no joda. Como ya dije, se está mucho mejor aquí rindiendo culto a LOL y cascándose uno pajotes con vidrios de meadas en la boca de teens de 18 años.
No he dado señales de vida en estos días porque he estado trabajando duramente tirao en el sofá viendo penículas y fumando hierba. Ayer quería haber escrito algo, pero me fui al concierto de La Banda Trapera del Río" y ya me lié (contaré en el jilo del señor Jimenez mi encuentro con Morfi Grey. Cantante de dicho grupo y famoso a reventar, de los que le gustan al señor Gintonic.

Me voy a marcar una especie de catálogo de algunos de los prendas lerendas que andaban por mi patio. Creo que el solo hecho de describirles ya puede aportar más dosis de lol que las historias en concreto. Empecemos:

El perchas: Una especie exótica aún dentro de la cárcel. Su nivel de colgaera era abrumador; un zumbao que se quedaba pillao mirando a las nubes de pie en medio del patio durante largos ratos. Se vestía como un auténtico dandy, con camisetas de publicidad de bollería y productos lácteos, chándales de estos azul marino con rayas blancas en los lados rollo los que dan las monjas, y zapatos de vestir. Esa guisa explicaba bastante bien su apodo. Le gustaba hablar de la guerra de Vietnam, escuchar flamenco y leer a Antonio Escohotado. En seguida me hice amijo de dicho personaje. Era con el que más rulaba, primero por ser una verdadera buena persona, segundo porque me partía el nardo con él y tercero porque tenía especial habilidad para esquivar los problemas y las peleas. Todo el mundo le respetaba, se llevaba bien con él nunca se curró con nadie por nada.

Manolo alias "Naripa": Albañil que vendía grifa por paquetes de medio kilo mínimo. A este le pasó casi como a mi. Guardaba de vez en cuando el tema en la obra en la que curraba, en escondites que él mismo se construía. Un día fueron a por él a la obra, le encontraron varios kilos allí apalancaos y s
e lo llevaron palante. Le llamaban el naripa porque el cabrón se había metido tanta farlopilla por la tocha que le habían tenido que hacer no sé qué y tenía la zona de la napia hecha un desastre; parecía el típico amasijo de carne con el que rulas una albóndiga. Tenía una hija que cuando venía a visitarle ponía toda la zona de locutorios a reventar. Salía a pelea por domingo. Estaba en el chabolo con un pijo condenado por dar un palizón a su parienta en un hotel estando por lo visto encocadísimo y bastante bolinga.

Rogelio: Condenado por falsedad documental, estafa y no se cuantas movidas más de guante blanco. Un intelectual que leía como un bestia y tenía un auténtico pico de oro. Era capaz de convencer a cualquiera de cualquier cosa, un embaucador de flipar. Estando con él comprendí que sí, que allí dentro a la fuerza se pueden conseguir cosas, pero que el tener una vasta cultura y el saber manejar la palabra es muchísimo más productivo. Este sí vestía todo lo dandy que podía, le fascinaba la figura de Aleister Crowley, y era un putero de los finos. Una vez le partieron las gafas de un puñetazo y le pusieron un pómulo como un globo, todo porque el nota con el que discutía, que era un botarate total en lo cultural pero muy sagaz, le pilló que le estaba toreando pero bien psicológicamente. Como no podía mantener el ritmo del combate optó por darle un piñote en toda la cara y mandarlo a la enfermería. Luego hicieron las paces y hasta llegaron a fumar caballo juntos.

José Carlos alias "El Papillas": A este le llamaban así porque apenas le quedaban dientes. Tenía que andar comiendo siempre purés, sopas, yogures y cosas de esas. Una vez, en navidad, todos nos loleamos de él ofreciéndole la pastillita de turrón que nos daban, pero el hijoputa de las comía. Las ponía en la mesa, las aplastaba hasta reducirlas prácticamente a polvillo, cogía toda esa viruta a puñaos y se la metía en la boca, luego lo empujaba pabajo con agua. De fumar tanta plata había perdido casi todos los piños. Me daba lástima el papillas, casi nunca venía nadie a verle, apenas se comunicaba con nadie afuera y casi siempre iba pelao de guita, pero el cabrón nunca perdía la capacidad de reírse de todo. Este nota me impactó bastante, y ya por la noche en el chabolo, me daba por pensar en la vida y esas mierdas. Este era un raterillo de los de abrir coches y eso.

Voy a meter una picsa en el horno y ahora si eso sigo.

GRANDE :121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo:
 
Hits, has comentado que hay muchas peleas en la cárcel, pero entiendo que es a puñetazos y poca cosa más. La idea que tiene la mayoría es que los pinchos caseros rulan por todos lados y las mojadas son habituales. ¿Es cierto esto? Por otro lado, en las películas siempre muestran que los novatos tiene que andar con ojo porque pueden acabar siendo la putilla de alguien. ¿Es también verdad esto? Y si lo fuera, ¿Los novatos tienen que hacer algo para ganarse el respeto dentro del talego y así no ser molestado? Se que son temas peliculeros, pero supongo que mucha gente piensa que esto es así.

Hay mojás, claro que las hay, sobre todo por asuntos de drogaína, pero no son tan frecuentes como se podría pensar (aunque en según qué patios sí que las hay a diario). Lo de novato = putilla de alguien es totalmente falso, yo eso no lo he visto ni he tenido constancia. Otra cosa es que el novato acepte lamer miembros a cambio de algo, pero eso ya es cosa del novato. Para ganarse el respeto lo único que tienes que hacer es ir a lo tuyo de momento, luego, si le echas una mano a algún compi con algo también te da puntos, y por supuesto si intentan abusar de ti pega tú primero. Si te curran y vuelven a por ti, vuelve a pegar primero, a la tercera o a la cuarta (a menos que el abusador se haya encaprichao de ti enfermizamente) ya te dejan en paz y se buscan a otro.
 
Algo que nunca he entendido es por qué en la cárcel todo el mundo sabe el motivo por el que estás ahí.

Los funcionarios lo largan o qué.
 
Si ya contó que uno llevaba una cuchilla en la boca y le dejó la cara echa un cristo a un violeta.
Lo del tema sepsual en la cárcel si lo ha tocado poco, si.
Alguien te propuso romperte el culo? Cómo se lleva la abstinencia sexual? Es tan dura que empiezas a ver a tu compañero de celda atractivo?

Nadie me propuso petarme el ano señor Apofis. La abstinencia sexual se lleva a base de pajotes nocturnos o furtivos según el destino que tengas en el caso de que trabajes. Lo de terminar proponiéndole a tu compi de celda que te deje meterte sus huevos en la boca es cosa normal en los casos de condenas largar. Esto no sé si será verdad, me lo contó uno. Me dijo que su compañero de chabolo tenía encima 24 años por asesinato; bien, pues según él, tenía casi siempre los vis a vis con su madre ya que ni estaba casado ni tenía pareja ni nada, una señora de sesenta y pico años que iba a hacerle mamadas a su hijo para que la condena fuese más liviana. Me pegué toda una semana flasheado pensando si sería verdad.
 
Algo que nunca he entendido es por qué en la cárcel todo el mundo sabe el motivo por el que estás ahí.

Los funcionarios lo largan o qué.
Aquello es como un colador. Inexplicablemente siempre se sabe todo, pero claro, un tío que haya entrado por un poco de droga o por robar en una tienda no es comidilla. Al final se termina sabiendo porque joder, el tío lo cuenta, o tiene un colega de un colega de un colega que se lo dice a otro colega y al final todo el mundo se entera. Ahora bien, si el que entra es por algo gordo o es un personaje importante del mundo del hampa, se sabe antes de que pise patio el interfecto. ¿Los bokis mismos lo largan? Bastantes veces, sí. No es que se pongan en mediol patio con un megáfono, simplemente se lo dicen al que saben que va a tardar décimas de segundo en propagarlo por la galería y yastá.
Como ya conté antes, los pedrófilos por ejemplo la llevan clara, a estos les esperan haciéndoles el corrillo, vamos.
 
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