Me molestan, sí, pero es algo que no tiene remedio. Los turistas colpasan todo. El funicular ya es para ellos. No sé lo que hacen por el Arenal, ya no ando por esa zona, ni por el Casco Viejo, salvo cuando voy a casa de mi hermano por Navidad. Sí los veo, en cambio, por la Avenida Universidades, o el puente Euskalduna, todos en fila india con las bicis y el guía de turno.
Te cuento una anécdota del funi. En Semana Santa a mi padre se le ocurre pillarlo y subir Atxtanda. Es verdad que hacía eones que no íbamos y eso que lo tenemos muy cerca. Pienso que es Semana Santa y NO es una buena idea, pero bajamos. Según nos vamos acercando oigo como mucho ruido de gentío, y me digo " ya verás". Efectivamente, al llegar a la plaza del funi, aquello era la marabunta. Todo petado de guiris y turistas que querían acceder al funi y con varios de seguridad privada intentando organizar el caos. Mi padre al ver aquello lanza un "¡pero que hostias pasa!"

y se empecina en querer subir., Al final consigo convencerle de que vamos a tener que esperar un montón, y que no merece la pena, y nos vamos a a andar por otro lado.
No hacen más que pararme turistas, en cualquier época del año, preguntando "cómo se va al funi". Una vez, una inglesa me preguntó para ir a la inglesa de San Nicolás. Me paran para preguntar su hay que pagar para apacarcar y cómo funciona la puta OTA, y una vez, por las Torres de Isozaki, abajo, dos chavalas me paran y me piden que les indique a ver dónde se comen buenos pintxos...
Otra vez, debajo del puente de Euskalduna, una pareja de japones me preguntaron cómo ir a la "old town".
Por no hablar de la típica pareja que te pide que les hagas la PUTA FOTO de los cojones.
Estoy hasta la polla de hacer de guía turístico.
Buenas tardes.