Bueno, allá va el resumen.
La ciudad de Huelva no merece la pena visitarla. Te lo dicen los mismos encargados de turismo: Allí no hay nada. Ni siquiera merece la pena entrar para ver la Rábida, que a mí no me gustó nada.
Muy bien el ambiente costero. Mejor dicho, genial. Pero mala época para eso, claro.
Interior. Muy interesante. Niebla, tan bien como describió el amigo. Castillo impresionante, mazmorras lugubres con instrumentos de tortura, y hasta el prometido esqueleto en una jaula. Muy recomendable.
La sierra, también genial. Abuso de ibéricos, y abundancia de pescados, aunque esto me convenció menos. No será temporada.
Recomendable la provincia. Prescindible la capital.