Ilusionado, por tan buena opinión, fuí a provar suerte.
Ángela, es agradable, amable y intenta hacer bien su trabajo.
Pero el masaje muy decepcionante. El lugar muy justito. El tatami, un colchón tirado en el suelo. La temperatura muy fria.
El aceite templado.
Ángela, es más bien pequeñita, culona, con pechos escasos y maneras y técnicas limitadas.
Dedica mucho tiempo a piernas y espalda, y muy poco al masaje genital o erótico.
Lo siento, pero hay que seguir buscando, un masaje o una masajista que valga la pena. Este no lo es.