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Miembro eliminado FLM
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Gina Gross rebuznó:¿Qué tenemos ahora?
Al hombre occidental del siglo XXI. Un hombre que en público se alza jubiloso, pero que en la intimidad de su cuarto, oculto a las miradas, emite plañidos desesperados llenos de dolor, buscando la consecución de sus anhelos, que no es más que una mujer que lo esclavice.
Fixed. Porque los rusos hoy en día no tienen ese problema. Pasarán hambre y cosas jodidas, pero no les faltará vagina que profanar. Hasta el más tonto tiene 1D3 novias.
En el experimento del que formamos parte, una de las etapas consistía en traspasar poder del macho a la hembra, y así sigue vigente hasta ahora. A saber:
- Mujer endiosada, víctima, sacrificada, culta. Hombre chabacano e ignorante.
- Falsa escasez ( creer que hay 1 mujer por cada 100 hombres):
- Varones compitiendo salvajemente entre ellos.
- Frustración por no conseguir pareja. Comportamiento obsesivo para con el sexo opuesto. Pagafantismo. Postureo.
- Abandono de deportes y aficiones a favor de otros donde haya más mujeres (p.ej. bailes latinos, spinning...)
- Traspaso de complejos femeninos al hombre. Dinero extra gastado en gimnasios, tatuajes, ropa de marca, coches y gadgets caros, maquillaje para hombre, metrosexualidad, androginia, afeminamiento.
- Hipocresía del odio al macho violento, cuando en realidad nunca ha dejado de ser el más deseado.
- Leyes abusivas de "violencia de género". Divorcios y separaciones a favor de la mujer y humillando al ex marido.
- Fomento de malas conductas masculinas (beber, fumar, promiscuidad, escupir) en las hembras como símbolo del triunfo de la liberación femenina.
etc, etc...
Naturalmente, cuando todas estas trabas (generadas artificialmente) se aceptan como normales, las conductas cambian. A peor.
Si mi abuelo levantase la cabeza, nos iba a dar hostias hasta en el cielo de la boca por pringaos. En nuestra mano está el rebelarse e ir contra corriente.