Mi hermano enseguida dejó de ir, en cuanto dejo de ser un crío y ya no estaban los primos, que ya se habían ido todos a la capital.
No le va, además, porque allí no hay NADA. Mi hermano le tira la ciudad y sus posibiidades. No un pueblo donde no hay nada y la media de edad de sus 80 habitantes es de 120 años.
En mi pueblo sólo hablan los unos y los otros de quién se ha muerto.
En mi pueblo de Granada no llegó la luz hasta 1975. El móvil no llegó hasta 2006, sólo Movistar. Y el 4G lo pusieron hace un año. Y sólo está a 23 km de la capital. La carretera no la asfaltaron hasta 1995.
Se aburre, no va con él. Por eso pasa de ir allí.
En cambio yo, que siempre he sido muy introvertido y solitario, me siento cómodo en la soledad y huyo de las multitudes, me gusta ir para allá, aunque por unas cosa y otras, pues llevo un tiempo sin ir, pero bueno, es que tampoco tengo muchas ganas ahora de ponerme 10 horas al volante, la verdad. Pero bueno, ya se andará.