SONNY ROLLINS
Sonny Rollin, “el coloso del saxofón”, que acaba de recibir el prestigioso Polar Music Prize, llega al Maestranza en una gira que en las últimas semanas lo ha llevado al Carnegie Hall de Nueva York en un concierto extraordinario conmemorativo de su debut en esa sala hace 50 años, a Pórtland, Monterrey, Detroit, Barcelona… y que continuará en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, Barbican de Londres, Concertgebow de Ámsterdam, Ópera de Monte-Carlo, Sala Pleyel de París…
“Estoy convencido – ha declarado en una reciente entrevista- de que todo arte aspira a hacernos salir de lo cotidiano, de que es un camino espiritual, un estado de exaltación de la existencia. (…).Ello es común a todo el arte, pero en el jazz, en el mundo de la improvisación, es quizá más elevado, porque no tenemos la oportunidad de hacer cambios. Es como si estuviésemos pintando ante el público; a la mañana siguiente no podemos volver atrás y corregir ese color azul o cambiar aquel rojo. Tenemos que tener los azules y los rojos muy bien pensados antes de salir a tocar. Para mí, el jazz es, probablemente, el arte más exigente.”
Y tan exigente como el jazz ha sido Sonny Rollins consigo mismo durante toda su vida. “He sido siempre yo mismo”, declara. Buscador incansable, sus desapariciones de la escena en los momentos de mayor éxito, el legado de sus grabaciones, pero sobre todo sus actuaciones en directo, únicas, inconmensurables, le hacen ocupar hoy con todo merecimiento, al margen de los numerosos galardones recibidos, el reconocimiento internacional de gran maestro del jazz con el que, en plena juventud a sus setenta y siete años, hace su presentación en el Ciclo Grandes intérpretes del Teatro de la maestranza.
Nacido en Nueva York en 1930 se crió en Harlem, junto al Savoy Ballroom, al Teatro Apolo y muy cerca de su ídolo, Coleman Hawkins. Tras un primer acercamiento al piano comenzó con el saxo alto fascinado por Louis Jordan. Con dieciséis años cambió al saxo tenor intentando emular a Hawkins. Pronto Thelonious Monk se convertiría en su mentor principal.
En los primeros cincuenta su prestigio lo llevó a ser considerado por los profesionales de la música y por el público como el saxo tenor joven más creativo de la escena. Miles Davis escribe en su autobiografía que “Sonny Rollins era ya entonces una leyenda, un ídolo para los músicos jóvenes, un innovador cargado de ideas musicales frescas.”
Tras algunos años en Chicago reapareció a finales de 1955 como miembro del Clifford Brown-Max Roach Quintet. En 1956 graba el primero de una serie de trabajos bajo su propio nombre, “Valse Hot”, al que seguirían “St. Thomas”, donde inicia su exploración de los patrones del calypso, y “Blue 7” en el que muestra una nueva forma de “improvisación temática”. En “Way Out West” (1957) se presenta en formación de trío de saxo, contrabajo y percusión.“It Could Happen to You” (1957) será la primera de una larga serie de grabaciones en solitario; con “The Freedom Suite” (1958) presagió las posturas políticas que tomaría el jazz en los años 60.
En esos años está ya considerado como el saxofonista tenor más innovador del jazz, sin embargo, descontento consigo mismo a pesar de ser aclamado en todo el mundo, desde finales de los cincuenta y hasta 1961 permaneció retirado de los escenarios: “Era muy famoso en ese momento –nos dice- y necesitaba pulir, mejorar algunos aspectos de mi arte(…). Sentía que había conseguido demasiado, tal vez, demasiado pronto”.
Reapareció a principios de 1962 con uan nueva grabación, “The Bridge”. Sus actuaciones de esos años han quedado en los anales del jazz, sus solos se hacen legendarios. Colabora ahora con Jim Hall, Don Cherry, Paul Bley, y con su ídolo Hawkins… En desacuerdo con el negocio de la música, en 1966 se retira de nuevo. Se interesa por las religiones y las filosofías orientales. Trabaja en Japón viaja a la India, pasa un tiempo en un monasterio…
En 1972, con el estímulo de su esposa Lucille, que se había convertido en su manager, Rollins volvió a los conciertos en directo y a los estudios de grabación. Produce ahora, en solitario o junto a sus ensambles (Tommy Flanagan, Jack DeJohnette, Stanley Clarke, Tony Williams) dos docenas de albumes tanto de estudio como en vivo (conciertos en Montreux, San Francisco, Nueva York, Boston).
A mediados de los ochenta Robert Mugge le dedica un documental: “Saxophone Colossus”. Ganó su primer Grammy por “This Is What I Do” en 2000 y el segundo 2004 por “Without a Song” (The 9/11 Concert), en la categoría de solos intrumentales por “Why Was I Born”. En 2004 recibe el Premio de la Academia Nacional de las Artes y las Ciencias. Dos años más tarde sería recibido en la Academia ofreciendo un concierto en la Cumbre Internacional de Los Ángeles ante líderes de todo el mundo y destacadas figuras de las Artes y las Ciencias en una ceremonia que contó en su organización con George Lucas y Steven Spielberg.
Ahora, el Teatro de la Maestranza acoge en una ocasión extraordinaria a Sonny Rollins precedido de este bagaje excepcional, uno de los mitos del jazz y genio indiscutible del saxo desde hace más de sesenta años.
Fecha y hora
Noviembre de 2007
Lunes 19
20,30 horas
Precios de las localidades
Patio 60,00 €.
1ª de Balcón 56,00 €.
2ª de Balcón 52,00 €.
1ª de Terraza 48,00 €.
2ª de Terraza 46,00 €.
1ª de Paraíso 38,00 €.
2ª de Paraíso 30,00 €.
3ª de Paraíso 22,00 €.
Venta de localidades on-line: desde el lunes 15 de octubre.
Venta de localidades en taquilla: desde el lunes 29 de octubre.
Horario de taquillas
De lunes a sábado: de 10,00 a 14,00 y de 17,30 a 20,30 horas.
Domingos en que haya espectáculo: hasta la hora de inicio de la función.
Teléfono de taquillas: 954 22 65 73
Se podrá adquirir, tanto on line-como en taquilla, un máximo de cuatro localidades por persona. En el caso de que quedasen localidades disponibles, una vez atendida la demanda de ventanilla el primer día de venta, estas se podrán comprar por teléfono (954 22 65 73), con cargo a tarjeta de crédito (Visa, Red 6.000, Amex, Mastercard).