La linguistica tambien se ocupa de eso. De hecho, en el circulo de Viena, y por ende, en su positivismo logico, desarrollaron lo que hoy conocemos como filosofia del lenguaje, desarrollando todo ello mediante los trabajos previos del linguista Jules Alfred Breal -te recomiendo efusivamente su obra-, asi como los planteamientos del suizo Ferdinand de Saussure, que habia investigado de que forma se vincula el sentido a las expresiones y a los demas signos. La fusion de todo esto se ve erigida en dos figuras filosoficas muy relevantes, como son Alfred North Whitehead y Bertrand Russell, cuyos trabajos dieron pie a una manifiesta influencia en el circulo de Viena. Despues, y como cenit a todo esto, una de las figuras mas destacadas del circulo, Rudolf Carnap, genero su mayor contribucion a la semantica filosofica con su famosa logica simbolica.
Una vez me he situado en antecedentes, opino sobre lo que comentas, que me parece interesantisimo, por otro lado.
Lo grande de la filosofia es provocar inquietudes en el corazon mediante respuestas de la cabeza. Es encarnar de una manera perfecta la relacion respuesta-duda, dar pie a mas y mas, hasta que tus propios pensamientos eclipsen tu propia existencia. Como, mediante una idea mas o menos valorable, podemos construir un mundo a su alrededor, siendo nosotros el arquitecto, el demiurgo, el totem, el dios. Podemos expresarlo casi todo, bien mediante palabras, gestos o signos, excepto esas sensaciones, tambien llamadas adquisiciones, que no valen lo que cuestan, como diria Dumas. Para mi, ese es el verdadero fin de la filosofia, otorgar preguntas a las respuestas, no pretender la finalidad, sino el camino hacia ella. No tener el fin es el fin, valga la redundancia.
Es mi seguramente errada vision de esta.
Por cierto, visionando el enlace que da pie al hilo, me encuentro con que el autor del post tambien alude a ciertos personajes anotados en mi breve comentario. Me alegro que autores tan poco convencionales en este tipo de debates, salgan a la palestra, y tengan su rinconcito.