La España kinki, droja hasta en el cola caos

  • Iniciador del tema Iniciador del tema FUMANCHU
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
Yo tengo una anécdota que de forma tangencial está relacionada con las drogas duras, pero a lo mejor naxo la considera una meada fuera de tiesto y me banea. Tampoco estoy muy seguro que merezcáis que la cuente, la verdad.
Te voy a banear por no contarla, insecto.
 
A mi de niño me dejaban a cargo de una chavalilla de mi portal cuando mi madre tenia que hacer algún recado ,ella tendría como 12 o 13 años allá por los primeros años 80 ,se echo un novio medio gitano que la arrastró al mundo de la droga.

Años más tarde se presentó en la puerta de casa pidiendo ,era una yonki homologada, murió un tiempo después.
 
Había un chaval en mi pueblo que vivía en una finca de un marqués porque sus padres eran los guardas, Naxo se llamaba. De adolescente empezó a salir de "marcha" como decimos en los pueblos. Y una noche, sábado, fuimos al pueblo de al lado que es más grande y había disco-bailes y unas gachises que no veas. Huelga decir que no nos comíamos un colín, más bien los mocos. Pues íbamos esa noche por la zona de la marcha y se nos acercan unos caballeros con pintas de que les gustase la música heavy, y le preguntan a naxo: oye, sabéis si por aquí pasan caballo. Y naxo que había vivido toda su vida entre animales, zurrando a las encinas pa dar de comer a los cochinos, dijo, mirando a uno y otro lado de la calle y poniendo la boca como señal de incredulidad: no, no creo que por aquí pasen caballos.
Y se hizo un incómodo silencio aunque ya todos sabemos como es naxo.
 
Última edición:
Fue en la primera. Se lo cortaba el Esquinao al Torete.
Me causó impresión, era muy pequeña (yo, no la polla), me desperté, levanté y entré al salón donde mis padres estaban viendo esa escena, y tuve pesadillas un tiempo, aún sin tener pene. Otro día sorprendí el visionado de una porno donde un señor con bigote se comía un chocho peludo. Y no se distinguía dónde acababa el vello púbico y dónde empezada el bigote.
 
De vacaciones en la isla me metí en La Bazan o algo así sin querer... Si conoces la zona, pues ya sabes lo que hay, incluso hoy en día, no me quiero imaginar en los 80... No echamos a correr por vergüenza.

Supongo que te refieres al barrio de la Bazán y no al astillero.

Que recuerdos de infancia, yo fui al colegio de ese barrio, y no era tan mal barrio, solo humilde con muchos suboficiales y trabajadores que la Bazan, y con mas borrachos que enganchaos, sin mucha gitanería que estaban en otros barrios.

Tampoco salía mucho por allí, recuerdo cuando iba a visitar a un amigo de allí, que el padre debía ser moro o yo que coño sé que no dejaba a salir a la madre, y había un rollo tela de raro en aquella casa, venía con otro mas que se compró unas nike en canarias y cuando ibamos los 3 por la calle, se le quedaban mirando los mangurrianes con cara de hambre, parecía que llevaba zapatos de astronauta
 
El vecindario.

Mi barrio era un barrio working class pero sin llegar a ser una mierda tipo San Francisco; esto no quiere decir que no hubiese droga en los barrios bien del centro de Bilbao o en Getxo, los pijos también le daban a la chuta bien.

Encontrarse jeringas era algo habitual y había que tener mucho cuidado cuando jugabas al fútbol o similar porque los patios de colegio, frontones o campos de futbito eran buenos lugares para picarse ya que no solía haber tránsito de gente, curiosamente nadie fumaba porros tan tranquilo por la calle como se hace hoy en día. La primera promoción yonkil había empezado a caer en combate (gente nacida en los 60) y una cosa que no se comenta mucho, había numerosos suicidios de gente que se había desenganchado pero quedado mal de cabeza; recuerdo ver la cuerda cortada de un tío que se colgó en los columpios de los niños.

Los trapicheros eran en buena medida gitanos y se montaros varias manifestaciones que como no, acababan con intento de corte de la autopista y palos con la policía.

Fueron muchos los hermanos mayores de gente que iba a los últimos cursos en mi escuela que murieron, hijos de gente trabajadora a los que les pillo la novedad y no pudieron salir o lo hicieron quedando su salud comprometida. Una señora que regentaba un bar contaba en una entrevista a publicación local que de los 50 años de trabajo los peores eran las mañanas de los 80 cuando llegaban los yonkis de empalmada; echaban toda la lejía que podían para que el olor fuese fuerte y no entrasen pero resultaba imposible, era habitual ir al colegio y ver en los bares a los currelas tomarse el desayuno y a estos un copazo de lo que fuese ( muchos se hacen alcoholicos a la vez que drogadictos).

Mil veces escuché cuando trabajaba en Bermeo que de una quinta quedaban dos o tres vivos, a los que les pilló de lleno en edad joven el boom de la heroína. Creí que eran habladurias hasta que conocí a un superviviente, más cascao que la ostia. Eran los gitanos los que vendian la droga dura y llegó a un punto de tensión con ellos que fueron las madres de los que habían entregado la cuchara y las madres que habían visto a las amigas enterrar a hijos, quienes a la fuerza los bajaron hasta el puerto y los arrojaron al agua como primera y última amenaza, ya que aprendieron la lección y se fueron del pueblo.
 
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.



Y hay que decir las cosas claras, la heroína en Euskal Herria entro como estrategia del PSOE para desactivar a una juventud politica ultra militante en la que dominaba la izquierda abertzale nacionalista.












Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Última edición:
Mil veces escuché cuando trabajaba en Bermeo que de una quinta quedaban dos o tres vivos, a los que les pilló de lleno en edad joven el boom de la heroína. Creí que eran habladurias hasta que conocí a un superviviente, más cascao que la ostia. Eran los gitanos los que vendian la droga dura y llegó a un punto de tensión con ellos que fueron las madres de los que habían entregado la cuchara y las madres que habían visto a las amigas enterrar a hijos, quienes a la fuerza los bajaron hasta el puerto y los arrojaron al agua como primera y última amenaza, ya que aprendieron la lección y se fueron del pueblo.
Bermeo tenía o tiene la tasa más alta de SIDA de todo Euskadi; los pueblos de costa sufrieron mucho la droga porque la gente manejaba mucho dinero por las actividades pesqueras y la juventud tenia mucho poder adquisitivo.
 
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.



Y hay que decir las cosas claras, la heroína en Euskal Herria entro como estrategia del PSOE para desactivar a una juventud politica ultra militante en la que dominaba la izquierda abertzale nacionalista.












Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


"yo seguía a los rolling y estos consumian heroina y yo me metía como forma de protesta contra la sociedad" :lol: está frito el colega

Por cierto que pasa en esas latitudes con los tiempos verbales "no aconsejaría que se meterían" no es la primera vez que escucho el doble condicional
 
Última edición:
Foto de archivo del fotoperiodista de El Correo Español. Cuando la heroína pegaba fuerte en Bilbao, diría que la foto es de principios de los 90

121016989_3319053404849600_1717806089819009807_o.jpg
 
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Oye, cuenta esto, que es muy interesante. ¿Qué presión social había? ¿Cómo era la cosa?
Pues eso tan típico de los chavales, tanto los del barrio, como los del colegio (barrio de la Ventilla)
Cuando tenías ya 14 años, si decías que no fumabas te miraban mal, te daban de lado muchos de ellos. eras un pringui.
Recuerdo de cuando me examiné del carnet de conducir (1981), coincidí con uno del barrio de mi edad. Allí en la sala de espera entablamos conversación con otro chaval de otro barrio. En eso, para relajarse dijeron, se pusieron a liar un porro. Al ver que yo declinaba la oferta, el chaval del otro barrio decía:
- ¿ Qué le pasa a este de tu barrio, no se enrolla ?
- No se. No le conozco mucho. Es un poco rarito.

Es decir, lo raro , lo casi excepcional , era eso, no meterte siquiera un porro. Os puedo asegurar que yo era de los pocos chavales de mi barrio que nunca probé siquiera un porro

¿ Los padres de aquella época ?
- La culpa es de la sociedad. La culpa es de Franco. Había de todo, pero la mayoría de los padres de los muy enganchados , menos coger el toro por los cuernos, ponían cualquier excusa.
Pensamos que la de ahora es una puta mierda de sociedad irresponsable y poco adulta, lo que quizá no nos paramos a pensar es que antes, quizá en otro sentido, también.
 
Vivo en una zona intersticial de mi ciudad, no es cosa de hablar de colocao, el mejor se vendía en la plaza de toros, en un quiosco, gracias a hacer de guía local, conseguí intensas noches amorosas con una loca madrileña. No, algo sé de los que se metieron en el bazuko, la pasta base, droga reinante a apenas 150 metros de mi calle, zona de viejas, más arriba empieza El Quemadero, ahí, quien conozca esto sabe que, aparte de Pescadería y el Puche, es donde está el gran mercado de lo duro. Y lo que suelen durar los que fuman bazuko, calculo, por con los que me relacioné, de mi quinta o cercanos, no suele superar los dos años, según la estimación que realicé.
 
Y hay que decir las cosas claras, la heroína en Euskal Herria entro como estrategia del PSOE para desactivar a una juventud politica ultra militante en la que dominaba la izquierda abertzale nacionalista.

 
Yo sólo recuerdo que veía a lo que hoy llamaríamos un despojo (los podemitas serían una subcategoría diferente, de creación posterior) que iba a la frutería y compraba sólo 1 limón y se iba. Ya luego entendí el porqué.
 
Yo sólo recuerdo que veía a lo que hoy llamaríamos un despojo (los podemitas serían una subcategoría diferente, de creación posterior) que iba a la frutería y compraba sólo 1 limón y se iba. Ya luego entendí el porqué.
Muchos de los que se metían jaco se pasaron a la pasta base, manera más rápida de dar resolución a su vida. Los opiáceos tienen su encanto, de hecho deberían ser un placer destinado a gente refinada, sister morfina y tal.
 
Tengo bastantes historias sobre la droja por dos motivos. El primero es que crecí en una ciudad del extraradio de Barcelona donde había más droga que ratas, y el segundo es que 5 de mis primos eran yonquis (2 han fallecido, uno está a punto ya, uno salió y la otra se sigue enfarlopando y sigue buscando paguita).

No sé si algunas de estas historias las conté ya, me suena que alguna sí, en cualquier caso empiezo por la que tiene más lol, titulada "Mi primo endrogado y mi nueva novia".

Yo llevaba poco tiempo con una chica (que a día de hoy es mi señora). Ella venía y viene de una familia acomodada, aunque su padre sea un puto desgraciado maltratador psicológico. Era y es una chica que valía la pena. La gente me veía (y me ve) por la calle y se pregunta qué hace ella conmigo :oops:.

Llevábamos 3 semanas saliendo, y quería hacer las cosas bien. Por primera vez iba a restaurantes y a pasear por la orilla del mar en lugar de buscar perras para follarlas en cementerios o descampados llenos de preservativos. Las conversaciones versaban sobre literatura, cine, sueños y proyectos. Ella venía con su abrigo largo, sus medias y sus zapatos de tacón de no-puta. Yo iba como podía, intentando no parecer un príncipe gitano, eran otros tiempos.

Caminábamos lentamente, absorbiendo cada momento. Las mariposas, el sudor y los nervios se impregnaban en estómago, manos y penis... cuando de repente... el horror.

- "Primo, primo, qué pasa nen".
- Estoooooo... hola Pedro, qué haces aquí...

No era una pregunta, era un reproche, una súplica y un lamento. Mi primo Pedro venía con un mono de la puta hostia, tenía sangre en la camisa no se de qué y el pelo empapado. Era invierno e iba en ropa hawaiana de verano. Uniforme yonqui, you know. Miraba a intervalos a mi primo y a ella... que cada vez se alejaba más de forma despavorida, es como si hubiera visto una aparición mariana pero como si la santa estuviera boca abajo. Joder, que te aparezca una aparición mariana es la polla, pero que aparezca boca abajo ya es más raro, es el puto fatality de las marianadas.

Mi primo empezó a pedir dinero, que me lo devolvía mañana, le dije que se largara ahora mismo, y me preguntó si le iba a presentar a la chavala... pues mira, no. Luego me empezó a preguntar por los otros primos yonquis, como si fuera un club de caballeros exclusivo, si sabía cómo estaban y si aún seguían vivos :lol:. Qué si la sociedad, que si la vida, que si no hay trabajo... vamos, las excusas yonquis de toda la puta vida. Pero le hablaba a ella también, como si la conociera de toda la vida.

Al final lo largué y fuimos para el lado contrario. Se hizo el silencio. Estaba horrorizada y había pasado miedo. Le expliqué lo que había en mi familia y me miró asustada. Para ella la familia era un apoyo, algo importante. Para mí no era nada por diferentes motivos. Le expliqué lo que había, y que no se asustara, que siempre iba bien conocer gente chunga... no sé si la convencí... y que no tenía relación con esta gente más que para alguna fiesta de guardar.

Pero esa situación dio pie al siguiente capítulo, el horror más absoluto: LA BODA DEL PRIMOH...
 
Un tío de mis primos es yonki old school, tendrá ahora 60 años en caso de seguir vivo y lleva en la droja más de 40 años.

Toda la vida ha estado sin trabajar, vivendo en casa de sus padres muertos de okupa ( su hermana andaba siempre a broncas para echarlo) y comiendo en caritas; también cobrando alguna paguita seguro.

Un figura al que mantener y por el que tenemos que pagar más impuestos.
 
Última edición:
ya he contado por aquí alguna vez las aventuras de extrarradio sureñas con los yonkos.
y el hamijo @Torquemada2.0 también.
los ochenta tuvieron bastante gentucilla, que fue bajando drásticamente hasta eso del 92-93 en que muchos palmaron, y los vivos aflojaron el ritmo convirtiéndose en pacíficos litroneros/porreros.
pero no había tampoco grandes peligros según cómo y dónde. si eras un chaval de 10-12 años, hasta el más yonko sabía que no iba a sacarte más de 200 ó 300 pelas, si acaso 500 ó 1000 el finde que ibas al cine, y te venían de buen rollo. como teníamos un colega que era un mazacote como Barret el de Final Fantasy VII, era raro que se nos acercase alguien, no obstante.
si me consta que a algún conocido de la edad de mis padres le sacaron el bardeo o una jeringuilla para pedir la cartera, gente madura que no quería arriesgarse a un pinchazo tonto y que soltaban pronto la pasta. pero por aquí al menos por estas tierras, muy poquita gente así de chunga.
normalmente tenían sus zonas mugrientas y sus parques donde no pisaba un niño, sabías que ahí mejor no entrar y listo.
en los colegios de las afueras, sí era normal encontrarte jeringuillas tiradas por el suelo, pasabas de ellas y ya está.

otra cosa es cuando iba con mis primos que vivían en Madric, entre Oporto y Abrantes. además del peligro ancestral de los gitaners, los yonks de allí sí que eran las Waffen-SS del yonkerío. armados debían ir todos, y a uno le vi una vez sacar un cuchillazo tipo Rambo de su abrigo Karhu roñoso, que acojonaba a cualquiera.
mi primo un día llegó a su casa descalzo porque le levantaron unas rebook the pump, otro día sin su plumas (sería roc neige o algo así). porque sí hamijos, una zona obrera de Carabanchel también tenía su cuota de gente gastándose los dineros en sus Levi's, Nike's y por supuesto, Chevignon
Lo he contado aquí como bien apuntas. Entre 1981 y 1984, Bornxtoles era lo más parecido a una ciudad sin ley.

Los yonkos eran como la pantalla final del primer Resident Evil, imposible librarse de ellos. A mí me birlaron unos guantes de polipiel guarreros y 100 pesetas para chuches yendo a catequesis de la comunión. Con el bardeo en el cuello. Los parqués eran como terreno sembrado de trampas por el Viercong, jeringuillas por doquier y restos de papelinas.

Ya al final de esa época, perdieron fuelle y jamás se me olvidará que allá por el 86 o 87, ya con una edad, nos vino un yonko a atracarnos cuando estábamos comiendo pipas en la fuente de los peces, sobre las 10 de la noche. Uno de los colegas era campeón de Castilla de Taekwondo, tenía una piernas que ni un central de la Bundesliga, dos armas de matar. Pues bien llegó el yonko y vino si podéis darme algo. Pasamos. A la tercera, se revira y amenaza con meterse la mano y sacar el bardeo para meternos en cintura.

Pues bien, no me dio tiempo o a escupir una cáscara de la pipa, cuando el colega Bruce Lee se sacó una patada fulgurante a la cabeza del yonki que fue TKO de inmediato. Como este tipo era una bestia entró en modo berserker, cuando el yonko no había terminado de caer al piso, ya estaba cogiendo carrerilla para meterle una patada en la cabeza. Tal fue la violencia del impacto, cuyo sonido fue brutal, que podía haber metido un gol a lo Panenka con el yonko.
Salimos corriendo hasta nuestro barrio como si nos fuera la vida. Ese desdichado si no quedó queco, debiera haber quedado para tomar sopas con pajita, pero es verdad que los dronjos son como caballeros Jedi, la fuerza es intensa en ellos y aguantan cosas que a los demás nos matan
 
Última edición:
Recuerdo en León finales de los 80 o principios de los 90 al puto Franki. Era un chaval educado y elegante, no usaba la violencia, te enseñaba el brazo lleno de picadas y la navaja cerrada para pedirte el dinero del bocadillo del recreo. Era como los comerciales pesados, un negociador.
A saber si sigue vivo y que habrá sido de su vida.
Después corría el bulo que el grupo especial de la policía local, los Morano Boys, (en honor al alcalde que creó el grupo), en los que militaban algunos matones locales, para limpiar la ciudad cogían a los yonkis, les daban unas hostias y les metían en un Alda camino de Oviedo, a gastos pagos.
 
Supongo que te refieres al barrio de la Bazán y no al astillero.

Que recuerdos de infancia, yo fui al colegio de ese barrio, y no era tan mal barrio, solo humilde con muchos suboficiales y trabajadores que la Bazan, y con mas borrachos que enganchaos, sin mucha gitanería que estaban en otros barrios.

Tampoco salía mucho por allí, recuerdo cuando iba a visitar a un amigo de allí, que el padre debía ser moro o yo que coño sé que no dejaba a salir a la madre, y había un rollo tela de raro en aquella casa, venía con otro mas que se compró unas nike en canarias y cuando ibamos los 3 por la calle, se le quedaban mirando los mangurrianes con cara de hambre, parecía que llevaba zapatos de astronauta

Sí, al barrio, al que te pierdes por las calles porque están numeradas o algo así. La verdad es que acabé allí porque necesitaba algo para el bebé de segunda mano que me había olvidado para las vacaciones y quería comprarlo barato, no conocía la zona, y por un grupo de esos de venta localicé a alguien que me lo vendía, y luego ni me lo quiso cobrar, que cuando terminara mis días allí que se lo devolviera y listo. Pero la gente que se veía en la plaza metía miedo.
 
Atrás
Arriba Pie