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Subnormal fachilla de pastel
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Uno de los errores que se me olvidó comentar en el hilo "Pasando" en la discusión con el individuo pelmazo ese el otro día que creo que da para hilo propio es asociar lo pasivo con lo femenino y lo activo con lo masculino a la hora de ligar, o en todo tipo de cosas en general.
Creo que asociar pasividad con un sexo es un error heredado de la mentalidad cristiana, que tras extrapolar el papel biológico reproductivo de la mujer al ámbito social como expliqué en "Hombres y mujeres: Papel biológico y papel social", fue más allá y se propasó, adjudicando e imponiendo una mentalidad demasiado pasiva a las mujeres (esto lo digo ahora).
A mí nunca me han parecido las mujeres pasivas como algo enraizado en la biología. ¿Por qué habrían de serlo? Lo que pasa es que aplican la ley del mínimo esfuerzo. Está claro que en el acto sexual el hombre tiene que ser activo, para meter el espermatozoide en la cueva, mientras que la mujer no necesita ser activa y puede ser pasiva. Pero en otras cosas las mujeres sí son activas y los hombres pasivos. Eso depende de la situación del individuo.
La actividad o pasividad por tanto se ejerce y/o se expresa de distinta manera. Las mujeres compiten entre sí en belleza (físico) porque su papel social está estrechamente unido al papel biológico, mientras que los hombres compiten en posición social.
Veamos cómo lo hacen los renos. Los renos se pelean entre sí, y el que gana se queda el harén. El reno jefe no tiene que mostrarse activo yendo detrás de las renas, sino que tiene que mostrarse activo peleando contra otros renos. Una vez que gana, ya lo tiene todo solucionado. Las renas se muestran activas para que el reno jefe se fije en ella y no en la de al lado, coqueteando y tal, mientras que a los demás renos ni los miran.
Es decir, las renas son activas para ligar con el jefe, e insuperablemente pasivas con los demás renos. Mientras que el reno jefe es pasivo para ligar, y los demás renos ya pueden ser activos que aún así las van a pasar canutas.
En la especie humana pasa algo parecido pero más disimulado por el ambiente social. Imaginemos un futbolista famoso de primera división o un cantante famoso. Ese no tiene que mostrarse activo yendo detrás de las tías para ligar, sino que es al revés, van ellas a por él. Ahí sí que son ellas activas, pero sólo con esa clase muy minoritario de tipos. Con los demás, son pasivas porque no las merece la pena el esfuerzo.
El futbolista famoso ya se mostró activo en lo que tenía que hacerlo: competir con otros y ganarlos, para ascender a la cima social, en su actividad deportiva. Una vez conseguido eso, no tiene porqué ser activo persiguiendo tías, sino que es al revés. Todo el mundo sabe que los futbolistas y famosos estén siempre emparejados con tías buenas, y eso no es casualidad.
Así, en la especie humana se produce el efecto harén como en los renos y establece una jerarquía de tres clases de gente según los impulsos biológicos explicados: El que manda, que elige (sexo masculino), el harén (sexo femenino), el resto de desgraciados a quien nadie hace caso (sexo masculino).
Así que lo importante es destacar en algo, sea en los deportes o en lo que sea. Si no destacas en nada, tendrás que ser guapo o atractivo.
Si tampoco se tienen esas cualidades, entonces la cosa se pone fea. Buscar un "nicho de mercado", actividad o ambiente en el que uno lo tenga más fácil. Es cuando aparecen las estrategias de ligue para compensar, que consisten en mostrarse mejor de lo que se es para generar interés.
Creo que asociar pasividad con un sexo es un error heredado de la mentalidad cristiana, que tras extrapolar el papel biológico reproductivo de la mujer al ámbito social como expliqué en "Hombres y mujeres: Papel biológico y papel social", fue más allá y se propasó, adjudicando e imponiendo una mentalidad demasiado pasiva a las mujeres (esto lo digo ahora).
A mí nunca me han parecido las mujeres pasivas como algo enraizado en la biología. ¿Por qué habrían de serlo? Lo que pasa es que aplican la ley del mínimo esfuerzo. Está claro que en el acto sexual el hombre tiene que ser activo, para meter el espermatozoide en la cueva, mientras que la mujer no necesita ser activa y puede ser pasiva. Pero en otras cosas las mujeres sí son activas y los hombres pasivos. Eso depende de la situación del individuo.
La actividad o pasividad por tanto se ejerce y/o se expresa de distinta manera. Las mujeres compiten entre sí en belleza (físico) porque su papel social está estrechamente unido al papel biológico, mientras que los hombres compiten en posición social.
Veamos cómo lo hacen los renos. Los renos se pelean entre sí, y el que gana se queda el harén. El reno jefe no tiene que mostrarse activo yendo detrás de las renas, sino que tiene que mostrarse activo peleando contra otros renos. Una vez que gana, ya lo tiene todo solucionado. Las renas se muestran activas para que el reno jefe se fije en ella y no en la de al lado, coqueteando y tal, mientras que a los demás renos ni los miran.
Es decir, las renas son activas para ligar con el jefe, e insuperablemente pasivas con los demás renos. Mientras que el reno jefe es pasivo para ligar, y los demás renos ya pueden ser activos que aún así las van a pasar canutas.
En la especie humana pasa algo parecido pero más disimulado por el ambiente social. Imaginemos un futbolista famoso de primera división o un cantante famoso. Ese no tiene que mostrarse activo yendo detrás de las tías para ligar, sino que es al revés, van ellas a por él. Ahí sí que son ellas activas, pero sólo con esa clase muy minoritario de tipos. Con los demás, son pasivas porque no las merece la pena el esfuerzo.
El futbolista famoso ya se mostró activo en lo que tenía que hacerlo: competir con otros y ganarlos, para ascender a la cima social, en su actividad deportiva. Una vez conseguido eso, no tiene porqué ser activo persiguiendo tías, sino que es al revés. Todo el mundo sabe que los futbolistas y famosos estén siempre emparejados con tías buenas, y eso no es casualidad.
Así, en la especie humana se produce el efecto harén como en los renos y establece una jerarquía de tres clases de gente según los impulsos biológicos explicados: El que manda, que elige (sexo masculino), el harén (sexo femenino), el resto de desgraciados a quien nadie hace caso (sexo masculino).
Así que lo importante es destacar en algo, sea en los deportes o en lo que sea. Si no destacas en nada, tendrás que ser guapo o atractivo.
Si tampoco se tienen esas cualidades, entonces la cosa se pone fea. Buscar un "nicho de mercado", actividad o ambiente en el que uno lo tenga más fácil. Es cuando aparecen las estrategias de ligue para compensar, que consisten en mostrarse mejor de lo que se es para generar interés.