La ceremonia se divide en 3 partes.
Copio y pego:
La celebración consta de tres partes. La primera es una meditación grupal guiada con los novios y sus amigos y familiares: “La meditación es el núcleo y luego viene la parte artística”.
Una "meditación" en la que supongo que todos dirán que bonita pareja son, qué bonito el amor y que ellos son dos almas puras que estaban destinadas a unirse en este universo caótico y chorradas pseudocientíficas que a ellas tanto les encanta, por no hablar de la subida de ego de ellas. Soy especial y quiero una boda especial y que me digan lo especial que soy.
En esta segunda parte los allegados de la pareja expresan su amor por ellos a través de la expresión que más les represente: un baile, una poesía, la lectura de un texto, interpretando una melodía…
Más inflada de ego para la novia luego de escuchar poesías sobre unicornios que cagan arcoiris
Por último, todos los invitados celebran un banquete con una “alimentación consciente”, empleando especias como la canela que fomenta la espiritualidad.
Por supuesto que se estarán refiriendo a alguna bazofia vegana que no llena ni una muela.
Pasemos a la foto que incluye el texto:
Ver el archivos adjunto 12120
Analicemos esta foto. Ella treintañera, seguro que con bastantes pollas y fracasos (laborales, amorosos, económicos, de estudios, etc) a su espalda, sigue con la idea infantil marcada a fuego en su neurona de que ella es especial. A estas edades a las mujeres se les pasa el arroz y muchas tiran por el lado místico, las pseudociencias, el "arte por el arte" aunque sean unas mediocres como bien han dicho arriba. Ella es la arquitecta de esta idiotez de boda. Eso, que ella es especial pese a ser una tía del montón con unas napias hebreas que echan para atrás. Aunque se vislumbran unas patas carnosas, posible indicio de un buen culo.
Él es un gafapasta de tercera división, con una cara de panoli que no la puede disimular ni usando un burka. Un betazo de manual que no debe entender cómo ha conseguido estar con ella. Por supuesto pone el coño de la narigona en un pedestal ya que es la única que le ha dado bola y por supuesto se suma a la idiotez de "soy especial"
El panoli en cuestión ya es sumiso sin necesidad de boda, no tiene dignidad alguna y de hombre no tiene ni la hache.
Esto, como muchísimas cosas, es otra moda estúpida más de un occidente aburguesado y estrogenizado.
No voy a una boda hace 11 años. El año pasado se casaba uno de mis mejores amigos y pude meter la excusa de que era lejos y no me daban días libres. La verdad no me hacía gracia alguna ver a mi amigo casarse con una arpía que carcomerá su dignidad y ganas de vivir. Lo peor es que ella ya anda con el bombo. Ricky, si lees esto, HUYE.