Yo, haciendo honor a mi carácter díscolo y antisocial, no he comprado la dichosa baliza, del mismo modo que durante la plandemia no llevé bozal ni me metí los chutes de ponzoña, me la suda totalmente. El otro día ley que no hay ni siquiera base legal para poner las multas, eso decía un bufet de abogados de no sé donde, ahora no lo recuerdo, y que lo mejor era no comprar esa bazofia.
Siempre nos están midiendo con sus mierdas, poniendo a prueba el grado de control que pueden llegar a ejercer sobre la masa borreguil, y por eso no paran de imponer normas de comportamiento que normativizan y regulan hasta nuestros comportamientos más cotidianos e intrascendentes. Toda esta horda de hijos de puta satánicos nos tratan como conejillos de indias, y quieren llevarnos al límite, porque así lo demandan sus amos, la habichuelería internacional a la que obedecen, y respecto a la cual ellos actúan como agentes del caos y la destrucción.
Lo mejor es no hacer caso a lo de la puta baliza, seguir con los triángulos de toda la vida, y que les follen. No creo que oliendo como huele el asunto a estafa, tipo corruptela de bozales en tiempos plandémicos, se atrevan a multar en masa.
Clásico
Muerto por dentro
