La puta misma historia de siempre

Pues el siguiente movimiento es el típico: queda con ella, pero no en el bar delante de su padre y los clientes, tienes que quedar con ella a solas, arrinconarla. Proponle una cena, ir al cine, lo que sea, cualquier excusa es válida. En función de lo que ella responda sabrás si está interesada o solo quiere calentarte la polla. No pagafantees, nada de detallitos, ni pagar cenas, ni hostias, tu objetivo es follar.
 
Está clarísimo y la situación del padre te lo pone a huevo.

Ha quedado claro que es una víctima más de las nuevas tecnologías para tontos y gente con demasiado tiempo libre, se mueve como pez en el agua en las redes sociales de internet.

A ti no te conviene para nada meterte en esos berenjenales, quieres algo real, directo y palpable, nunca mejor dicho.

Escríbele una carta, de tu puño y letra (de retard, como la de casi cualquier tío, pero tuya al fin y al cabo) y métesela en el mandil de camarera o déjasela para que la encuentre durante sus quehaceres de persona que no ha estudiao.

Hoy en día hasta un repetidor de educación especial te agrega al tuenti, a cualquier púber mascagomas le llega el intelecto para pinchar sobre la foto de esa furcia mientras con la otra mano se la menea. Yo te propongo DIFERENCIACIÓN, una estrategia que te separe definitivamente del rebaño y te sitúe como pieza única y, por tanto, altamente cotizada.

Te interesa ocupar toda la superficie de una cara, dejar huecos en blanco indica tener poco que decir y le sabrá a poco por muy iletrada que sea, usa el doble espacio y utiliza una cuartilla en lugar de un A2 (coche de maricas, por cierto). No quieres que su nivel de lectura de parvulario le entretenga lo suficiente como para llamar la atención en mitad del bar mientras se detiene a examinar tu misiva, así que sé directo pero caballeroso, dísculpate por ser tan negligente en el uso de las teconologías y alega un gusto por lo tradicional, que plasmarás ese día en tu carta y, cuando ella disponga, en una cena a la que gustoso invitarás. Ya sé que aquí está mal visto eso de pagar, pero no puedes ir de gentleman y luego ser un cutre que se quiere ahorrar la puta ensalada que se va a comer la señorita guarra esta que te traes entre manos.

Con eso y un par de detalles más, hasta yo me bajaría las bragas.

Notas:

  • No añadas dibujos para facilitarle la lectura, cuanta menos floritura menos posibilidad de hacer el ridi, no hagas ni rúbrica.

  • No uses la palabra negligencia, le va a sonar a torpeza y no a su significado real. Di algo más acorde a su vocabulario, pero sin llegar al "paso de esos rollos, tía".
 
Arriba Pie