Hay que ser muy cauteloso a la hora de intentar ligar con una tía en el gimnasium, ya que TODAS (aunque lo nieguen) están a la defensiva durante todo el tiempo que permanecen allí entrenando. Saben perfectamente que todos los tíos las miran (y si sabe que está buena, más aún) y que, si pudiesen, se las follarían allí mismo por todos los orificios posibles. En un pub o discoteca es más fácil acercarte a la que te gusta; pero en el gimnasio la cosa cambia, porque se supone que allí se va a hacer ejercicio y no a ligotear.
La clave está en observar si hay intercambio de miraditas y sonrisas; para ir empezando un posible acercamiento y posterior interactuación con la jembra en cuestión. A partir de ahí y cuando haya confianza; intercambio de Whatsapp o red social que proceda y ya a lo que dé la maquina. Puede ser que conozcas a la mujer de tu vida en el gimnasio o puede ser que solo sea un rollo pasajero o follamiga; todo es posible.