Re: dios mío
qwer123 rebuznó:
Dios mío que repelus, con lo bonito que sería decir pues mira he visto la luz en esto y en aquello, de forma sencilla, para que los ignorantes como yo podamos mejorar...pero no, que si la iluminación, que si deja de buscar, que si ommmmm, en fin paja y más paja. Pero tu a lo tuyo.
Y no pongo avatar porque no se como coño se hace ni me importa.
Esta bien, seré sincero. La cosa es muy simple. Durante mucho tiempo me dediqué a echar la culpa de mi mala suerte a todo el mundo. Sentía que la vida era injusta conmigo, que todo lo malo que me estaba pasando era un castigo cruel e inmerecido. En pocas palabras, era un hombre que sufría y que buscaba la manera de ser feliz. Imagino que la mayoría de los foreros habrán experimentado esa sensación. No hay especial en ella.
Como ya he dicho, ya que la causa de mi situación esta fuera de mi, esperaba también, que de alguna forma, algo viniera de fuera a arreglarlo, algún milagro hiciera justicia a mi inmerecida situación. Sin embargo, un día, de pura casualidad, en medio de esta deseperación, de este sentimiento de sentir que todo el mundo estaba en contra mía, después de buscar la solución en la Biblia, el budismo, el yoga o el deporte...me di cuenta de forma instantánea de que ya había encontrado la solución. Yo era un hombre que sufría, eso era innegable, pero era un hombre que buscaba una solución. Sin darme cuenta había tomado el control de mi propia felicidad. Era mi actitud de búsqueda lo que me había salvado. Para mí esta fue mi revelación. Asumir la responsabilidad de mi propia felicidad. Aprender que el lamento no soluciona los problemas, que ante una situación negativa la solución sólo puede ser una respuesta activa.
En ese momento, ante esa
revelación, evidente para otros, pero oculta para mi hasta ese instante, una sensación de gratitud me invadió por completo. Senti la PAZ llenándome por completo. Sentí la FELICIDAD volviendo otra vez a mi. Y sobre todo, me di cuenta de lo extraordinariamente afortunada que había sido mi vida. Comprendí que mala suerte es la que tienen miles de personas sometidas a situaciones terroríficas y que sin embargo son capaces de superar con una dignidad que me hace sentir vergüenza de mi mismo por haberme sentido un desgraciado. Acabé llorando de pura felicidad y plenitud.
Di gracias por haber nacido en la familia en la que he nacido, por gozar de ese maravilloso bien que es la salud, por haber disfrutado de muchos buenos momentos con mis amigos, por haber leído libros que me han llegado al fondo, por haber visto películas que me han hecho experimentar sensaciones maravilloas, por haber visitado lugares hermosos, por haber conocido en amor junto a mujeres que me dieron todo su amor y me hicieron sentir especial....En definitiva, comprendí en un segundo, que la vida ya me habìa dado demasiadas cosas, que hay millones de personas en el mundo que se cambiarian por mi sin dudarlo y que era el momento de sustituir la que por la acción y la crítica por la gratitud.
Ya pueden reirse, caballeros.