La soledad de los 80

Yo en el año 87 no sabía lo que era la soledad, no como la conozco hoy. Creo que fue el año que hice la comunión, mi única abuela aún vivía, un ser maravilloso que irradiaba amor. Por parte de mis padres me sentía aborrecido, nunca un abrazo, nunca un beso, nunca se preocuparon por mí ni me preguntaba qué tal me iba. Me sentía como un estorbo en una familia numerosa y pobre (humilde se dice ahora), con una madre que me tuvo con cuarentaitantos y un padre que no le recuerdo mucho porque no entraba en casa. Del trabajo al bar, en casa no abría la boca, y si la abría era para bocear; y luego en los bares era un fiera. Siempre he sabido que nací por casualidad, algún día que llegó mi padre borracho. Recuerdo a mi madre siempre enfadada, supongo que por la menopausia, siempre irritable, histérica, resabiada, de vuelta de todo. Yo fui un hijo no deseado, nací por error y lo percibía.

Ya por entonces sentía que era un basurilla, un desheredado, un mierda seca sin futuro. Lo curioso, o no, es que todo el mundo sabía y me hacían saber que mi sino sería fracasar. Tenía que apestar ya a fracaso, y aunque hoy me hace gracia recordarlo, por aquel entonces me hacía daño que la gente me despreciase e hiciesen cábalas sobre mi futuro de mierda, delante mio. No se cortaban, al fin y al cabo qué coño les importaba, me veían como un ser inferior a ellos. Pero joder, era un tierno infante, tenía mi corazoncito, tenía sentimientos, sólo quería agradar, ser como mis amiguitos, que tenían unas familias de puta madre y se criaron sanos mentalmente gracias a una cosa que llaman "cariño". No entendía por qué yo era repudiado y ellos apreciados, se supone que los niños son adorables en sí mismos. Pero de eso nada, ya de niño tanto tienes tanto vales y tanto se te apreciará.
Mi mente no entendía el porqué de mi mala suerte, entonces me ideé una respuesta, me convencí firmemente de que todo lo que me pasaba me lo merecía, que era lo normal, que el desprecio que percibía era lo que merecía. Y ahí empezaron mis traumas, mi única posesión, los cimientos sobre los que se construyó mi personalidad actual.

No recuerdo ni un solo día, ni un solo instante en que me haya sentido solo en los 80. Siempre me sentí acompañado por mí, que era mi mejor amigo y con quien podía fantasear y sorprenderme a mí mismo de mi capacidad de inventarme vidas paralelas, películas, ilusiones. Supongo que los autistas somos más dados a la imaginación que los demás, al no tener la capacidad de relacionarnos con otros, desarrollamos un complejo mundo interior. Como un ciego desarrolla el oído o el olfato para suplir la falta de visión.

Y eso que algunos dicen de los VHS, las consolas, de salir los domingos a los bares con los padres, y demás cosas chachis. Ni por asomo, ni de coña, sólo en mi mente. Por las noches cuando me metía en la cama, antes de dormirme, con la luz apagada; me creaba un escenario con todo lujo de detalles donde poder vivir. Me imaginaba una casa sin goteras, ni voces, ni miedos a un padre alcohólico. Una casa de serie televisiva americana, con muchos juguetes en la habitación, con la nevera llena de comida y bollos de chocolate y crema para después del cole, con padres comprensivos y de voz dulce que explicaban y daban lecciones vitales a sus hijos, un mundo donde la niña que me gustaba del cole se fijaba en mí y sabía que existía. Un puto mundo donde yo existiese y no fuese un mero espectro imperceptible para los demás.

Sí, ya sé que es curioso que en la cabeza de un asocial se cree un mundo paralelo con todo lujo de detalles donde uno es super popular, querido e integrado en la sociedad. Mi cerebro gastaba todos sus recursos en crear un matrix ideal y a mi medida. Y lo creó tan perfecto que nunca salgo de él, lo prefiero al mundo real.

Con los años cada vez me cuesta más mantener el matrix, las neuronas se mueren y no se reponen, uno se va haciendo perezoso mentalmente, y cada vez el mundo interior es más difuso. Menos detallado, menos exacto, y es a través de esas fisuras donde empieza a penetrar la soledad, que devora todo el mundo de fantasía. Supongo que cuando mi mundo interior, mi fantasía, haya desaparecido porque mi cerebro no pueda mantenerla, y me dé cuenta de lo que me rodea y de quién soy en realidad con respecto a mi entorno. Entonces sí, ahí sí que sentiré la más absoluta de las soledades posibles.
extenua leer como te autocompadeces.
 

Lamentablemente podemos recordar los yonkis de la epoca, a la Torroja haciendo la moderna, los cassettes que rebobinabamos con un boli, una España en que el único inmigrante que veíamos era el portero del Espanyol y Hugo Sánchez, y todos esos detalles.

Pero eramos niños. No pudimos disfrutar verdaderamente como adultos de aquella España limpia de feminazis, perroflautas y moros. No pudimos disfrutar de aquella España en que las tias te pedían que las llevaras en coche porque ellas no tenían. Esas tias que fumaban menos que tú a diferencia de hoy que fuman como camioneros.

No pudimos disfrutar esas ventajas, solamente podemos recordar las modas que existían en la época.
 
Lamentablemente podemos recordar los yonkis de la epoca, a la Torroja haciendo la moderna, los cassettes que rebobinabamos con un boli, una España en que el único inmigrante que veíamos era el portero del Espanyol y Hugo Sánchez, y todos esos detalles.

Pero eramos niños. No pudimos disfrutar verdaderamente como adultos de aquella España limpia de feminazis, perroflautas y moros. No pudimos disfrutar de aquella España en que las tias te pedían que las llevaras en coche porque ellas no tenían. Esas tias que fumaban menos que tú a diferencia de hoy que fuman como camioneros.

No pudimos disfrutar esas ventajas, solamente podemos recordar las modas que existían en la época.

Bueno, en mi barrio había dos negros. Uno así muy alto y elegante que estaba casado con una española (supongo que sería alguno de la base americana de Torrejón o algo así) y paseaba con ella y sus dos hijas mulatas y otro, ya mayor, que tenía una tienda de decomisos y te ponía las pilas al reloj Casio.

Pero sí a todo lo demás, desde luego.
 
Bueno, en mi barrio había dos negros. Uno así muy alto y elegante que estaba casado con una española (supongo que sería alguno de la base americana de Torrejón o algo así) y paseaba con ella y sus dos hijas mulatas y otro, ya mayor, que tenía una tienda de decomisos y te ponía las pilas al reloj Casio.

Pero sí a todo lo demás, desde luego.

coño, pues en mi barrio siempre ha habido de todo, mayormente gitanos, pero recuerdo que a mi colegio iban unos negros, 6, que eran primos, 4 hermanos y dos primas suyas.

producto del garrulismo les preguntabamos que porque no llevaban platos en los morros y movidas asi.

supongo que sera por lo basuril de los precios de los alquileres y demas que aqui se nos juntan siempre la creme de la creme de lo que no quiere nadie, pero sorprendentemente, aqui se cortan bastante de liarla, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) desde que se puso el asentamiento rumano donde las cocheras del metro y violaron a una muchacha del barrio, que fuimos tol barrio con palos a medirles el lomo y tuvieron que venir los antidisturbios, con los helicopteros y toda la pesca.
 
coño, pues en mi barrio siempre ha habido de todo, mayormente gitanos, pero recuerdo que a mi colegio iban unos negros, 6, que eran primos, 4 hermanos y dos primas suyas.

producto del garrulismo les preguntabamos que porque no llevaban platos en los morros y movidas asi.

supongo que sera por lo basuril de los precios de los alquileres y demas que aqui se nos juntan siempre la creme de la creme de lo que no quiere nadie, pero sorprendentemente, aqui se cortan bastante de liarla, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) desde que se puso el asentamiento rumano donde las cocheras del metro y violaron a una muchacha del barrio, que fuimos tol barrio con palos a medirles el lomo y tuvieron que venir los antidisturbios, con los helicopteros y toda la pesca.

Madrid en aquellas recogía a algún guineano que otro con cuentagotas. Eran 4, no tropecientos mil.

En mi cole en el 88 o asi habia 3 o 4 chinos. Y 3 o 4 restaurantes chinos en toda Barcelona. Desaparecieron de golpe en un par de años. Claro, entonces si les iban mal las cosas se iban, no habia paguita que valiera.
 
Sea como fuere, el relato del amargado traidor de Stavroguin también está bien como elemento de reflexión. Diríase al leerlo que en los 80, época que corresponde a mi niñez, la gente apenas si podía entretenerse o conectar con el otro por la falta de medios interneteros, telefónicos o de entretenimiento mediático, mucho más escasa que hoy. Sin embargo la realidad es muy otra. Es precisamente esta sobreabundancia de medios la que hace que hoy día estemos más alejados que nunca. Antes un grupo de amigos reunidos en un bar charlaban los unos con los otros; ahora la estampa de un corrillo en un bar no se entiende si no están todos mirando un teléfono, aislándose. Los que vayáis en metro o en autobús levantad la mirada y echad un día un vistazo alrededor:
.

Tienes razón en todo, es la pura verdad.

Pero podríamos definir como los 80 y 90 como décadas bien definidas en el cual estaba una moda establecida y el comienzo de las nuevas tecnologías en el cual existía mucho humanismo en ese entonces y los 2000 como de experimentación ya a finales de dicha década ya todo se fue a la mierda.
 
Lamentablemente podemos recordar los yonkis de la epoca, a la Torroja haciendo la moderna, los cassettes que rebobinabamos con un boli, una España en que el único inmigrante que veíamos era el portero del Espanyol y Hugo Sánchez, y todos esos detalles.

Pero eramos niños. No pudimos disfrutar verdaderamente como adultos de aquella España limpia de feminazis, perroflautas y moros. No pudimos disfrutar de aquella España en que las tias te pedían que las llevaras en coche porque ellas no tenían. Esas tias que fumaban menos que tú a diferencia de hoy que fuman como camioneros.

No pudimos disfrutar esas ventajas, solamente podemos recordar las modas que existían en la época.

Habla por ti, yo sí lo pude disfrutar, mundele también, pero ya no se acuerda.
 
Y los felpudos, qué me decís de esos gatos acostaos que llevaban las tías. Por no hablar de que un hombre depilado era tachado irremediablemente de maricón.
 
Las primeras pajas en los 80, con las Pen de tu hermano/primo/vecino mayor, la saluc...

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Para cuando llegaban a tus manos tenían tanto engrudo que para pasar de página tenías que usar el machete de De la Quadra-Salcedo a modo de abresobres.

No se sabe que era más excitante, si el contenido o el riesgo de que te pillara la vieja. Toda aquella inocencia se perdió cuando descubrimos el Netscape 1.0 y las tetas a 14kbaudios.
 
Yo empecé a afeitarme los sobacos en los 80, la primera vez me afeité apurando al máximo, luego vinieron las risas al día siguiente.

ahora solo le pasó la recortadora, te ahorras un buen en jabón y tiempo y esfuerzo

los felpudos son lo más, aún tardé algún tiempo en averiguar qué había debajo de ellos, en los 70 me pensaba que el felpudo era el coño
 
Yo empecé a hacerme las pajas con los catálogos de avón. Tenían una sección de lencería que era una maravilla. Y ahora la ropa interior que más me gusta es la de color carne, me encanta, me parece super sexy.
 
Todas esas interesantes y certeras conclusiones sociologicas estan muy bien. Pero no tienen nada que ver con el tema del hilo. Cuando uno estaba solo una noche cualquiera, los paliativos para esa soledad eran mucho menores, aunque uno viviese en una sociedad limpia de feminazis, inmis (a mi no me molestan en absoluto) y demas.

Y no hablemos ya de la peor soledad: la que se siente en compañia. Dicen por ahi que antes los amigos hablaban entre si en los bares sin mirar pantallitas. Claro que si. Y gracias a ello tuve que tragarme millones de conversaciones que no me interesaban una mierda, mientras que ahora puedo desconectar del plasta de turno y leer algo interesante en el iphone mientras el diserta sus paridas. Si parezco gilipollas, lo prefiero a aburrirme. Y es posible que ahora haya mas gente sola que antes. Pero la cuestion no es esa, ni va de comparar epocas, sino de como se vivia la soledad antes y ahora, haya mas solitarios o menos.

Antes, en las horas mas duras de la soledad nocturna, tu unico paliativo era un libro de papel o 2 cadenas de tv, que si esa noche echaban mierda pues a joderse. Ahora tienes el universo entero en un rectangulo que cabe en la palma de la mano: puedes ver una pelicula, leer la prensa del mundo entero, forear, whatsapear, facebookear, entrar en cualquier pagina de tematica especializada, comprar, escuchar toda la musica imaginable y leer un libro sin cambiar de posicion un milimetro.
 
Última edición:
O sea que antes la gente sudaba de tu culo por plasta y no podías escribir tochos a desconocidos lamentándote de lo solo que estabas y ahora sí.
 
Este hilo ha empezado hablando de 1987. Algunos ya teniamos 10 añitos y nos acordamos de cosas.

Pues yo en ese año tenía 23 tacos. Y hacía 1 que ya estaba trabajando. Sí, señores, puedo afirmar que nunca tuve problemas en el aspecto laboral, me refiero al tema de estar parado. Apenas llegué a saber o sentir lo que era aquello...

No obstante, a pesar de tener un empleo que me daba para mis gastos, mis problemas personales me tenían muy harto. Encima mis padres me llevaron a un psicólogo pero resultó ser el peor que podían haber encontrado...

Estaba harto de no triunfar con las tías, de sentirme desplazado en la pandilla donde estaba (que por cierto, logré quitármelos de encima y tener otra distinta con la que explorar el mundo de la noche como yo deseaba), de tanta chusma que te pedía por la calle, de esa novia que te volvió medio majara, de ver que sólo había posibilidades con las tías de tu trabajo y yo no quería eso, etc, etc.
 
Uno lee a Entelequia y aunque sus miserias nos importen una mierda, le da a uno por leerse el ladrillo con devoción y pensar para sí mismo "pobre, chaval. A ver si le cambia la vida". Y sin embargo lee uno al amargao del Doctor Gruñón y lo que piensa es "todo lo que le pasa, es poco. Ahí te mueras solo por plasta y desgraciao". Qué cruz de tío. Le tienen que ver bajar los peces con la bombona y salir todos a correr.

A ver si te enteras de una puta vez que el problema eres tú. No los ochenta, ni los noventa ni el coño la Bernarda. Eres un AMARGAO DE MIERDA.
 
Sea como fuere, el relato del amargado traidor de Stavroguin también está bien como elemento de reflexión. Diríase al leerlo que en los 80, época que corresponde a mi niñez, la gente apenas si podía entretenerse o conectar con el otro por la falta de medios interneteros, telefónicos o de entretenimiento mediático, mucho más escasa que hoy. Sin embargo la realidad es muy otra. Es precisamente esta sobreabundancia de medios la que hace que hoy día estemos más alejados que nunca. Antes un grupo de amigos reunidos en un bar charlaban los unos con los otros; ahora la estampa de un corrillo en un bar no se entiende si no están todos mirando un teléfono, aislándose. Los que vayáis en metro o en autobús levantad la mirada y echad un día un vistazo alrededor:

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¿Qué cojones le pasa al tío ese?

¿Qué cojones le pasa a la abuela esta?
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¿Por qué no está mirando a la pantalla, por qué no está "conectada"?


Y luego también está el sentimiento que los ingleses y americanos han bautizado como FoMO, Fear of missing out, la sensación de que ahí fuera hay una fiesta y tú te la estás perdiendo. Tanta sonrisa profidén en tanto muro de Facebook, tanta fotito guay luciendo palmito en Instagram, tantos putos pies en la playa, tanta foto de gintonics, tanta gente de POSTUREO exhibiendo una ficticia felicidad o una vida aparentemente fascinante hacen que el mortal común sienta por un lado esa sensación de estar perdiéndose algo y por otro la angustia social de deber estar conectado y compartiendo vivencias y estar al tanto de las que comparten los demás.

Tantas opciones de expresarnos, de comunicarnos, tanta mierda y al final la gente cada vez tiene menos que decir y a menos gente. Dudo mucho que si preguntáramos al ochentero medio acerca de cómo de solo se siente el resultado fuera siquiera parecido al del fulano medio de hoy día. Tanta internet y tanto teléfono y tanta red social y tanta polla y la soledad se come a la mitad de la población, por más que tengan 500 amigos en su Facebook y no les deje de pitar el puto Whatsapp. Que internet y los medios han contribuido a acercar más un millón de cosas no lo duda nadie, que esto no significa estar menos solos, tampoco.


Internet usado para relaciones sociales es algo que nunca he terminado de entender. Ya que la mayoría lo use casi exclusivamente para eso, pues deprimente.

Aún recuerdo cuando la gente SE AVERGONZABA de tener que recurrir a internet para conocer a alguien.



Pues yo en ese año tenía 23 tacos. Y hacía 1 que ya estaba trabajando. Sí, señores, puedo afirmar que nunca tuve problemas en el aspecto laboral, me refiero al tema de estar parado. Apenas llegué a saber o sentir lo que era aquello...

No obstante, a pesar de tener un empleo que me daba para mis gastos, mis problemas personales me tenían muy harto. Encima mis padres me llevaron a un psicólogo pero resultó ser el peor que podían haber encontrado...

Estaba harto de no triunfar con las tías, de sentirme desplazado en la pandilla donde estaba (que por cierto, logré quitármelos de encima y tener otra distinta con la que explorar el mundo de la noche como yo deseaba), de tanta chusma que te pedía por la calle, de esa novia que te volvió medio majara, de ver que sólo había posibilidades con las tías de tu trabajo y yo no quería eso, etc, etc.


Sí en los ochenta tus padres te llevaban a un psicólogo es que ya estabas MUY MAL.

Cuéntanos lo de esa novia.



Uno lee a Entelequia y aunque sus miserias nos importen una mierda, le da a uno por leerse el ladrillo con devoción y pensar para sí mismo "pobre, chaval. A ver si le cambia la vida". Y sin embargo lee uno al amargao del Doctor Gruñón y lo que piensa es "todo lo que le pasa, es poco. Ahí te mueras solo por plasta y desgraciao". Qué cruz de tío. Le tienen que ver bajar los peces con la bombona y salir todos a correr.

A ver si te enteras de una puta vez que el problema eres tú. No los ochenta, ni los noventa ni el coño la Bernarda. Eres un AMARGAO DE MIERDA.

Entelequia domina el tono humilde, stradivarium en cambio nos restriega su buena posición social, su barco y su sueldo, y así no hay quien empatice. :lol:
 
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Sea como fuere, el relato del amargado traidor de Stavroguin también está bien como elemento de reflexión. Diríase al leerlo que en los 80, época que corresponde a mi niñez, la gente apenas si podía entretenerse o conectar con el otro por la falta de medios interneteros, telefónicos o de entretenimiento mediático, mucho más escasa que hoy. Sin embargo la realidad es muy otra. Es precisamente esta sobreabundancia de medios la que hace que hoy día estemos más alejados que nunca. Antes un grupo de amigos reunidos en un bar charlaban los unos con los otros; ahora la estampa de un corrillo en un bar no se entiende si no están todos mirando un teléfono, aislándose. Los que vayáis en metro o en autobús levantad la mirada y echad un día un vistazo alrededor:

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¿Qué cojones le pasa al tío ese?

¿Qué cojones le pasa a la abuela esta?
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¿Por qué no está mirando a la pantalla, por qué no está "conectada"?


Y luego también está el sentimiento que los ingleses y americanos han bautizado como FoMO, Fear of missing out, la sensación de que ahí fuera hay una fiesta y tú te la estás perdiendo. Tanta sonrisa profidén en tanto muro de Facebook, tanta fotito guay luciendo palmito en Instagram, tantos putos pies en la playa, tanta foto de gintonics, tanta gente de POSTUREO exhibiendo una ficticia felicidad o una vida aparentemente fascinante hacen que el mortal común sienta por un lado esa sensación de estar perdiéndose algo y por otro la angustia social de deber estar conectado y compartiendo vivencias y estar al tanto de las que comparten los demás.

Tantas opciones de expresarnos, de comunicarnos, tanta mierda y al final la gente cada vez tiene menos que decir y a menos gente. Dudo mucho que si preguntáramos al ochentero medio acerca de cómo de solo se siente el resultado fuera siquiera parecido al del fulano medio de hoy día. Tanta internet y tanto teléfono y tanta red social y tanta polla y la soledad se come a la mitad de la población, por más que tengan 500 amigos en su Facebook y no les deje de pitar el puto Whatsapp. Que internet y los medios han contribuido a acercar más un millón de cosas no lo duda nadie, que esto no significa estar menos solos, tampoco.

Resumen de ILG:

Tengo envidia porque a los demas les escriben whatsapps y tengo que salir solo :lol::lol:.

Ahora en serio, mas verdad que un santo. El exceso de comunicacion inerte convierte las relaciones sociales en una especia de forocoches asqueroso que hace que se pierda hasta la sensacion de añoranza de la gente porque estamos continuamente en contacto con esa gente. Tambien se ha perdido la seriedad y el compromiso. Como total puedo avisar de que no puedo ir a ultima hora, pues allah akbar y me quedo tan ancho, o llego mas tarde porque soy asi de chulo y he avisado. Antes cuando habia un telefono en casa para toda la famila cuando quedabas con los amigos a una hora y a esa hora estaba todo Dios. Siempre habra algun sucnor que llegaba siempre con retraso, pero cuando veia que se habia puesto guapete para nada porque ya nos habiamos ido sin el y no tenia modo alguno de contactarnos, salvo ir de bar en bar buscando, pues se le quitaban las ganas de ir con la calma
 
La tendencia de alguno de vosotros a idealizar el pasado es realmente asombrosa.

Hace veinte años se llegaba tarde igual, se perdía el tiempo de la misma manera y el mundo funcionaba más o menos a un ritmo parecido. A ver si os estáis pensando que los adolescentes de ahora no son como nosotros entonces y los adultos de entonces no tenían problemas parecidos a los nuestros (hablo de adultos aunque alguno no ha pasado la adolescencia ni cumpliendo los 40).

¿En serio pensáis que la conectividad que tenemos hoy en día es negativa? ¿Lo pensáis en serio delante del ordenador y con un móvil de última generación al lado?
 
En los 80 no habia smartchorradas pero habia otro amplio mundo de posibilidades de diversion.

El Sr Dr NO, por entonces las pasaba canutas, pq al igual que hoy, antaño odiaba todo lo que le rodea y añora no haber tenido a mano todo eso que tiene hoy y que asimismo desprecia pq también lo tiene a mano todo el mundo, no solo él.

Usted no odia al projimo mucho más que el forero medio, pero sin embargo tiene a su alcance unos horocs y por ende, un mundo al alcance de pocos para hacer de su realidad virtual una realidad más tangible, pq como ya le he dicho otras veces, la soledad vital no se cura, pero se palía con aficiones variadas y mas o menos solitarias segun el periodo de asociabilidad que pase uno.

Para mi los 80 fueron años felices y dorados, la mierda aun no habia llegado a mi familia, y mis recuerdos de por entonces son de findes al campo (con su maltrato de animales incluido, entonces socialmente tolerado), mucho cazar y el petardazo del Challenger.

Despues llegarian los 90 y la caca.

Algunos masunos mas arriba se habla de la satisfaccion de ver a los coetaneos a tope de miseria y stablishment social, y no puedo por menos que asentir y describir la sensacion de efimero epic win el ver a tus "former followers" limpiar ventanas y lanzarles una mirada a tope de FUCK YU (con acentazo de Birmingham Peaky Blindero)...

En cualquier caso, cuando el problema es uno mismo y los demonios interiores, da igual la centuria en la que se viva.....

PD: cuando se encuentre una bola de cañon guardemela, pl0x.
 
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Lamentablemente podemos recordar los yonkis de la epoca, a la Torroja haciendo la moderna, los cassettes que rebobinabamos con un boli, una España en que el único inmigrante que veíamos era el portero del Espanyol y Hugo Sánchez, y todos esos detalles.

Pero eramos niños. No pudimos disfrutar verdaderamente como adultos de aquella España limpia de feminazis, perroflautas y moros. No pudimos disfrutar de aquella España en que las tias te pedían que las llevaras en coche porque ellas no tenían. Esas tias que fumaban menos que tú a diferencia de hoy que fuman como camioneros.

No pudimos disfrutar esas ventajas, solamente podemos recordar las modas que existían en la época.


Lo has clavado, tío. Totalmente. Y no estaba la estupidez totalmente enquistada en el día a día, ni la gente estaba agilipollada con los móviles, los donuts eran donuts y no lo de ahora. Y veías una serie porque te gustaba, y no para estar a la última.
 
Sí en los ochenta tus padres te llevaban a un psicólogo es que ya estabas MUY MAL.

Cuéntanos lo de esa novia.

Imagínate los años de frustración, rencor...que he ido acumulando. ¡¡Ahora estamos en el 2016 y hace ya unos 28 años de eso!!. Sólo se me pasó cuando viajé con frecuencia a BRASIL, eso representó un BÁLSAMO terapéutico para mí y mi alma.

Lo de esa novia no tiene mucho que contar. Una típica tía de pueblo que no le carburaba bien la sesera, inexpresiva, fría, no comunicativa, etc. Ya os digo que en los 80 nació mi odio hacia las españolas pues me ilusioné por la mujer extranjera.

De hecho, una tarde me encontraba en una playa con mis padres y otra familia más. Lo clásico: que mis padres querían que me "enrollara" con la hija del padre de la otra familia por el tema de siempre (que era buena chica de una familia buena, que tenía empleo en El Corte Inglés, etc). Y a mí la verdad no me acababa de entrar por los ojos, es que no la veía NADA.

Pero...¡¡¡ya interviene el factor extranjero!!! en esa misma playa se encontraba otra familia, pero no española sino ALEMANA. Y había una chica cojonuda, una verdadera jaca teutona que estaba buenísima. Y lo curioso es que no me acuerdo cómo fué pero hice amistad con ellos y estuvimos jugando a las cartas y eso sin entender yo alemán. Hasta hice una foto a la alemana (fuí gilipollas porque creo que no la he conservado). En fin, que dije que le dieran por culo a la española, ja, ja, ja.:lol::lol::lol:

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Sí en los ochenta tus padres te llevaban a un psicólogo es que ya estabas MUY MAL.

Cuéntanos lo de esa novia.

Imagínate los años de frustración, rencor...que he ido acumulando. ¡¡Ahora estamos en el 2016 y hace ya unos 28 años de eso!!. Sólo se me pasó cuando viajé con frecuencia a BRASIL, eso representó un BÁLSAMO terapéutico para mí y mi alma.

Lo de esa novia no tiene mucho que contar. Una típica tía de pueblo que no le carburaba bien la sesera, inexpresiva, fría, no comunicativa, etc. Ya os digo que en los 80 nació mi odio hacia las españolas pues me ilusioné por la mujer extranjera.

De hecho, una tarde me encontraba en una playa con mis padres y otra familia más. Lo clásico: que mis padres querían que me "enrollara" con la hija del padre de la otra familia por el tema de siempre (que era buena chica de una familia buena, que tenía empleo en El Corte Inglés, etc). Y a mí la verdad no me acababa de entrar por los ojos, es que no la veía NADA.

Pero...¡¡¡ya interviene el factor extranjero!!! en esa misma playa se encontraba otra familia, pero no española sino ALEMANA. Y había una chica cojonuda, una verdadera jaca teutona que estaba buenísima. Y lo curioso es que no me acuerdo cómo fué pero hice amistad con ellos y estuvimos jugando a las cartas y eso sin entender yo alemán. Hasta hice una foto a la alemana (fuí gilipollas porque creo que no la he conservado). En fin, que dije que le dieran por culo a la española, ja, ja, ja.:lol::lol::lol:
 
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