bilitis
Aborto de Forero
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- 11 May 2018
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Es la mujer de un amigo, tiene 44 años, con un cuerpo normal, pero buenas tetas y una sensualidad natural que la hace muy follable.
Nos conocemos hace años y el otro día me la encontré por la calle, cargada de bolsas de la compra y después de saludarla, me ofrecí a ayudarla para llevarle las bolsas a casa.
Ya en su casa, me invitó a un café y me dijo que se iba a poner cómoda. Y apareció con una especie de camiseta larga, que al sentarse en el sofa mostraba sus muslos.
La conversación era la normal, pero yo no podía dejar de mirar sus piernas y me estaba poniendo un poco nervioso y si no fuera por la confianza que nos tenemos, pensaría que se etaba insinuando, porque ella se sentaba en el sofá de forma despreocupada sin importarla que yo la viera hasta las bragas casi.
En esos momentos te pasa por la cabeza un montón de cosas. La polla se te empieza a empalmar, pero te dices: ¡Joder, tío!, es la mujer de tu amigo, a ver si la vas a cagar.
De pronto, el tema va pasando al terreno sexual, diciéndome que su marido pasa mucho tiempo fuera y ella todo el día con los hijos, llega la noche y que no tienes ganas de nada, pero me dice así riéndose: -Pero ya sabes, en el matrimonio hay que cumplir, un polvo rápido y a dormir. O sea, que etaba mal follada.
Yo ya etaba poniéndome malo y no sabía ni que decirla, si empezar a meterla mano directamente o seguir invetigando su vida sexual.
El caso es que al final, en mi conciencia, acabó ganando el "ángel bueno" y me fuí de allí más caliente que un mono y desde ese día no puedo parar de pensar en eso, si tenía que haberme lanzado y pegarme el polvo más morboso de mi vida o hice bien en hacerme el loco para que aquello no acabara en tragedia.
¿Vosotros que hubiérais hecho?
Nos conocemos hace años y el otro día me la encontré por la calle, cargada de bolsas de la compra y después de saludarla, me ofrecí a ayudarla para llevarle las bolsas a casa.
Ya en su casa, me invitó a un café y me dijo que se iba a poner cómoda. Y apareció con una especie de camiseta larga, que al sentarse en el sofa mostraba sus muslos.
La conversación era la normal, pero yo no podía dejar de mirar sus piernas y me estaba poniendo un poco nervioso y si no fuera por la confianza que nos tenemos, pensaría que se etaba insinuando, porque ella se sentaba en el sofá de forma despreocupada sin importarla que yo la viera hasta las bragas casi.
En esos momentos te pasa por la cabeza un montón de cosas. La polla se te empieza a empalmar, pero te dices: ¡Joder, tío!, es la mujer de tu amigo, a ver si la vas a cagar.
De pronto, el tema va pasando al terreno sexual, diciéndome que su marido pasa mucho tiempo fuera y ella todo el día con los hijos, llega la noche y que no tienes ganas de nada, pero me dice así riéndose: -Pero ya sabes, en el matrimonio hay que cumplir, un polvo rápido y a dormir. O sea, que etaba mal follada.
Yo ya etaba poniéndome malo y no sabía ni que decirla, si empezar a meterla mano directamente o seguir invetigando su vida sexual.
El caso es que al final, en mi conciencia, acabó ganando el "ángel bueno" y me fuí de allí más caliente que un mono y desde ese día no puedo parar de pensar en eso, si tenía que haberme lanzado y pegarme el polvo más morboso de mi vida o hice bien en hacerme el loco para que aquello no acabara en tragedia.
¿Vosotros que hubiérais hecho?