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PijusMagnificus
Guest
Hoy me quiero sincerar con ustedes señores, yo no he sido siempre un niño de papi, en un pasado me cagué en todas las manos que intentaron darme de comer, aquí el porqué.
Yo nací en una familia desustructurada, mi madre padece depresiones continuamente desde hace muchos años, y mi padre nunca estuvo, ahora está muerto, lleva 5 años muerto y yo me enteré hace apenas un año, eso ha propiciado que mi infancia se haya dado en centros de menores, habré estado unos 8 años en centros de acogida. Desde centros de monjas, haste centros donde compartía habitación con todo tipo de fauna enriquecedora venidas del norte, sur, este y oeste del desierto africano.
De pequeño era un niño adorable, siempre fui el más listo de la clase, un líder de grupo, en ocasiones me propusieron para concursos de matemáticas etc, pero bueno, intentar quitarle el recreo a un crío es una tarea que no todo profesor consigue, ni engatusando con bicis next gen o ordenadores megatrix. Era el hijo que toda madre quería, yo era el ejemplo que se ponía en clase para practicamente todo, era aseado, simpático, educado, inteligente, carismático, mis ganas de aprender eran destacables, estaba destinado a ser un hombre de provecho si el destino así me lo hubiese permitido, dándome cuna en un familia decente, y no en una con unas carencias sociales, culturales y afectivas de tanto calado como lo hizo.
Mi infancia transcurrió feliz, yo no daba mucha importancia al hecho de pasar las navidades en casa, celebrar mi cumpelaños rodeado de mi familia en vez de con otros niños sin familia, aquello no me entristecía, era algo normal, yo lo entendía, mi madre estaba enferma, y me compadecía por ella, cuando realmente yo era la única y real víctima de todo aquel entuerto.
Cuando eres un crío ( 4 – 12 años aprox. ) tus conflictos son inxistentes, no te preocupa nada ni nadie, eres feliz con una pelota, y niños de tu edad a tu lado.Pero que pasa cuando empiezas a notar los cambios de la pubertad, sales de la primaria, y entrás al instituto, ves descontrol, ves niños de tu edad fumando, tabaco, porros, los ves saltándose las normas sociales, ves que esto es algo distinto, no es tu colegio, donde te conoce hasta el portero, y se para a hablar contigo, y te invita a un bocata, no lo es, aquí no eres nadie, y resulta que en casa tampoco, directamente no tienes, necesitas un apoyo, pero no encuentras el correcto, ¿a un educador que conoces de hace 8 semanas le vas a contar tus sentimientos? No, no lo haces, a él no le importas, él dormirá con su mujer en casa esta noche, una mujer que lo ama, y a tí quien te ama, nadie, eres una tarea gubernamental, eso eres, no eres más que una parte de los gastos en impuestos.
Aquí empiezas descarrilarte, empiezas a juntarte con la gente que no debes, primero es reirse de un tontito, el día siguiente es darle dos collejas, el día siguiente es el tercer instituto del que te expulsan por liarla. Tú no crees que nada pase, realmente sigues siendo muy listo, el más listo te atreverías a decir, conoces las leyes, te has informado, hasta los 14 años no pueden encerrarte en ningún centro, cuando los cumplas pararás y volverás a la normalidad, tu estás por encima de ellos, eres más listo.
Estás en 1º de ESO, es el 3º instituto en el que estás este año, no aprobarás ninguna asignatura, pero no te importa, conoces el sistema, sabes que en 1º no se repite, el jefe de estudios se reune contigo, comprende tu situación, o al menos de 8:00- 14:00 lo intenta, te hace una crítica constructiva, alaba tu expediente escolar, sabe que eres más listo que muchos de los compañeros con los que compartes
aula, pero tú no le escuchas, tú eres más listo que él incluso, sabes como fucionan las cosas, y eso te hace saber como moverte, llegas a 2º de ESO, el primer trimestre pareces más calmado, pero no das palo al agua, sigues sabiendo como funciona el sistema, tienes evaluación continúa, sabes lo que significa, solo has de aprobar en el 3º trimestre, no necesitas más, y sabes que tienes las facultades necesarias para hacerlo.
El 2º trimestre te empiezas a sentir agresivo, no te importa ya el respeto, tu eres el que ha de ser respetado, los mayores son los malos, tú no eres más que una víctima, ya no quieres tanto a tu madre, ahora la culpas de todo.
A todo esto, tienes 13 años, tienes unas cuantas denuncias, lástima no tener edad penal, en el centro de menores, ya no te quieren tanto, antes te apreciaban, ahora no les dejas, continuamente arremetes contra ellos, tanto físico como emocionalmente, están cansados de tí, lo han intentado todo, pero no tienes solución. Tu no crees que nada pase, tienes 13 años nada puede pasarte, cuando cumplas 14 pararás, piensas.
4º instituto, comienza el 3º trimestre, empiezas a prestar atención, no quieres repetir, sabes que eres inteligente, y quieres hacerle saber a los demás que lo eres, asombrosamente apruebas todo, no te ha costado mucho, sigues siendo el más listo, y esto te lo confirma.
Empiezas 3º de ESO, la trayecotoria parece la misma que la de 2º, tomarse las clases a la ligera, esperar al 3º trimestre para ponerse las pilas, sabes que puedes, simplemente has de querer.
Ahora tienes ya 14 años, apenas hace un mes que los has cumplido en tu 2º semana escolar todo transcurre con normalidad, estás más tranquilo.
En el centro has empezado a controlarte, llevas semanas sin agredir a nadie, pero estás irascible, intentas esconderlo, intentas hacerles pensar que tu conducta es sincera, pero no puedes, necesitas romper algo, te lo deben, te han hecho daño, el mundo tiene la culpa de tu desdicha, tu antes eras un buen chico.
Hoy no has aguantado que te corrijan un comportamiento erróneo, aunque lo haces de manera habitual, has saltado, has respondido de malas maneras, y has terminado agrediendo, te fugas del centro sabes que las estás cagando, conoces como funciona, ahora te pueden meter en una cárcel de menores, pero tu orgullo es más importante, cuando vuelves al centro lo haces con ganas de fiesta, sueltas pullas para que te digan algo, cualquier cosa, no te importa, para tener un motivo para pegarle a alguien todo es válido, eso piensas.
Empiezas a descontrolarte, ya no tienes presente el hecho de tu edad, sabes que estás locos por mandarte a una cárcel de menores, y no haces más que darles motivos, denuncia tras denucia, has superado la docena, sigues engordando tu historial, pero nada pasa, hace más de 6 meses que tienes 14 años, y nada pasa, tu comportamiento no ha cambiado, sigues en las mismas, pero nada pasa, hasta que un día te vienen a buscar a tu instituto, estás en mitad de una clase, una educadora toca a la puerta y sales altivo, eres el malote de la clase, la clase te admira, y tú lo sabes, los haces reír, les diviertes, la educadora parece algo preocupada, pero no te importa, eres demasiado orgulloso para preocuparte por ella, te dice que el director del centro, tu tutor legal, el que hace las funciones de padre y madre, un trabajador para el que no eres más que una labor por la que reciba sus honorarios mensualmente, te precisa, que es urgente, tú no piensas que nada malo pase, estás tranquilo y así se lo haces saber, no pones interés en el hecho de que te saquen en mitad de una clase, además, lo disfrutas, te has perdido un par de clases, con suerte llegarás a tiempo de ver Los Simpsons (en canarias si vas a clase te los pierdes, los emiten a la 13:00).
Llegas al centro, entras y te diriges al despacho del director, te dicen que no, que está en la sala, cambias tu marcha y pasas a la sala y te encuentras lo siguiente: tu madre está llorando en el sofá, y el director está apoyado en una mesa, con la cara compungida, te estremeces, esto no es normal, algo descuadra, te sientas, estás expectante, algo no va bien, te das cuenta.
Tu director se dirige a tí con las siguientes palabras, habiendo cerrado previamente la sala, Esteban, ante todo, es una decisión colectiva, y en nungún caso es negativa, creemos que es necesaria, no intentes nada raro, en la habitación contigua hay dos guardias civiles, intentemos hacerlo por las buenas, tú decides. Te estremeces, has entendido todo, aunque el no te lo ha explicado, pero lo has entendido, sabes lo que pasa, es el día, al final tus acciones si han tenido consecuencia, después de todo, no eres tan listo.
En este momento no sabes que pasarás 19 meses entre yonkis y perturbados mentales, te vas de excursión a Barcelona, pero no verás nada de nada, solo verás la mierda que limpiarás todos los días, las hostias que te darán, llorarás esta noche al llegar mientrás murmuras mama entre sollozos, pero aún no lo sabes, te vas de excursión a Barcelona.
Aquí yo cuando aún era un niño amado por todos, observando la foto se entiende.
Este relato es verídico, no hay nada inventado, en otro momento continuaré y añadiré cosas que serán muy esclaredoras, los 19 meses son de película, casi literalmente.
Yo nací en una familia desustructurada, mi madre padece depresiones continuamente desde hace muchos años, y mi padre nunca estuvo, ahora está muerto, lleva 5 años muerto y yo me enteré hace apenas un año, eso ha propiciado que mi infancia se haya dado en centros de menores, habré estado unos 8 años en centros de acogida. Desde centros de monjas, haste centros donde compartía habitación con todo tipo de fauna enriquecedora venidas del norte, sur, este y oeste del desierto africano.
De pequeño era un niño adorable, siempre fui el más listo de la clase, un líder de grupo, en ocasiones me propusieron para concursos de matemáticas etc, pero bueno, intentar quitarle el recreo a un crío es una tarea que no todo profesor consigue, ni engatusando con bicis next gen o ordenadores megatrix. Era el hijo que toda madre quería, yo era el ejemplo que se ponía en clase para practicamente todo, era aseado, simpático, educado, inteligente, carismático, mis ganas de aprender eran destacables, estaba destinado a ser un hombre de provecho si el destino así me lo hubiese permitido, dándome cuna en un familia decente, y no en una con unas carencias sociales, culturales y afectivas de tanto calado como lo hizo.
Mi infancia transcurrió feliz, yo no daba mucha importancia al hecho de pasar las navidades en casa, celebrar mi cumpelaños rodeado de mi familia en vez de con otros niños sin familia, aquello no me entristecía, era algo normal, yo lo entendía, mi madre estaba enferma, y me compadecía por ella, cuando realmente yo era la única y real víctima de todo aquel entuerto.
Cuando eres un crío ( 4 – 12 años aprox. ) tus conflictos son inxistentes, no te preocupa nada ni nadie, eres feliz con una pelota, y niños de tu edad a tu lado.Pero que pasa cuando empiezas a notar los cambios de la pubertad, sales de la primaria, y entrás al instituto, ves descontrol, ves niños de tu edad fumando, tabaco, porros, los ves saltándose las normas sociales, ves que esto es algo distinto, no es tu colegio, donde te conoce hasta el portero, y se para a hablar contigo, y te invita a un bocata, no lo es, aquí no eres nadie, y resulta que en casa tampoco, directamente no tienes, necesitas un apoyo, pero no encuentras el correcto, ¿a un educador que conoces de hace 8 semanas le vas a contar tus sentimientos? No, no lo haces, a él no le importas, él dormirá con su mujer en casa esta noche, una mujer que lo ama, y a tí quien te ama, nadie, eres una tarea gubernamental, eso eres, no eres más que una parte de los gastos en impuestos.
Aquí empiezas descarrilarte, empiezas a juntarte con la gente que no debes, primero es reirse de un tontito, el día siguiente es darle dos collejas, el día siguiente es el tercer instituto del que te expulsan por liarla. Tú no crees que nada pase, realmente sigues siendo muy listo, el más listo te atreverías a decir, conoces las leyes, te has informado, hasta los 14 años no pueden encerrarte en ningún centro, cuando los cumplas pararás y volverás a la normalidad, tu estás por encima de ellos, eres más listo.
Estás en 1º de ESO, es el 3º instituto en el que estás este año, no aprobarás ninguna asignatura, pero no te importa, conoces el sistema, sabes que en 1º no se repite, el jefe de estudios se reune contigo, comprende tu situación, o al menos de 8:00- 14:00 lo intenta, te hace una crítica constructiva, alaba tu expediente escolar, sabe que eres más listo que muchos de los compañeros con los que compartes
aula, pero tú no le escuchas, tú eres más listo que él incluso, sabes como fucionan las cosas, y eso te hace saber como moverte, llegas a 2º de ESO, el primer trimestre pareces más calmado, pero no das palo al agua, sigues sabiendo como funciona el sistema, tienes evaluación continúa, sabes lo que significa, solo has de aprobar en el 3º trimestre, no necesitas más, y sabes que tienes las facultades necesarias para hacerlo.
El 2º trimestre te empiezas a sentir agresivo, no te importa ya el respeto, tu eres el que ha de ser respetado, los mayores son los malos, tú no eres más que una víctima, ya no quieres tanto a tu madre, ahora la culpas de todo.
A todo esto, tienes 13 años, tienes unas cuantas denuncias, lástima no tener edad penal, en el centro de menores, ya no te quieren tanto, antes te apreciaban, ahora no les dejas, continuamente arremetes contra ellos, tanto físico como emocionalmente, están cansados de tí, lo han intentado todo, pero no tienes solución. Tu no crees que nada pase, tienes 13 años nada puede pasarte, cuando cumplas 14 pararás, piensas.
4º instituto, comienza el 3º trimestre, empiezas a prestar atención, no quieres repetir, sabes que eres inteligente, y quieres hacerle saber a los demás que lo eres, asombrosamente apruebas todo, no te ha costado mucho, sigues siendo el más listo, y esto te lo confirma.
Empiezas 3º de ESO, la trayecotoria parece la misma que la de 2º, tomarse las clases a la ligera, esperar al 3º trimestre para ponerse las pilas, sabes que puedes, simplemente has de querer.
Ahora tienes ya 14 años, apenas hace un mes que los has cumplido en tu 2º semana escolar todo transcurre con normalidad, estás más tranquilo.
En el centro has empezado a controlarte, llevas semanas sin agredir a nadie, pero estás irascible, intentas esconderlo, intentas hacerles pensar que tu conducta es sincera, pero no puedes, necesitas romper algo, te lo deben, te han hecho daño, el mundo tiene la culpa de tu desdicha, tu antes eras un buen chico.
Hoy no has aguantado que te corrijan un comportamiento erróneo, aunque lo haces de manera habitual, has saltado, has respondido de malas maneras, y has terminado agrediendo, te fugas del centro sabes que las estás cagando, conoces como funciona, ahora te pueden meter en una cárcel de menores, pero tu orgullo es más importante, cuando vuelves al centro lo haces con ganas de fiesta, sueltas pullas para que te digan algo, cualquier cosa, no te importa, para tener un motivo para pegarle a alguien todo es válido, eso piensas.
Empiezas a descontrolarte, ya no tienes presente el hecho de tu edad, sabes que estás locos por mandarte a una cárcel de menores, y no haces más que darles motivos, denuncia tras denucia, has superado la docena, sigues engordando tu historial, pero nada pasa, hace más de 6 meses que tienes 14 años, y nada pasa, tu comportamiento no ha cambiado, sigues en las mismas, pero nada pasa, hasta que un día te vienen a buscar a tu instituto, estás en mitad de una clase, una educadora toca a la puerta y sales altivo, eres el malote de la clase, la clase te admira, y tú lo sabes, los haces reír, les diviertes, la educadora parece algo preocupada, pero no te importa, eres demasiado orgulloso para preocuparte por ella, te dice que el director del centro, tu tutor legal, el que hace las funciones de padre y madre, un trabajador para el que no eres más que una labor por la que reciba sus honorarios mensualmente, te precisa, que es urgente, tú no piensas que nada malo pase, estás tranquilo y así se lo haces saber, no pones interés en el hecho de que te saquen en mitad de una clase, además, lo disfrutas, te has perdido un par de clases, con suerte llegarás a tiempo de ver Los Simpsons (en canarias si vas a clase te los pierdes, los emiten a la 13:00).
Llegas al centro, entras y te diriges al despacho del director, te dicen que no, que está en la sala, cambias tu marcha y pasas a la sala y te encuentras lo siguiente: tu madre está llorando en el sofá, y el director está apoyado en una mesa, con la cara compungida, te estremeces, esto no es normal, algo descuadra, te sientas, estás expectante, algo no va bien, te das cuenta.
Tu director se dirige a tí con las siguientes palabras, habiendo cerrado previamente la sala, Esteban, ante todo, es una decisión colectiva, y en nungún caso es negativa, creemos que es necesaria, no intentes nada raro, en la habitación contigua hay dos guardias civiles, intentemos hacerlo por las buenas, tú decides. Te estremeces, has entendido todo, aunque el no te lo ha explicado, pero lo has entendido, sabes lo que pasa, es el día, al final tus acciones si han tenido consecuencia, después de todo, no eres tan listo.
En este momento no sabes que pasarás 19 meses entre yonkis y perturbados mentales, te vas de excursión a Barcelona, pero no verás nada de nada, solo verás la mierda que limpiarás todos los días, las hostias que te darán, llorarás esta noche al llegar mientrás murmuras mama entre sollozos, pero aún no lo sabes, te vas de excursión a Barcelona.
Aquí yo cuando aún era un niño amado por todos, observando la foto se entiende.

Este relato es verídico, no hay nada inventado, en otro momento continuaré y añadiré cosas que serán muy esclaredoras, los 19 meses son de película, casi literalmente.