Las bragas de la profe de inglés

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Lo típico, ver las negras de la de matemáticas, tú no vayas a contar cómo fue. Déjalo a la imaginación que de eso aquí vamos sobrados.
Pues hay poco que contar. La tía era más fea que pegarle a un padre y estaba más seca que el ojo de un tuerto. Aquel día llevaba una falda hasta las rodillas y yo estaba castigado y tenía que sentarme en primera fila, con los empollones.

En una de esas levante la cabeza y vi algo negro al fondo de sus piernas. Me llamo la atención y no deje de mirar. Varias veces abrió de mas las piernas y vi que eran bragas negras, cosa que me llamó más aún la atención. Entoces se me agarraron unos nervios en el estómago y note un hormigueo en la entrepierna que me gustaba. Y ya no pude dejar de mirar.

Las clases eran de hora y media entoces y se me hizo eterno aquello. Al terminar y levantarme me dolían los huevos como no me han dolido cuando era un adolescente y sólo había morreos y sobeteo de tetas.

Varias veces más me paso eso con la misma ese curso y como mi madre me veia llegar así me llevo al médico y de allí me dieron cita para hacerme una eco. Claro, no ve vieron nada. Que pollas iban a ver si aquello era fruto de un calentón. Cuando lo recuerdo me parto el ojete.

Era sexto y la profesora se llamaba Amparo Clemente. Me daba matemáticas y naturales.

En el viaje de estudios estaba en la habitación contigua a la suya. Una noche triunfó la muy puta y gemia como una perra. Los tres que estábamos en la habitación nos la meneamos como animales. Que dos pajotes me tocó hacerme aquella noche

@ilovegintonic, hay algún hilo sobre los viajes de estudios???
 
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@ilovegintonic, hay algún hilo sobre los viajes de estudios???
No recuerdo, no me suena, pero puedes abrirlo cuando te dé la gana, porque la temática estoy seguro de que será un éxito. Sólo por el título huele a hilo del mes por lo menos.


Recuerdo, y la palabra recuerdo no termina de ser real porque ese recuerdo es de los primeros recuerdos de mi vida y los primeros capítulos de la autobiografía de uno son siempre borrosos y quién sabe si verdaderos, la primera vez que vi un negro, afelpado y tupido coño. Debía tener yo, qué sé yo, ¿cuatro, cinco, seis años? Sería 1980 o 1981. Era un niño pequeño, y unos vecinos me habían llevado a pasar unos días con ellos a su casa de la sierra -casi cada verano me llevaban unos días cuando era niño, es que yo era un encanto-. Apenas si tengo recuerdos de aquellos viajes, sólo cosas puntuales, el hecho de ir, la piscina, el chalet, que era en Villalba... Total, que recuerdo estar en una habitación con una de las hijas de aquel matrimonio justo antes de bajar a la piscina como todos los días, cuando de repente me vuelvo y la veo sin bragas. Se había puesto detrás de mí a ponerse el bikini mientras yo jugaba con algo, pero me di la vuelta y la pillé. Me sorprendió ver una mancha negra entre las piernas. Recuerdo que no sabía qué era, qué podía ser, por qué tenía algo que era como de pelo bajo la ropa. No le di mayor importancia, no me enteré de nada más. Sólo recuerdo la estupefacción momentánea en plan "¿Y eso?" y el no saber darle respuesta a qué era aquello, sin más, sin rastro de sesgo sexual, porque, claro, a esa edad qué clase de inclinaciones o de pulsiones sexuales iba uno a tener.

Años más tarde entendí qué era lo que había visto. Pero la imagen ya estaba borrosa, irreal, a veces incluso pienso que no es un recuerdo real, como ocurre con el puñado de primeros recuerdos de la vida de uno, que no sabemos si son verdad o la imagen que hemos generado de algo que nos han contado que pasó.

Jopo. Teen.
 
No recuerdo, no me suena, pero puedes abrirlo cuando te dé la gana, porque la temática estoy seguro de que será un éxito. Sólo por el título huele a hilo del mes por lo menos.


Recuerdo, y la palabra recuerdo no termina de ser real porque ese recuerdo es de los primeros recuerdos de mi vida y los primeros capítulos de la autobiografía de uno son siempre borrosos y quién sabe si verdaderos, la primera vez que vi un negro, afelpado y tupido coño. Debía tener yo, qué sé yo, ¿cuatro, cinco, seis años? Sería 1980 o 1981. Era un niño pequeño, y unos vecinos me habían llevado a pasar unos días con ellos a su casa de la sierra -casi cada verano me llevaban unos días cuando era niño, es que yo era un encanto-. Apenas si tengo recuerdos de aquellos viajes, sólo cosas puntuales, el hecho de ir, la piscina, el chalet, que era en Villalba... Total, que recuerdo estar en una habitación con una de las hijas de aquel matrimonio justo antes de bajar a la piscina como todos los días, cuando de repente me vuelvo y la veo sin bragas. Se había puesto detrás de mí a ponerse el bikini mientras yo jugaba con algo, pero me di la vuelta y la pillé. Me sorprendió ver una mancha negra entre las piernas. Recuerdo que no sabía qué era, qué podía ser, por qué tenía algo que era como de pelo bajo la ropa. No le di mayor importancia, no me enteré de nada más. Sólo recuerdo la estupefacción momentánea en plan "¿Y eso?" y el no saber darle respuesta a qué era aquello, sin más, sin rastro de sesgo sexual, porque, claro, a esa edad qué clase de inclinaciones o de pulsiones sexuales iba uno a tener.

Años más tarde entendí qué era lo que había visto. Pero la imagen ya estaba borrosa, irreal, a veces incluso pienso que no es un recuerdo real, como ocurre con el puñado de primeros recuerdos de la vida de uno, que no sabemos si son verdad o la imagen que hemos generado de algo que nos han contado que pasó.

Jopo. Teen.

Mañana lo abro, pienso que puede dar mucho jugo.

Hasta @Verruga seguro que tuvo viaje de estudios
 
Yo recuerdo con 11 o 12 años a una compañera que llevaba en mi clase desde los 6, repartiendo unas hojas que le había dado la profesora. Era verano, como siempre en aquellas épocas, y simplemente se le deslizó el tirante del sujetador por el brazo mientras repartía los papeles. Fue un momento "de niña a mujer", porque todavía no había sido consciente de que las de la clase estaban desarrollándose, y pensé .- joder, le están creciendo las tetas a Marta.- y lo primero que hice con esta impresión fue compartirla con el del pupitre de al lado que se sonrió, el muy cabrón.

Sí recuerdo las primeras tetas que vi en vivo, unos 8 años y en la playa (para variar). Estaba un poco lejos de la orilla (muy propio) y había una mujer de unos 40 que simplemente se sacó las peras de la parte de arriba del bikini y se dedicó a "pseudonadar" de espaldas mientras yo la miraba y ella me miraba, y se la sudaba que le mirase las berzas... No eran enormes pero eran unas buenas tetas, muy blancas y todavía recuerdo que estaba empitonada.

No tuve profesoras "sesis".
 
Pues recuerdo hace unos años que mis padres y yo íbamos todos los fines de semana al pueblo (sí, donde me resobé con la monguer), y como ya conté mis progenitores eran unos miserables y en aquella casa no había tele ni nada, así que por la noche solía ir a casa de mis tíos a ver la película de turno. Mis primos, él un año mayor que yo, tendría diez años, y ella ya rondaba los 15 y era la típica pueblerina tetuda.

Me suena que la película que echaban era esa de Steven Seagal que está en coma unos años y luego despierta y hostias y tal, y que había una escena así de tetas furtivas que hizo a mi tío soltar un "vaya par de mandíbulas".

El caso es que al final "na, duerme aquí que no son horas" o llovía o yo que sé, y como la cama de mi prima era de 1,35 y la de mi primo de 90 y como yo tendría 8 o 9 años, pues se suponía que yo ni frío ni calor todavía, así que me manda mi tía a dormir con mi prima.

Me dejan un pijama y yo inocente de mí pues me pongo en cillos delante de ella, que se ríe, y cuando me meto en la cama me dice que apague la luz y oigo cómo se quita la ropa y yo ya un poco "ostia que me violan".

Total, que se mete conmigo y me da la espalda "buenas noches, que descanses, jesusito de mi vida eres niño como yo", que me muevo un poco y le toco el culo así furtivamente y ella no dice nada, asi que me pego un poco a ella y no paro de pensar que está ahí el culo (lo de mi obsesión por los culos ya otro día) y que voy ahí lentamente estirándome lo que hace que mi pene prepúber, calzoncillo y pijama mediante, toque su culo, bragas y pijama mediante.

Y ella "jiji", que arrellana el culo en mi entrepierna como una gallina haciéndose hueco en su nido y yo paso la mano por encima de su vientre y subo un poco hasta que noto por encima de la mano la estructura rígida del sujetador, y...

Me bajó la mano otra vez a la barriga y me dijo "ala, venga, a dormir".

Y 5 años después cayeron muchas pajas con eso.

Fin

Todavía me ve y me dice "qué guapete te has puesto", a lo que yo sonrío porque por desgracia ya no puedo decir lo mismo.
 
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Curioso, pero aparte de lo que he contado sobre la vecina de enfrente a la que le vi las tetas, no recordaba nada más; pero sí, hay algo más. Y es que hubo una vez en que estando en casa de un chaval de mi bloque la hermana, mayor que nosotros y con unas tetas de infarto, estaba jugando con el ordenador (un MSX) y nosotros mirábamos la partida; ella sentada y nosotros de pie detrás.
En esas que me dio por mirar hacia abajo y me percaté que no llevaba sujetador debajo de la blusa (era verano), y no precisamente pegada al cuerpo, ya que podía verle hasta el pezón.
A partir de ahí mi actividad consistió en cómo mirarle las tetas sin que fuese muy descarado.
 
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