Elmer Batters
Veterano
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- 16 May 2009
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Dentro de mi lamentable círculo de amistades hay un poco de todo. Entre los hamijos machoalphas y triunfadores, que tengo alguno, (no perdemos la ocasión de instruírnos), veo ciertos rasgos de personalidad dominantes. No me atrevería a llamarlos hijos de puta en un sentido estricto, pero son gentes que, ante todo, van a lo suyo. Son caballerosos y de trato agradable y no suelen hablar de temas importantes o trascendentes. Tienen dinero pero no ostentan y suelen engañar a las zorrupias con gran naturalidad, mediante promesas y parabienes sin fín, hasta que se cansan y las dejan. Me llevo bien con ellos.
También conozco algún que otro fracasado (novias guineanas, ford fiesta del 87). Son malas personas, envidiosos y ruínes, y por lo general es mejor evitarlos. Pagafantean siempre, y las señoritas a las que pretenden suelen reírse de ellos.
No creáis en el mito del hippie amable o del bohemio que vive y deja vivir; son consicientes de lo miserable y rastrero de su existencia, no dudan en traicionar (para nada les sirve), y suelen ser unos verdaderos hijos de puta.
También conozco algún que otro fracasado (novias guineanas, ford fiesta del 87). Son malas personas, envidiosos y ruínes, y por lo general es mejor evitarlos. Pagafantean siempre, y las señoritas a las que pretenden suelen reírse de ellos.
No creáis en el mito del hippie amable o del bohemio que vive y deja vivir; son consicientes de lo miserable y rastrero de su existencia, no dudan en traicionar (para nada les sirve), y suelen ser unos verdaderos hijos de puta.