gabarre
Forero del todo a cien
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- 18 Jun 2007
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Pero claro, si al final te casas con una, nada de traertela para España. Como dijo Amroth hablando de las japonesas "es como soltar a una pantera en el país de las longanizas".
Joder, hacen ustedes unas reflexiones extraordinariamente cabales para ser tan jóvenes. Lo deduzco porque alguno incluso habla de su próximo Erasmus, lo que me hace pensar que podría ser su padre (por la edad, digo, no se mosquee).
Ésto ya viene pasando en España desde tiempos inmemoriales. Me pegué mi juventud trabajando en garitos de la costa mediterránea coincidiendo con la llegada de los primeros italianos. Sería el año 82 ú 83. Venían dos tios en una Vespa desde Roma a Peñíscola y plantaban una tienda de campaña en una playa que había retirada del pueblo y donde la metérita solía hacer la vista gorda mientras no dieran mucha guerra.
Pues se ponían de follar como el Kiko, que yo veía macarronis levantarse una tia cada noche de las dos semanas que se tiraban allí. Tíos normales, no se crean que adonis ni gente de pasta, hablo de putos italianos con todo el ajuar de su hipócrita y miserable existencia.
Cuando llegas a los sitios y eres distinto llamas la atención y entonces te resulta todo más fácil. Y por lo que voy viendo cuanto más distinto eres, más triunfas. No sé cuáles son las mejores formas de triunfar aquí, pero si les digo la verdad, viajo lo suficiente como para que cada vez me interese menos.
El análisis que hace Claudioht es soberbio. Las mujeres en España no sienten el triunfo cuando te llevan a la cama. El triunfo máximo es que tú las quieras llevar, ellas te digan que no y a la media hora les entre otro pobre diablo con el mismo sainete. Esto, a lo que se ve, les proporciona un placer aún mayor que el orgasmo: nuestro no-orgasmo.