En el signo de los bohemios y los místicos, Mercurio se encuentra en una posición débil o más alejada de su auténtica naturaleza. En este signo neptuniano la mente tiende a desvirtuarse de su auténtica naturaleza. En este signo neptuniano la mente tiende a desvirtuarse y a distorsionar la realidad.
La razón tiende a oscurecerse, mientras que la imaginación y la fantasía se expansionan. El intelecto no obtiene conocimiento por caminos racionales sino mediante la percepción intuitiva. Ésta tendencia tan acusada que a veces la intuición puede confundirse con el verdadero conocimiento. El nativo tiende a sumergirse en un mundo vaporoso de sueños y fantasías. En los mejores casos estaremos ante una clarividencia intuitiva que puede conducir a una verdadera revelación mística, o también ante una maravillosa inspiración y creatividad; en los peores, ante un estado general de marasmo y confusión, alimentado por toda una serie de ilusiones, espejismos y quimeras. En general la predisposición es a un pensamiento un tanto nebuloso o vacilante y a un modo de comunicarse poco claro o definido.
También es frecuente la tendencia a un carácter introvertido, aislado o tímido, que se corresponde con una rica vida interior y desarrollo de la comunicación no verbal. Cuando Mercurio está afligido, puede favorecer una imaginación mórbida y una tendencia neurótica que lleva al nativo a engañarse a sí mismo o a los demás.
Ejemplos de personajes con Mercurio en Piscis: Copérnico, Galileo, Carlos V, Flammarion, Darwin, Schopenhauer, Estanislao de Guaita, Rudolf Steigner, Victor Hugo, Eliphas Levi, Luis Buñuel, Elton John, Mijail Gorbachov y el reciente premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa conocido como "el Gran Fabulador".