dakilla
Puta loca del coño
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- 15 Mar 2007
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Ayer estuve en casa de una amiga que tiene un gatito muy pequeño. Es precioso. Estaba a su aire, jugaba con una sombra, luego se dormía, después se iba, al rato aparecía y nos arañaba..
Cuando ya nos dispusimos a salir, con el despliegue que conlleva de luces, abrigos, vasos y puertas, pensé que iba a estar menos a gusto, o asustado, o algo, pero no, el gatito ni se inmutó. Se quedó jugando con una planta totalmente ajeno a nuestra partida. Así, en vez de irnos con una leve pena, nos fuimos tan tranquilas. Ahí radica todo. El peso con el que siente uno que le carga la persona que manifiesta dependencia se hace difícil de llevar.
No quiere que no la quieras, sólo intenta quitarse de encima el peso dichoso.
Cuando ya nos dispusimos a salir, con el despliegue que conlleva de luces, abrigos, vasos y puertas, pensé que iba a estar menos a gusto, o asustado, o algo, pero no, el gatito ni se inmutó. Se quedó jugando con una planta totalmente ajeno a nuestra partida. Así, en vez de irnos con una leve pena, nos fuimos tan tranquilas. Ahí radica todo. El peso con el que siente uno que le carga la persona que manifiesta dependencia se hace difícil de llevar.
No quiere que no la quieras, sólo intenta quitarse de encima el peso dichoso.