Locales de intercambio de parejas

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Artest
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
Por encima tienes las cromosomas. No te lo tomes a.mal criaturita, pero es que te he imaginado riendote como un jodido retardao, despues de entender lo del hotel los barrotes,

Que no hacia falta leerse el hilo ni ir a locales de intercambio de semen, de hecho nunca he ido.
Te repito que no todos tenemos por qué saber como funciona el tema en estos locales, que tú vayas a limpiar sables y a poner el culo para que te lo dejen como la entrada de la cueva de valporquero está muy bien chico, pero a mi eso no me va.
 
En Granada hay un local de intercambio de parejas llamado Sileno que está justo en Pedro Antonio, la zona de bares. Fui una vez con una amiga sin saber muy bien qué era eso, pensando que era un garito normal porque una conocida nuestra había empezado a trabajar ahí de camarera. Fue tal el horror que nos encontramos y las escenas tan dantescas que vimos que saludamos y a los 10 minutos estábamos saliendo por la puerta para no volver.

Oh, voy a tener que pasarme.
 
Te repito que no todos tenemos por qué saber como funciona el tema en estos locales, que tú vayas a limpiar sables y a poner el culo para que te lo dejen como la entrada de la cueva de valporquero está muy bien chico, pero a mi eso no me va.
Pero.como se.puede ser tan rematadamente subnormal, no se que es peor que no entiendas ideas básicas o que insultes como si tuvieras 14 años.

Dime que eres rentista, o que vives cuidando cabras, si no dejaré de creer en la humanidad.
 
Pero.como se.puede ser tan rematadamente subnormal, no se que es peor que no entiendas ideas básicas o que insultes como si tuvieras 14 años.

Dime que eres rentista, o que vives cuidando cabras, si no dejaré de creer en la humanidad.
Relájate, afloja un poco que te va a dar algo. Y tranquilo hombre, todos los gustos son respetables, por eso no te lleves un mal rato, eso sí siempre con goma y mucho lubricante que si no te van a dejar eso que va a meter miedo.
 
Pero qué coño os ocurre para querer que se follen a vuestras novias?

Pareceis subnormales.
 
Como fuera de los locales, vamos. Y si ellas no quieren y se las follan igual, pues "al hotel" de los barrotes. Como fuera de los locales, vamos.

Exacto, así es. Y cuidadito con que a la chica le entre complejo de culpa después de correrse 3 veces porque protagonizas "La manada 3".
 
La lavaste en el jacuzzi? No hay medidas higienicas? Pero que puto ascazo.coño, toda la tralla circulando por el agua, te bañas alli y sales con adn de 20 zanguangos. Jarabe de macho dice, y tan feliz.

“El sexo sólo es sucio si se hace bien.”

“El sexo entre dos personas es una cosa hermosa; entre cinco es fantástico….”

“Existen dos cosas muy importantes en el mundo: una es el sexo, de la otra no me acuerdo.”

“El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero de todas las experiencias vacías que existen, hay que reconocer que es una de las mejores.”

“El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír.”

Woody Allen.
 
Pero qué coño os ocurre para querer que se follen a vuestras novias?

Pareceis subnormales.

Subnormal es el que se cree que no se le follan a la novia o mujer y si se la follan, si tu pareja le apetece follarse a otro lo hara igual inocente, le dejas, participas y otro dia le pides tu un mhm en lugar de hmh, es lo bonito de la relacion confianza y asi nunca hay cornamenta, que hay mucho cornudo confiado 🤣🤣🤣🤣
 
Última edición:
Yo he ido con alguna pareja (dos) a locales de estos. A mi no me gustan porque hay q ser sinceros la gnte que suele haber alli no suele ser gente agracuada... Muy mayor, con carnes colgamderas... En fin.. Cuando iba alli a mi y a mis ex nos acosaban porqur aiempre eramos los de mas buen ver ya q eramos jivenes y bien cuidados... Quiza cuando sea mas viejo vuelva.. Pero si eres joven y te aptece ese tipo se experiencias mejor tirar de tinder.. Badooo u otras aplocaciones e iblntentar quedar con parejas q te atraigan y q tengan un fisico comparable al tuglyo... Ahora anecdotas tengo unas cuabtas... En uno de madrid hace unos 4 me termine follando a 3 viejas mientras uno de los maridos de ella me besaba en el cuello xddd hijo puta q nal rato pase
 
Yo he ido con alguna pareja (dos) a locales de estos. A mi no me gustan porque hay q ser sinceros la gnte que suele haber alli no suele ser gente agracuada... Muy mayor, con carnes colgamderas... En fin.. Cuando iba alli a mi y a mis ex nos acosaban porqur aiempre eramos los de mas buen ver ya q eramos jivenes y bien cuidados... Quiza cuando sea mas viejo vuelva.. Pero si eres joven y te aptece ese tipo se experiencias mejor tirar de tinder.. Badooo u otras aplocaciones e iblntentar quedar con parejas q te atraigan y q tengan un fisico comparable al tuglyo... Ahora anecdotas tengo unas cuabtas... En uno de madrid hace unos 4 me termine follando a 3 viejas mientras uno de los maridos de ella me besaba en el cuello xddd hijo puta q nal rato pase

Hay locales que dejan entrar en un lugar reducido a chicos solos, normalmente jovenes, y solo entran donde estan las parejas si una pareja les llama, tienes que escojer bien el local e informarte antes, y cuando vea los jovencitos y algunos muy bien dotados veras como se amarra y mama y tu mientras se la clavas a cuatro patas como una perra
 
No se no me. Xomvence ya t digo prefiero conocer una pareja.. Mtomar unos vinos con ellos y si hay feeling ir a mi casa y tranquilitos qur se la follen bien mientras me pajeo mirandolas... Al final esoa sitios son muy oscuros y turbioa
 
No se no me. Xomvence ya t digo prefiero conocer una pareja.. Mtomar unos vinos con ellos y si hay feeling ir a mi casa y tranquilitos qur se la follen bien mientras me pajeo mirandolas... Al final esoa sitios son muy oscuros y turbioa


1-Si como dice tiene anécdotas en ese tipo de locales, a qué espera a contarlas? Parezco ILG diciendo esto, pero coño, cuente.

2-Escriba como Dios manda hijo de puta.
 
Bueno, pues del mundo liberal y de éstos locales puedo contar algunas cosas, y las voy a contar empezando por el principio.

Hace veinte años yo tenía otros veinte y muchas ganas de follar, así que me ennovié con la primera que se me abrió de patas. Supongo que fue el sexo el que me llevó al amor,como suele suceder en estos casos. Follábamos mucho y bien, pero, ay, yo necesitaba más.

Estamos hablando de tiempos en los que el que inventó el badoo iba aún al cole y follar a alguna despistada era más jodido que hoy. Por terminar de esbozar el retrato os diré que mi casa siempre fue humilde y ahorradora (es una forma de decir pobre) y que el canal plus era esa cosa que se ponía a rayas cuando menos interesaba y te dejaba el espíritu empavlovado.

Así que lo que tenía mas a mano (ji) para calmar y completar mis necesidades sexuales era la adquisición de revistas pornográficas. Siempre he sido un tímido de mierda, pero entonces no sabía camuflarlo y me costaba mucho hacer con naturalidad cosas que no me eran naturales. Así que me trasladaba al pueblo de al lado a realizar la proeza de poner entre mis propiedades revistas guarras.

Tenía localizado el kiosko de una vieja que exponía en uno de sus laterales todo un fantástico catálogo de publicaciones porno, casi todas pertenecían a una colección que incluía diversos títulos en función del fetiche: diosas de ébano era de negras preinmigrantes, chicas de oro era de matures, edad legal, mi favorita, era de zagalicas por estrenar, etc,etc.
El modus operandi era sencillo. Me situaba junto al kiosko, miraba que no viniera nadie y solicitaba la revista. Hola, me da un chicas de oro y un edad legal. La vieja me miraba, le pegaba una chupada al fortuna y se volvía a intentar localizar lo requerido. En esto tardaba sus buenos minutos porque la muy hijadeputa no se enteraba una mierda. Al final iba sacando las revistas de una caja y me las iba enseñando. ¿Ésta? no, esa no, le he pedido el edad legal. ¿Ésta? no, esa es el tacones altos. Y así un rato en que lo pasaba fatal pensando que podía venir alguien a comprar y me pillara allí liado con el tema de las revistas. Así de subnormal era.

Cierto día ocurrió lo temido. Andaba yo dirigiendo las manos de la vieja para que se posara en mi nuevo edad legal cuando vino un ama de casa que se situó detrás de mí. La operación se demoraba y la vieja, más nerviosa que yo, ya no sabía ni lo que sacaba. En uno de los intentos mostró en una mano el marca y en la otra una revista puerca que respondía al nombre de "gente libre". Niño, yo no la encuentro la tuya, ¿ésta es? La ama de casa que aguardaba el turno se coscó del tema y empezó a carraspear y yo, entre irme de vacío o irme con revista de mierda, escogí lo menos malo.

Al llegar a casa me cagué en los muertos de la puta vieja mil millones de veces. Mi superpajote de la edad legal se había convertido en un triste cuadro de un postadolescente sentado frente a un buró de estudiante contemplando una revista que me anunciaba que había gente degenerada que hacía cambio de parejas y tríos, y para estos menesteres, en el mejor de los casos, ponían junto al anuncio una foto de mierda de cuarentonas pelúas.

free people.jpg



Abandoné la revista y casi la olvidé. Pero de vez en cuando repasaba mi colección y allí estaba ella, la puta revista. La abría y no me decía nada. Aquellos anuncios que olían a pantys del pryca, esos relatos inventados que narraban como un fulano disfrutaba poniendo a su legítima a disposición de potros desbocados, esas fotos que informaban de una sociedad sin gimnasios ni ikeas, poco a poco fueron dejando el discurso de la vía alternativa marcada en mi cabeza.
Cada vez pasaba más tiempo hojeando aquella revista, cada vez me atrapaba más su propuesta.

Al cabo de un par de meses, la kioskera era la que me guardaba la revista. Hola niño, tu gente libre, ¿verdad?


Continuaré, que ya me he jartao.
 
Última edición:
Bueno, pues del mundo liberal y de éstos locales puedo contar algunas cosas, y las voy a contar empezando por el principio.

Hace veinte años yo tenía otros veinte y muchas ganas de follar, así que me ennovié con la primera que se me abrió de patas. Supongo que fue el sexo el que me llevó al amor,como suele suceder en estos casos. Follábamos mucho y bien, pero, ay, yo necesitaba más.

Estamos hablando de tiempos en los que el que inventó el badoo iba aún al cole y follar a alguna despistada era más jodido que hoy. Por terminar de esbozar el retrato os diré que mi casa siempre fue humilde y ahorradora (es una forma de decir pobre) y que el canal plus era esa cosa que se ponía a rayas cuando menos interesaba y te dejaba el espíritu empavlovado.

Así que lo que tenía mas a mano (ji) para calmar y completar mis necesidades sexuales era la adquisición de revistas pornográficas. Siempre he sido un tímido de mierda, pero entonces no sabía camuflarlo y me costaba mucho hacer con naturalidad cosas que no me eran naturales. Así que me trasladaba al pueblo de al lado a realizar la proeza de poner entre mis propiedades revistas guarras.

Tenía localizado el kiosko de una vieja que exponía en uno de sus laterales todo un fantástico catálogo de publicaciones porno, casi todas pertenecían a una colección que incluía diversos títulos en función del fetiche: diosas de ébano era de negras preinmigrantes, chicas de oro era de matures, edad legal, mi favorita, era de zagalicas por estrenar, etc,etc.
El modus operandi era sencillo. Me situaba junto al kiosko, miraba que no viniera nadie y solicitaba la revista. Hola, me da un chicas de oro y un edad legal. La vieja me miraba, le pegaba una chupada al fortuna y se volvía a intentar localizar lo requerido. En esto tardaba sus buenos minutos porque la muy hijadeputa no se enteraba una mierda. Al final iba sacando las revistas de una caja y me las iba enseñando. ¿Ésta? no, esa no, le he pedido el edad legal. ¿Ésta? no, esa es el tacones altos. Y así un rato en que lo pasaba fatal pensando que podía venir alguien a comprar y me pillara allí liado con el tema de las revistas. Así de subnormal era.

Cierto día ocurrió lo temido. Andaba yo dirigiendo las manos de la vieja para que se posara en mi nuevo edad legal cuando vino un ama de casa que se situó detrás de mí. La operación se demoraba y la vieja, más nerviosa que yo, ya no sabía ni lo que sacaba. En uno de los intentos mostró en una mano el marca y en la otra una revista puerca que respondía al nombre de "gente libre". Niño, yo no la encuentro la tuya, ¿ésta es? La ama de casa que aguardaba el turno se coscó del tema y empezó a carraspear y yo, entre irme de vacío o irme con revista de mierda, escogí lo menos malo.

Al llegar a casa me cagué en los muertos de la puta vieja mil millones de veces. Mi superpajote de la edad legal se había convertido en un triste cuadro de un postadolescente sentado frente a un buró de estudiante contemplando una revista que me anunciaba que había gente degenerada que hacía cambio de parejas y tríos, y para estos menesteres, en el mejor de los casos, ponían junto al anuncio una foto de mierda de cuarentonas pelúas.

Ver el archivos adjunto 20305


Abandoné la revista y casi la olvidé. Pero de vez en cuando repasaba mi colección y allí estaba ella, la puta revista. La abría y no me decía nada. Aquellos anuncios que olían a pantys del pryca, esos relatos inventados que narraban como un fulano disfrutaba poniendo a su legítima a disposición de potros desbocados, esas fotos que informaban de una sociedad sin gimnasios ni ikeas, poco a poco fueron dejando el discurso de la vía alternativa marcada en mi cabeza.
Cada vez pasaba más tiempo hojeando aquella revista, cada vez me atrapaba más su propuesta.

Al cabo de un par de meses, la kioskera era la que me guardaba la revista. Hola niño, tu gente libre, ¿verdad?


Continuaré, que ya me he jartao.
Edad legal, Ébano, Tacones altos, Gente libre... Te ha faltado Charo Medina y Lib para completar la panoplia de cabeceras porno de mi adolescencia. De hecho el otro día, haciendo limpieza de mierdas que llevaban allí desde 1990, aparecieron varios números de Edad legal, que también era mi favorita.

Qué hijo puta. Qué recuerdos. Sigue, por favor, la historia pinta fenomenal.
 
Avisad cuando vaya con la revista al local de intercambio.
 
Bueno, pues del mundo liberal y de éstos locales puedo contar algunas cosas, y las voy a contar empezando por el principio.

Hace veinte años yo tenía otros veinte y muchas ganas de follar, así que me ennovié con la primera que se me abrió de patas. Supongo que fue el sexo el que me llevó al amor,como suele suceder en estos casos. Follábamos mucho y bien, pero, ay, yo necesitaba más.

Estamos hablando de tiempos en los que el que inventó el badoo iba aún al cole y follar a alguna despistada era más jodido que hoy. Por terminar de esbozar el retrato os diré que mi casa siempre fue humilde y ahorradora (es una forma de decir pobre) y que el canal plus era esa cosa que se ponía a rayas cuando menos interesaba y te dejaba el espíritu empavlovado.

Así que lo que tenía mas a mano (ji) para calmar y completar mis necesidades sexuales era la adquisición de revistas pornográficas. Siempre he sido un tímido de mierda, pero entonces no sabía camuflarlo y me costaba mucho hacer con naturalidad cosas que no me eran naturales. Así que me trasladaba al pueblo de al lado a realizar la proeza de poner entre mis propiedades revistas guarras.

Tenía localizado el kiosko de una vieja que exponía en uno de sus laterales todo un fantástico catálogo de publicaciones porno, casi todas pertenecían a una colección que incluía diversos títulos en función del fetiche: diosas de ébano era de negras preinmigrantes, chicas de oro era de matures, edad legal, mi favorita, era de zagalicas por estrenar, etc,etc.
El modus operandi era sencillo. Me situaba junto al kiosko, miraba que no viniera nadie y solicitaba la revista. Hola, me da un chicas de oro y un edad legal. La vieja me miraba, le pegaba una chupada al fortuna y se volvía a intentar localizar lo requerido. En esto tardaba sus buenos minutos porque la muy hijadeputa no se enteraba una mierda. Al final iba sacando las revistas de una caja y me las iba enseñando. ¿Ésta? no, esa no, le he pedido el edad legal. ¿Ésta? no, esa es el tacones altos. Y así un rato en que lo pasaba fatal pensando que podía venir alguien a comprar y me pillara allí liado con el tema de las revistas. Así de subnormal era.

Cierto día ocurrió lo temido. Andaba yo dirigiendo las manos de la vieja para que se posara en mi nuevo edad legal cuando vino un ama de casa que se situó detrás de mí. La operación se demoraba y la vieja, más nerviosa que yo, ya no sabía ni lo que sacaba. En uno de los intentos mostró en una mano el marca y en la otra una revista puerca que respondía al nombre de "gente libre". Niño, yo no la encuentro la tuya, ¿ésta es? La ama de casa que aguardaba el turno se coscó del tema y empezó a carraspear y yo, entre irme de vacío o irme con revista de mierda, escogí lo menos malo.

Al llegar a casa me cagué en los muertos de la puta vieja mil millones de veces. Mi superpajote de la edad legal se había convertido en un triste cuadro de un postadolescente sentado frente a un buró de estudiante contemplando una revista que me anunciaba que había gente degenerada que hacía cambio de parejas y tríos, y para estos menesteres, en el mejor de los casos, ponían junto al anuncio una foto de mierda de cuarentonas pelúas.

Ver el archivos adjunto 20305


Abandoné la revista y casi la olvidé. Pero de vez en cuando repasaba mi colección y allí estaba ella, la puta revista. La abría y no me decía nada. Aquellos anuncios que olían a pantys del pryca, esos relatos inventados que narraban como un fulano disfrutaba poniendo a su legítima a disposición de potros desbocados, esas fotos que informaban de una sociedad sin gimnasios ni ikeas, poco a poco fueron dejando el discurso de la vía alternativa marcada en mi cabeza.
Cada vez pasaba más tiempo hojeando aquella revista, cada vez me atrapaba más su propuesta.

Al cabo de un par de meses, la kioskera era la que me guardaba la revista. Hola niño, tu gente libre, ¿verdad?


Continuaré, que ya me he jartao.
Putos recuerdos de chico... continúe más pronto que tarde.
 
“El sexo sólo es sucio si se hace bien.”

“El sexo entre dos personas es una cosa hermosa; entre cinco es fantástico….”

“Existen dos cosas muy importantes en el mundo: una es el sexo, de la otra no me acuerdo.”

“El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero de todas las experiencias vacías que existen, hay que reconocer que es una de las mejores.”

“El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír.”

Woody Allen.

Y lo dice el menda que se folla a su hija adoptiva.Win-Win de manual.
 
Arriba Pie