Nuestro hamijo Max refiere que tiene Distimia, que es a la Depresion lo que el aguachirri al café.
Va al psicólogo, que es, junto con el psiquiatra, el cura moderno, pero no dan con la tecla, primero, porque en estudios, meta-análisis y esas mierdas la terapia psicológica no demuestra ser mejor a nada. Pero si somos psicólogos, lo obviamos.
Lo del psiquiatra aún es peor (en éste caso). Desde enfoques tan peregrinos como teorías magufas de la serotonina y demás mierdas, tampoco dan pie con bola, (¿y por qué será?) y se dedican a obviar más aún los hestudios y papers que se publican (de los que no se publican, pa qué hablar) que les dicen que la depresión suele tener más que ver con la inflamación en el selebro y desajustes hormonales y déficits de zinc y demás mierdas.
Pero la realidad suele ser otra. Puede que Max viva en un infierno, sí, pero en un infierno climatizado. Puede que hasta lo decore. Está relativamente cómodo, como tú que me lees.
Porque si se pregunta en su fuero interno "¿quiero yo cambiar?- quiero tener una vida normal de hijos-hipoteca-mujer gorda-trabajo 10h y vacaciones en Torrevieja hasta que me reviente una arteria?",
lo normal es que le disguste, frunza el ceño, y diga que mejor que no. Y patadón palante.
Becomes a Loner, se descuelga del grupo, a phorer gets born.
El hombre occidental moderno está enfermo de su propia vida, ahíto en sus dos acepciones, aislado y unos tienen más talento para no darse por enterados y menos inteligencia para poder verlo sin tapujos, porque, como dicen los rusos,"conocer mucho es envejecer pronto".
Ah, pero yo venía a decir que eso de los derechos asertivos son cosa del heteropatriarcado o gente del cine. Quedaros con esto último.