Cenobita
Ex-gordo deforme asqueroso
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Una cosa no quita a la otra, @Cenobita. En ningún momento he pensado, creído, dicho ni defendido que esta chusma -al igual que los de la manada, los moros y cualquiera que viole, porque este hilo va sobra una violación/agresión/abuso sexual- no merezca un castigo si es que realmente han cometido el crimen. Tampoco he banalizado, ni lo haré, sobre los diversos traumas consecuencias que tiene para la persona que es víctima de ello-no todos tienen la resilencia de @Apofis- ya que por motivos que no proceden aquí he visto con mis ojos las consecuancias y es algo que, sinceramente, van a arrastrar para toda la vida, nunca serán de nuevo personas normales. Pero esto son casos muy extremos, bastante más graves que lo que ocurrió en Aranda de Duero.
Lo que quería comentar es que la privación de libertad es MUY jodida -no jodida a secas como dices- ya que te anula la totalidad de tu autonomía como ser y persona independiente y eso a nivel mental es muy duro y deja secuelas. Los hay que mentalmente son más duros, claro, pero algo queda siempre. Luego añádele la marca a nivel social por haber estado en el trullo, la dificultad para la reirserción social, el imposible de dejar de ser "el que estuvo en la cárcel" -del mismo modo que si has tenido un puticlub siempre serás "el del puti"-, que toda tu identidad como persona, tan compleja y con tantas aristas, se reduza a eso. Da igual lo que hagas, lo que produzcas, lo que generes, lo que evoluciones; siempre habrá algún gañán que te señale cuando te vea por la calle o que después de cruzarte con él y sus colegas dirá "mira, ese estuvo preso". También puedes tener en cuenta que el tiempo que estás dentro, estás desconectado no sólo de tu entorno social/familiar -el cual se va a ver reducido, quieras o no- sino de todo lo que acontece en el mundo. Para la guinda, ten en cuenta que la cárcel nunca cumple el proposito de la condena -en España, teóricamente, tenemos un sistema de reinserciónen vez de retaliación- ya que el sistema es una mierda y tienes muchas probabilidades de salir peor de lo que has entrado -tanto a nivel físico (adicción a drogas) como mental-.
Esto venía a cuento de que muchas veces la gente oye penas de 10-15 años y piensa, o más aún dice en alto: "vaya puta mierda de condena, sale muy barato x en este país". Y lo que seguramente ignore la persona que lo dice es que ese tiempo en el talego te marca y condiciona el resto de tu vida. Que tú no sales de la prisión después de estar una década, o más, dentro como si se tratase de una escapadita a la sierra; sales con la difícil tarea de llevar una vida normal y tienes todos los boletos para no cumplirla. En definitiva, que la condena no se limita únicamente al tiempo que pasarás dentro.
Y es curioso porque esa inconsciencia la he visto también al otro lado de la barra: en gente que iba para adentro. Hace bastantes años quedé con un antiguo colega, que es de Zabala -barrio de Bilbao con gente que es carne de cañón con mucha puta, negro, moro y demás-, para tomar unas cervezas y ponernos al día de todo un poco. Estando fuera del bar con las cañas pasó un chaval -escasos 18/19 años- que de lejos aprecié sus pintas y actitud chulesca de quinqui; sin ninguna sorpresa por mi parte, saludó a mi colega y se paró a hablar con él. Resumiendo mucho la breve conversación: le dijo que venía del juzgado y que "nah, me han caído 4 años". Lo dijo como si nada, como quién dice que le han puesto una multa por pasarse la OTA. Le habían caído 4 años; 4 años para dentro siendo un niñato de mierda. Me quedé un poco en shock mental no poder asociar en ningún momento su lenguaje verbal y no verbal con el mensaje que acaba de oír. Cuando se fue, tuve que confirmar que lo había entendido bien preguntándole a mi colega si había dicho que iba a la cárcel 4 años. Supongo que cuando llevase unos pocos meses dentro se daría cuenta de la gravedad de los hechos y pensaría que menudo gilipollas había sido.
La privación de libertad es muy dura. Amilana hasta a la persona más dura que podamos conocer.
Te doy la razón, realmente no nos hacemos a la idea de lo destructivo que debe ser para la vida estar encerrado.