Marques de Rabotieso
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- 2 Mar 2005
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Una mujer y tres menores fueron detenidos ayer en Llutxent por perseguir, amenazar y destrozar, presuntamente, las propiedades de varios vendedores ambulantes de origen magrebí que creyeron que eran los autores de la puñalada que había acabado con la vida de un joven de 20 años en las fiestas de la localidad. Los presuntos autores del homicidio, dos vendedores de Nules, fueron arrestados después del crimen, lo que puso fin a las agresiones a los ciudadanos magrebíes.
Ricard Gallego, Xàtiva
El homicidio de un joven en Llutxent provocó ayer un brote xenófobo en el que varios vendedores ambulantes de origen magrebí fueron perseguidos y amenazados, al tiempo que sus tenderetes eran destrozados por un grupo de personas que intentó vengar así la muerte de José Luis H. G., de 20 años, tras oír un rumor que decía que el asesino era uno de ellos.
Pese a la violencia desatada, no hubo que lamentar heridos entre los vendedores magrebíes, ya que la Guardia Civil, que tuvo que desplazar siete coches patrullas al lugar, intervino para evitar que se produjeran más agresiones. Mientras esto sucedía, otros agentes del Instituto Armado arrestaban al supuesto autor material del crimen y a otro hombre que también estaba implicado, presuntamente, en la pelea -ambos vendedores ambulantes de Nules-.
Anoche, un testigo del suceso había reconocido a uno de los supuestos implicados: A. J. V. J., de 32 años. Ambos sospechosos -el otro acusado es J. N. A., de 31 años- tienen antecedentes penales, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Valencia.
Por su parte, cuatro personas -tres menores y una mujer- fueron detenidas ayer por la Guardia Civil por su supuesta relación con las agresiones que sufrieron los vendedores magrebíes. Estos sospechosos prestaron declaración ante los agentes, según las fuentes antes citadas, quienes precisaron que los menores habían quedado bajo la custodia de sus respectivas familias.
Una discusión por un coche
Los hechos sucedieron de madrugada durante la celebración de la verbena del Porrat de Sant Doménech. «Todo fue muy rápido», relató un testigo a la Guardia Civil. «Estábamos junto a un coche y llegaron dos hombres diciéndonos que si estábamos tratando de robarlo». Al parecer, uno de los jóvenes le contestó mofándose del estado del turismo: «Ellos se pusieron muy agresivos y uno sacó una navaja», dijo otro joven. En ese instante, agregó, se unió a la discusión José Luis, el joven fallecido.
La víctima fue recibida con un navajazo que le hizo desplomarse debido a que era mortal de necesidad. Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, la puñalada le alcanzó en el abdomen, aunque varios testigos aseguraron que la recibió en el pecho. Un joven de 18 años, amigo de José Luis, también resultó herido por arma blanca al tratar de evitar que los sospechosos huyeran. El chico tuvo que ser atendido en el hospital de Xàtiva.
Un rumor que corrió como la pólvora
Tras el acuchillamiento, corrió rápidamente el rumor de que los autores de la agresión mortal eran vendedores magrebíes, por lo que un grupo de varios vecinos, los más exaltados, comenzaron a perseguir y a destrozar los tenderetes y parte de las mercancías de los magrebíes que estaban en los alrededores del monasterio, donde se celebraba la fiesta, hasta que estos se vieron obligados a abandonar el lugar. Algunos de ellos se refugiaron en sus vehículos para evitar la ira de la muchedumbre.
Los ánimos no se calmaron hasta que se supo que la Guardia Civil había detenido a los supuestos autores del crimen y que estos eran de Nules. Los acusados formaban parte de un grupo de vendedores ambulantes de la provincia de Castelló que la semana anterior estuvo montando su tenderete en las fiestas de Benigànim.
Los sospechosos fueron capturados cuando trataban de escapar en un coche -el mismo por el que se desencadenó la pelea- con el que se dirigían hacia Xàtiva. Los guardias civiles también se incautaron del arma utilizada en el crimen, que había sido arrojada entre la maleza antes de que comenzara la huida, según fuentes de la Delegación de Gobierno.
El Ayuntamiento de Llutxent, que ha decretado tres días de duelo por la muerte de José Luis H. R., condenó ayer los brotes de xenofobia que se produjeron tras el homicidio. Un manifiesto aprobado por la Corporación municipal en un pleno extraordinario informaba a los vecinos de que «las personas detenidas son valencianas», y condenaba «todos los actos de xenofobia y racismo que ocurrieron en la noche de Sant Domènec».
«José Luis, no te duermas; habla, por favor»
R. G., Xàtiva
Una de las personas que primero trató de reanimar al fallecido fue la diputada en las Cortes y ex alcaldesa de Llutxent, Jeannette Segarra, que fue profesora del fallecido. Todavía «muy afectada» por el suceso, recordaba ayer aquellos instantes como «los más angustiosos de mi vida».
La diputada se encontraba disfrutando de la verbena y acudió al lugar del suceso, algo apartado y junto a un algarrobo milenario, «porque oí unos gritos y alguien me dijo que llamara a la Guardia Civil». Cuando se dirigía hacia allí, un turismo que salía a toda velocidad estuvo apunto de atropellarla. Luego supo que era el de los dos acusados.
La ex alcaldesa asegura que halló al fallecido aún con vida: «Me lo encontré en el suelo quejándose del pecho. Le dije varias veces: y´José Luis, no te duermas, no te duermas; habla, por favory´. Estaba muy oscuro y aunque le levanté la camisa, no acerté a ver de dónde le salía la sangre. No hubo forma de reanimarlo. Cuando llegaron las asistencias, aunque hicieron todo lo posible, no pudieron salvarle la vida», apreció.
Segarra, que permaneció todo el día de ayer atendiendo a los familiares y los amigos del joven, dijo ayer que no tenía palabras para «expresar el dolor que siente Llutxent en estos momentos». La misa en honor del finado, el mayor de cuatro hermanos, está prevista para las siete de la tarde de hoy, en la Parroquia de l'Assupció de Llutxent. Desde allí partirá el cortejo fúnebre hasta el cementerio municipal , donde José Luis será enterrado.
https://www.levante-emv.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=127761&pIdSeccion=10&pNumEjemplar=2872&
Si señor, con dos cojones :pla
Ricard Gallego, Xàtiva
El homicidio de un joven en Llutxent provocó ayer un brote xenófobo en el que varios vendedores ambulantes de origen magrebí fueron perseguidos y amenazados, al tiempo que sus tenderetes eran destrozados por un grupo de personas que intentó vengar así la muerte de José Luis H. G., de 20 años, tras oír un rumor que decía que el asesino era uno de ellos.
Pese a la violencia desatada, no hubo que lamentar heridos entre los vendedores magrebíes, ya que la Guardia Civil, que tuvo que desplazar siete coches patrullas al lugar, intervino para evitar que se produjeran más agresiones. Mientras esto sucedía, otros agentes del Instituto Armado arrestaban al supuesto autor material del crimen y a otro hombre que también estaba implicado, presuntamente, en la pelea -ambos vendedores ambulantes de Nules-.
Anoche, un testigo del suceso había reconocido a uno de los supuestos implicados: A. J. V. J., de 32 años. Ambos sospechosos -el otro acusado es J. N. A., de 31 años- tienen antecedentes penales, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Valencia.
Por su parte, cuatro personas -tres menores y una mujer- fueron detenidas ayer por la Guardia Civil por su supuesta relación con las agresiones que sufrieron los vendedores magrebíes. Estos sospechosos prestaron declaración ante los agentes, según las fuentes antes citadas, quienes precisaron que los menores habían quedado bajo la custodia de sus respectivas familias.
Una discusión por un coche
Los hechos sucedieron de madrugada durante la celebración de la verbena del Porrat de Sant Doménech. «Todo fue muy rápido», relató un testigo a la Guardia Civil. «Estábamos junto a un coche y llegaron dos hombres diciéndonos que si estábamos tratando de robarlo». Al parecer, uno de los jóvenes le contestó mofándose del estado del turismo: «Ellos se pusieron muy agresivos y uno sacó una navaja», dijo otro joven. En ese instante, agregó, se unió a la discusión José Luis, el joven fallecido.
La víctima fue recibida con un navajazo que le hizo desplomarse debido a que era mortal de necesidad. Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, la puñalada le alcanzó en el abdomen, aunque varios testigos aseguraron que la recibió en el pecho. Un joven de 18 años, amigo de José Luis, también resultó herido por arma blanca al tratar de evitar que los sospechosos huyeran. El chico tuvo que ser atendido en el hospital de Xàtiva.
Un rumor que corrió como la pólvora
Tras el acuchillamiento, corrió rápidamente el rumor de que los autores de la agresión mortal eran vendedores magrebíes, por lo que un grupo de varios vecinos, los más exaltados, comenzaron a perseguir y a destrozar los tenderetes y parte de las mercancías de los magrebíes que estaban en los alrededores del monasterio, donde se celebraba la fiesta, hasta que estos se vieron obligados a abandonar el lugar. Algunos de ellos se refugiaron en sus vehículos para evitar la ira de la muchedumbre.
Los ánimos no se calmaron hasta que se supo que la Guardia Civil había detenido a los supuestos autores del crimen y que estos eran de Nules. Los acusados formaban parte de un grupo de vendedores ambulantes de la provincia de Castelló que la semana anterior estuvo montando su tenderete en las fiestas de Benigànim.
Los sospechosos fueron capturados cuando trataban de escapar en un coche -el mismo por el que se desencadenó la pelea- con el que se dirigían hacia Xàtiva. Los guardias civiles también se incautaron del arma utilizada en el crimen, que había sido arrojada entre la maleza antes de que comenzara la huida, según fuentes de la Delegación de Gobierno.
El Ayuntamiento de Llutxent, que ha decretado tres días de duelo por la muerte de José Luis H. R., condenó ayer los brotes de xenofobia que se produjeron tras el homicidio. Un manifiesto aprobado por la Corporación municipal en un pleno extraordinario informaba a los vecinos de que «las personas detenidas son valencianas», y condenaba «todos los actos de xenofobia y racismo que ocurrieron en la noche de Sant Domènec».
«José Luis, no te duermas; habla, por favor»
R. G., Xàtiva
Una de las personas que primero trató de reanimar al fallecido fue la diputada en las Cortes y ex alcaldesa de Llutxent, Jeannette Segarra, que fue profesora del fallecido. Todavía «muy afectada» por el suceso, recordaba ayer aquellos instantes como «los más angustiosos de mi vida».
La diputada se encontraba disfrutando de la verbena y acudió al lugar del suceso, algo apartado y junto a un algarrobo milenario, «porque oí unos gritos y alguien me dijo que llamara a la Guardia Civil». Cuando se dirigía hacia allí, un turismo que salía a toda velocidad estuvo apunto de atropellarla. Luego supo que era el de los dos acusados.
La ex alcaldesa asegura que halló al fallecido aún con vida: «Me lo encontré en el suelo quejándose del pecho. Le dije varias veces: y´José Luis, no te duermas, no te duermas; habla, por favory´. Estaba muy oscuro y aunque le levanté la camisa, no acerté a ver de dónde le salía la sangre. No hubo forma de reanimarlo. Cuando llegaron las asistencias, aunque hicieron todo lo posible, no pudieron salvarle la vida», apreció.
Segarra, que permaneció todo el día de ayer atendiendo a los familiares y los amigos del joven, dijo ayer que no tenía palabras para «expresar el dolor que siente Llutxent en estos momentos». La misa en honor del finado, el mayor de cuatro hermanos, está prevista para las siete de la tarde de hoy, en la Parroquia de l'Assupció de Llutxent. Desde allí partirá el cortejo fúnebre hasta el cementerio municipal , donde José Luis será enterrado.
https://www.levante-emv.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=127761&pIdSeccion=10&pNumEjemplar=2872&
Si señor, con dos cojones :pla