En el momento en el que tu dieta debe ser suplementada con pastillas, o está constituida por alimentos exóticos a tu lugar de residencia, deja de ser una dieta para convertirse en un capricho.
Cada cual que haga lo que le salga del rabo con su cuerpo, allá cuidaos.
Si alguien decide comer esto o lo otro o no comerlo, cojonudo.
Pero nada de disfrazar los caprichos con doctrinas buenistas ni sesudos estudios científicos que afirman salvar el mundo.
Sobre la idoneidad de una dieta vegana, yo creo que es un error. Basta con mirar la dentadura de un humano para darse cuenta de que es omnívoro, o sea, que se alimenta de una variedad de alimentos y formas de los mismos.
Tenemos molares para triturar, incisivos para roer y mascar y por supuesto, también caninos para despedazar carne.
La salubridad de los alimentos disponibles, desde los vegetales hasta la carne pasando por todo lo demás ya es harina de otro costal, pero salvo excepciones por alergias, los humanos somos omnívoros y una dieta saludable y variada es garantía de saluc.
La sostenibilidad del planeta no pasa por reducir el consumo de carne y blao blao. Es perfectamente plausible y armoniosa la comunión agricultura/ganadería con unos parámetros de sentido común.
Lo que sobra es gente. La mitad de la Humanidad por lo menos, y eso para empezar a hacer la entresaca.