Se multiplican las agresiones a periodistas en La Puerta del Sol
Las protestas y acampadas que se están produciendo estos días pidiendo una democracia real no siempre están dando ejemplo de civismo y de la democracia que exigen. Muestra de ello es el trato que han recibido varios periodistas que han acudido a cubrir las actividades de los concentrados.
Así, y según recogen estos días varios medios de comunicación nacionales, el pasado lunes, en los Juzgados de Plaza de Castilla, donde acudieron a declarar los detenidos tras los disturbios tras la marcha del domingo, tres periodistas de la agencia EFE fueron agredidos, uno de ellos de manera brutal con puñetazos y patadas por parte de los compañeros de los detenidos.
Pero la cosa no ha acabado aquí. Ya en la Puerta del Sol, que se ha convertido en el centro de operaciones de los manifestantes, un equipo de Telemadrid que quería cubrir las acampadas tuvo que abandonar el lugar escoltado por la Policía ante las amenazas. La unidad móvil también tuvo que irse.
Algo similar ocurrió con el grupo Intereconomía cuando algunos de los allí presentes intentaron agredir a una de sus redactoras. Al final la periodista no pudo cubrir los hechos. Cope también se ha visto afectada por ello y varios de sus periodistas tuvieron que abandonar también la Puerta del Sol ante los intentos de agresión de algunos de los "indignados".
Tampoco Libertad Digital se libra de las amenazas. En Twitter, algunos de los fans de estas protestas piden a Anonymous, un grupo de hackers conocidos entre otras cosas por el robo de datos a Sony, que realice ataques informáticos contra el conocido periódico online para bloquear la página.
Ya este jueves, los periodistas y cámaras de televisión acudían a la Puerta del Sol con cierto temor. Para evitar altercados prefirieron quitar o tapar cualquier logo que los identificara con el medio para el que trabajan. Así, Antena 3, Intereconomía o esta casa optaron por quitar las esponjillas de los micrófonos. Cuando la reportera de Libertad Digital Televisión necesitaba que ésta estuviera puesta para informar en el telediario de Dieter Bradau, recibió insultos por un grupo de unas cuatro o cinco personas.
Además, a pesar de que la plataforma ¡Democracia Real Ya! propugna la "protección a la libertad de informar", no se permite grabar ninguna de las asambleas que se están produciendo en la céntrica plaza de la capital. Como mínimo, curiosa manera de ejercer la democracia...
Según los responsables, se trata simplemente (y como es habitual) de "situaciones aisladas". Ya sabemos como funciona y en que parámetros se mueve la siempre oscilante vara de medir de los tentáculos de la izquierda: si la agresión viene desde la siniestra, son "acciones puntuales". Si la que ataca es la derecha, es poco menos que nazismo en estado puro.