Duquedeferia
Asiduo
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- 11 Dic 2007
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Era una tarde nublada, yo acababa de fumarme un par de farias y beberme unas cola brizo. La tarde de cacería se presentaba ajetreada y yo estaba esperando a mi presa para entrarle de forma sutil. La bella mujer salía de su portal y no se esperaba que un apuesto y romántico hombre como yo iría a su encuentro. El resultado del cortejo es este :
Una llamada al codec cortó los dos minutos de placer que el morlaco de Torrelavega estaba recibiendo, me acababan de encomendar una misión especial por España y debía de llevarla a cabo. Las tres mil viviendas me esperaban y debería de acabar con esos facinerosos que acababan de joder mi duradero polvo.
Penetrar en esta base de narcotraficantes y gente adinerada con brillantes dentaduras no era cosa fácil, tuve que velar por mi seguridad y procurar no tropezar con las jeringuillas que encontraba a mi paso. Al poco de llegar me encontré los primeros andaluces, iban bien armados y hablaban un idioma extraño, no apto para mis oídos.
Después de ir dando zurragazos a mi paso y dejando KO a base de crochet de derechas a todos los soldados que encontraba a mi paso, encontré a mi primera víctima. Según las descripciones debía de ser Pis Pis, era un hombre ciclado con granos en los hombros y una bolsa de Carrefur con gafas Palagüer. Acercarme a él fue fácil, estaba pelándose la pava contra un árbol y sólo tuve que ir con mi navaja de Albacete recién afilada y ponérsela en el cuello. Él me dijo que no era Serengueti y que no estaba ciclado, antes de que siguiera contándome mentiras decidí rajarle de lado a lado, gitano de Cádiz style on.
Me llevé la bolsa para guardar las revistas porno que encontré en una casa y seguí con mi camino. Llegué a una lujosa casa, allí había un hombre con un retraso mental considerable, según las descripciones era abogado alcohólico, clon de Uncle Meat. Algarrobo no callaba con que le metiera dos cholazos de inmediato. Observé lo que hacía y no paraba de ver en la 2 "Agujetas de color de rosa" mientras se bebía un cacaolat para luego decir en internec que es un gran borracho. El abogado se dio la vuelta y me vió, no tuve más remedio que darle una hostia a rodabrazo y violarle analmente para acabar la faena que empecé con la gorda osobuca.
Seguí buscando al sudaca de mierda para limpiar étnicamente este, nuestro país. Fuí para el monte y me lo encontré chimpándose una cabra, él la estaba llamando Salsa, fuí despacio y le raje en canal y le partí el alma, después de eso me corrí en su cara y después me follé a la cabra.
Había acabado mi misión pero notaba algo raro a mi alrededor, como si alguien me estuviera observando. Primero pensé que sería la de Torrelavega para pedirme mi número pero de pronto me encañonaron por la espalda y me dijeron que si me leí los versos de Pesoa. Yo que soy muy listo me tiré un farol, dije que sí, me volví y le metí dos patadas en la boca e hice que cayera redondo, acto seguido le dije " Yipikayei hijo de puta" y apreté el gatillo.
Desde entonces follo más que nunca, debéis de probarlo.
Una llamada al codec cortó los dos minutos de placer que el morlaco de Torrelavega estaba recibiendo, me acababan de encomendar una misión especial por España y debía de llevarla a cabo. Las tres mil viviendas me esperaban y debería de acabar con esos facinerosos que acababan de joder mi duradero polvo.
Penetrar en esta base de narcotraficantes y gente adinerada con brillantes dentaduras no era cosa fácil, tuve que velar por mi seguridad y procurar no tropezar con las jeringuillas que encontraba a mi paso. Al poco de llegar me encontré los primeros andaluces, iban bien armados y hablaban un idioma extraño, no apto para mis oídos.
Después de ir dando zurragazos a mi paso y dejando KO a base de crochet de derechas a todos los soldados que encontraba a mi paso, encontré a mi primera víctima. Según las descripciones debía de ser Pis Pis, era un hombre ciclado con granos en los hombros y una bolsa de Carrefur con gafas Palagüer. Acercarme a él fue fácil, estaba pelándose la pava contra un árbol y sólo tuve que ir con mi navaja de Albacete recién afilada y ponérsela en el cuello. Él me dijo que no era Serengueti y que no estaba ciclado, antes de que siguiera contándome mentiras decidí rajarle de lado a lado, gitano de Cádiz style on.
Me llevé la bolsa para guardar las revistas porno que encontré en una casa y seguí con mi camino. Llegué a una lujosa casa, allí había un hombre con un retraso mental considerable, según las descripciones era abogado alcohólico, clon de Uncle Meat. Algarrobo no callaba con que le metiera dos cholazos de inmediato. Observé lo que hacía y no paraba de ver en la 2 "Agujetas de color de rosa" mientras se bebía un cacaolat para luego decir en internec que es un gran borracho. El abogado se dio la vuelta y me vió, no tuve más remedio que darle una hostia a rodabrazo y violarle analmente para acabar la faena que empecé con la gorda osobuca.
Seguí buscando al sudaca de mierda para limpiar étnicamente este, nuestro país. Fuí para el monte y me lo encontré chimpándose una cabra, él la estaba llamando Salsa, fuí despacio y le raje en canal y le partí el alma, después de eso me corrí en su cara y después me follé a la cabra.
Había acabado mi misión pero notaba algo raro a mi alrededor, como si alguien me estuviera observando. Primero pensé que sería la de Torrelavega para pedirme mi número pero de pronto me encañonaron por la espalda y me dijeron que si me leí los versos de Pesoa. Yo que soy muy listo me tiré un farol, dije que sí, me volví y le metí dos patadas en la boca e hice que cayera redondo, acto seguido le dije " Yipikayei hijo de puta" y apreté el gatillo.
Desde entonces follo más que nunca, debéis de probarlo.
Freak
Forero del todo a cien
Veterano
