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Volvemos a lo que se ha hablado en posts anteriores: no creo que aquí nadie de los que predicamos contra el uso de cosmética masculina vayamos por la calle prohibiendo su uso, ni señalando con el dedo, ni corriendo a gorrazos a quienes utilicen estos afeites. Estamos solamente manifestando nuestra opinión contraria, y eso también es un ejercicio de libertad.
A mí que Jesuchristo sea unicejo y se quite lo de en medio, o los cuatro pelánganos que le afean ahí no me parece mal. Hay según qué cosas que me parecen bien, y y si a mí entre las cejas me saliera un rizo también me lo arrancaría. Cosa bien distinta es depilármelas, perfilármelas y dejármelas como se las dejan algunos, que parecen cejas de mujer, o como se las dejan otros, que parecen mamarrachos con unas cejas de mujer que no se sabe depilar. Que a algunos les pasa lo que le pasó a un tallista que le dieron un tronco para que hicieran una virgen y se lió a darle al martillo y al escoplo y al final le salió la mano de un mortero. (Escoplo, mortero, me gustaría saber cuántos de la generación LOGSE saben qué cosa son
).
Los únicos productos afines a la cosmética que yo uso son estos:
(con moderación)
Y esto otro, para después del afeitado, y porque me gusta su rancio y fuerte aroma, que me recuerda a mi padre, a mi niñez y a las barberías de antaño, con barbero de bigotito recto, repeinado para atrás y bata blanca, y también porque a uno le arde la cara cuando se lo echa y me gusta la sensación, y eso que sólo me afeito la parte superior de las mejillas y la inferior del cuello.
De esto al pintalabios, a la sombra de ojos, al esmalte para las uñas, al maquillaje en polvo, al tinte para el pelo, a las mechas y a meter las pinzas y dejarse las cejas de dos milímetros, hay un trecho y bien grande.
A mí que Jesuchristo sea unicejo y se quite lo de en medio, o los cuatro pelánganos que le afean ahí no me parece mal. Hay según qué cosas que me parecen bien, y y si a mí entre las cejas me saliera un rizo también me lo arrancaría. Cosa bien distinta es depilármelas, perfilármelas y dejármelas como se las dejan algunos, que parecen cejas de mujer, o como se las dejan otros, que parecen mamarrachos con unas cejas de mujer que no se sabe depilar. Que a algunos les pasa lo que le pasó a un tallista que le dieron un tronco para que hicieran una virgen y se lió a darle al martillo y al escoplo y al final le salió la mano de un mortero. (Escoplo, mortero, me gustaría saber cuántos de la generación LOGSE saben qué cosa son

Los únicos productos afines a la cosmética que yo uso son estos:

Y esto otro, para después del afeitado, y porque me gusta su rancio y fuerte aroma, que me recuerda a mi padre, a mi niñez y a las barberías de antaño, con barbero de bigotito recto, repeinado para atrás y bata blanca, y también porque a uno le arde la cara cuando se lo echa y me gusta la sensación, y eso que sólo me afeito la parte superior de las mejillas y la inferior del cuello.

De esto al pintalabios, a la sombra de ojos, al esmalte para las uñas, al maquillaje en polvo, al tinte para el pelo, a las mechas y a meter las pinzas y dejarse las cejas de dos milímetros, hay un trecho y bien grande.