Vale, vista.
De entrada decir que es una buena serie; pero que no me ha parecido para tanto como me la pusieron.
El protagonista es una suerte de Dexter Morgan fusionado con Tyler Durden. Nada nuevo, y aunque hay pocas cosas nuevas hoy día esto no me ha resultado muy impactante, es una buena manera de usar hilando muy fino elementos que ya están dentro de la cultura popular de los últimos años; la escena en la que Elliot le enseña al sueco la guarida de fondo se puede oir el Where is my mind? de los Pixies a piano (ese extraño momento de su vida). Una referencia que incluso queda bonita. Otro ejemplo: Elliot recuerda cuando conoció a su "novia" y suena de fondo Pictures of You de The Cure; canción que habla de recordar un viejo hamor mirando sus fotografías (temazo, by the way). O cuando graba la información de su psiquiatra y escribe en el CD Talking Heads, para él ella era eso, una cabeza parlante. Todo eso está muy bien llevado y seguro que a poco que miremos encontramos más pistas en la colección de "música" de Elliot.
El problema que para mí ha tenido esta serie es el bajón en mitad de la temporada: el mexicano, Elliot que sí, Elliot que no, la subtrama de su novia camello, el maricón de su jefe... relleno. Entiendo que tengan que intentar hacer a Elliot más humano, pero a mí me aburría un poco; y ya toda la parte de la tonta de la amiga con el pleito que quiere ponerle al otro por la muerte de su padre sobra totalmente, pero de una manera espeluznante.
Respecto al chino travestido, creo que está claro que sale en la bonus scene; cuando habla y le suena el reloj da claramente la pista. La escena no es sino un mensaje inmovilista. No está E-Corp pero estará otra, porque si E-Corp es el mal de nuestra sociedad simplemente cambiará de nombre, porque siempre habrá gente corrupta y malvada, siempre existirá la codicia y el egoísmo, siempre querremos más dinero, más drogas, más sexo, más consumo y siempre habrá alguien que esté dispuesto a darnos lo que necesitamos; por eso el jefazo no estaba preocupado "esto lo han hecho personas" le dice al final a la rubia, sabe que como personas que somos volveremos a lo mismo; porque no volveremos al trueque, ni a la agricultura. El chino vio la posibilidad de hacer un "quítate tú para ponerme yo" en toda regla y en la trama ha jugado un papel de agente doble, quedando Elliot y fsociety como meros peones de un juego que les viene grande.
El tema está en que todo este mensaje final que es cojonudo hay que verlo tras aguantar algunas subtramas como digo un poco pesadas. Quizá por eso no sea la obra maestra que pudo haber sido, por el ritmo narrativo. El fondo sí que es excelente.