Mirad, mirad como se pican. Esto es muy gracioso de los españoles cuando hablan de este tema, porque dan por hecho que los extranjeros con los que nosotras mantenemos relaciones son negros, moros y latinos de bajo rango, infrahombres, íncubos. Ellos sin embargo pronostican sus relaciones con letonas, rusas y modelos suecas con una facilidad entrañable.
Ya ves tú, las letonas. Unas ranciolis, más frías que un hielo, con esas caras inexpresivas, incapaces de llevar un enfado a buen puerto, sumisas, diplomáticas, en definitiva, mujeres solo aptas para hombres débiles.
Un verdadero macho, un hombre valiente se enfrentará a sus raíces, cogerá al grifo de rayas y sin miramientos le hará el amor.
Un auténtico hombre se enfrenta y lucha, acepta su destino, no huye como una pajarraco. Amadnos.