Mundo cuckold (¿orgullo de ser un cornudo?)

Tal y como he comentado en el hilo, voy a relataros las aventuras más excitantes, morbosas y arriesgadas de mi vida hotwife con mi novio cornudo consentidor. Espero deleitaros por el morbo o la curiosidad, y podéis pedirme más, que os cuente algún detalle en concreto o. simplemente, responderme como queráis.
Obviamente los datos personales los voy falsear puesto que todo esto ha ido ocurriendo con personas reales en málaga y nunca se sabe si puede que se identifique si está por aquí. Cuanto más "feedback" tenga de vosotros pues, entenderé que tiene éxito y me animaré a publicar más cosas.


He pensado en contaros nuestra vida cuckold sin línea cronológica, sino por cómo vaya surgiendo. Así que como estamos en pandemia os contaré un poco como llevé el freno que suponía estar acostándome con toda clase de chicos y como volví a ponérselos cuando el confinamiento en el verano pasado se terminó.

-El Camionero- PARTE 1

Cuando pasas de mucha acción sexual a una vida en pausa sueles "enviciarte" o como diría mi novio, encerdarte. Durante el confinamiento planteamos muchas posibilidades sexuales puesto que el freno a nuestro mundo cuckold había hecho que fantasearamos en nuestra cama. A ambos nos daba respeto y no quise tener nada con muchos de los amantes ocasionales o fijos de los que dispongo.
Una de las fantasias que tenia mi novio era verme subir a un camión, como una prostituta callejera. Los chicos cornudos disfrutan de su rol imaginando lo que sucede mientras ellos no están y se deleitan con cualquier imagen impactante, como una foto del momento o una despedida picarona de su chica cuando se va de la mano con otro chico. Así, a mi novio la idea de verme subir un camión lo volvía loco. Yo, ese verano me vi con muchas ganas de probar y me vi chateando en internet y por una app buscando específicamente saciar a un camionero. Las hotwifes, dentro del mundo del vicio, estamos bien consideradas así que no fue difícil encontrar varios. El elegido, un chico de 39 años, en ruta por el CTM. Originario de Jaen y en la empresa de un tio suyo transportando mercancia desde el sur hasta Madrid o Francia, dependiendo de la mercancia o el proveedor. Él casado desde hace años, pero son muchos km y mucha soledad encima. Yo... bueno... le cuento un poco. Que tengo pareja y que soy..hotwife. Él entiende algo así como escort pero menos sofisticado. No es así, le digo. Es un poco obtuso.. si la chica es guarra es porque querrá propina. Es un pensamiento lógico, mucha gente no entiende que chicas como yo hagamos esto así libremente porque nos gusta. Así que todo se resume en una especie de ninfómana. Para él, una oportunidad de oro. Para mí, por fin me follo mi primer camionero. Y mi novio feliz de ver como no hay reto que se me resista.
Él me pide venir a mi casa pero claro la fantasia que había hablado con mi novio era...hacerlo en el camión y que él me viera subir a él. Esa era la imagen que tenía que ver. El camionero titubeó con la propuesta pero no había otra forma, por nuestra parte. Él me cuenta que los camioneros tienen una ruta establecida por gps y que no se pueden "desviar" mucho, que lo llamaría el jefe. Así pues, quedamos de noche, lo más cerca del CTM posible para evitar que le saltara el aviso a su jefe. Una solitaria calle cerca del barrio de Soliva.

Mi novio cardíaco me llevó en el coche. Observaba perfectamente mi modelo de encaje. Medias de muslo, de rejilla de color rojo, tacones altos, minifalda de vuelo y una blusa con un escote. El pelo alisado por completo y maquillada y perfumada. Iba putísima. Y guapísima. El tanga d encaje rojo empapado, la situación me daba muchísimo morbo y era el primer hombre que me follaba distinto a mi novio después de semanas de confinamiento. Casi parecía otra vez monógama y virgen. Pero mi vagina recordaba la sensación de otras aventuras similares asi que el camino hacia el lugar donde estaba aparcado el camionero se me hizo literalmente agua...
EL camión era grande, la verdad. Dormitaba en una acera con bastante discrección. Coincidía con la descripción así que debía ser ese. Un fugaz flasheo de luces iluminó el coche de mi novio por completo. Quedaba pues confirmado, era él. Yo a él solo le había visto en algunas fotos, y varias fotopollas. Tenía buena polla, y de cuerpo no estaba mal, moreno, barriguita, algo de vello de más (acostumbrada a tios que se depilan) y por lo general más grande que yo en estatura y peso. Me ponía, la verdad.
Mi chico y yo nos miramos... él temblaba del morbo y la polla le iba a estallar dentro del pantalón. Me preguntó, como siempre... -¿estás lista? ... afirmé disimulando el nerviosismo. Nos besamos y me corregí el labio con pintalabios rojo (el beso de mi novio habia sido profundo, de despedida de alguien que sabe donde estarán después esos labios)
Labios corregidos, rimmel bien alineado, última mirada a mi novio y salí del coche.
La excitación que llevaba me hizo sudorar un poco, y la brisa de la noche a pesar del verano... y puede que por la poca ropa que llevaba me hizo sentir un poco de frío. Mis labios mayores estaban húmedos y los noté con esa brisa nocturna. El coche de mi novio quedaba aparcado frente al camión, como si fuera un choque frontal. En toda la calle no había ni un alma, salvo el camión y el coche de mi novio. Me contornee hacia el camión para que mi novio me viera... pensaba en él y en su polla dura bajo el pantalón. El silencio de la noche quedó interrumpido por el claqueo de mis tacones sobre el escalón de acceso a la cabina del camión. Me resultó sexy el sonido, mejor incluso de lo que llegué a fantasear durante el confinamiento. Y solo desee que mi novio lo hubiera escuchado nítidamente. El camionero me abrió la puerta y le vi. Me sonrió y casi como un movimiento automático se empezó a tocar la polla. Él vestía cómodo, camiseta básica y pantalón corto de chandal. No había lujos, no era una cita de amor, ni yo una escort. Él estaba algo peor físicamente de lo que vi en las fotos. Pero el morbo de la escena me invitaba a continuar. Entré, le correspondí con una sonrisa y cerré la puerta del copiloto. Él bloqueó las puertas de la cabina y ya no hubo vuelta atrás.....

Por mí puedes seguir, me ha gustado el relato erótico. A mí tu novio me la suda, la verdad, pero imaginarme lo puta que eres sí que me la pone como el cerrojo de un penal.
 
O sea que te has ido con un camionero destrozado de la vida que ha cambio a las putas de carretera de aquel dia por una enferma depravada. Tus padres tienen que estar muy orgullosos de ti eh.

Aparte, has tenido suerte de no dar con el caminionero equivocado. Me se de uno con el que hubieras acabado plasticada y convertida en "real doll".

Así es. De hecho el camionero no me hizo sentir otra cosa que no fuera una puta de arcén. Y la verdad que era justo lo que buscaba a pesar de que le despisté un poco con lo de hotwife.

Muchas prácticas tienen sus riesgos, por eso también estaba mi novio cerca.
 
Así es. De hecho el camionero no me hizo sentir otra cosa que no fuera una puta de arcén. Y la verdad que era justo lo que buscaba a pesar de que le despisté un poco con lo de hotwife.

Muchas prácticas tienen sus riesgos, por eso también estaba mi novio cerca.
Si demuestras que eres una mujer te ponemos todas tus historias en un hilo propio. No hace falta que muestres tu coño, culo, tetas... porque como ya hemos visto, eres una mujer recatada, pudorosa y te da vergüencita. Pero necesitamos una fe de vida para saber que no nos están colando gaylord por zorra.
 
El Camionero -Parte II-

La luz de la cabina se fue haciendo tenue a menudo que el camionero y yo nos mirábamos, repasándonos de arriba abajo. -joder sí que estás buena- él no escondía su alegría al ver que era real todo.. y que era la misma de las fotos.
-Quién es ese? tu chulo?- No, mi novio jaja
-Dile que suba si quiere-
-No te preocupes, mejor así.- Él no terminaba de entender que era eso de hotwife, ni si ese del coche era mi chulo o mi novio. Pero verme ahí, en minifalda y medias, sentada dentro de su camión le hizo tender a simplificar las preguntas y buscar el momento de empezar a catarme.
Yo estaba bastante nerviosa. Normalmente me suelto mucho más aunque sean desconocidos pero esta vez, entre que llevaba tiempo sin volver a hacerlo con otro y que él chico no era tan atractivo como me lo había imaginado, me cerró un poco la mente (que no las piernas). La situación me excitaba y le fui siguiendo casi con monosílabos. Él sacó la cartera para darme dinero y le hice ver que yo era... como una ninfómana, parecida...
Así pues, él aún sin entender si lo que pasaba era real o no decidió pasar a la acción y meterme boca. El camionero y yo nos besamos por espacio de unos minutos mientras me tocaba la entrepierna. Besos con lengua, directos en los que le fui correspondiendo. Tras esto, él se bajó los pantalones y yo ya sabía lo que me tocaba. Pantalones y gayumbos por los tobillos, me eché sobre su polla a mamar. Estaba muy dura y con ligero sabor fuerte-salado. Una polla grande con venas y capuchon que entre mis labios y mis lenguetazos se abría perfectamente. Su polla no fallaba, era igual de grande que en la foto. Chupé un buen rato, a verdad es que me gustó su polla y todavía más escuchar sus gemiditos. Me encanta mucho complacer. La posición no era demasiado incómoda a pesar de estar echada sobre él mientras tenía pegado a mí el volante, pero algo me decía que ya sabía ponerse en esa posición con alguna otra chica.

La mamada terminó bruscamente por parte de él. Yo estaba cómoda y ya me la había metido en las profundidades de mi garganta. Tal fue así que cuando me incorporé me asombré de nuevo de estar en la cabina de un camión. Me quería follar y con mi mamada no le ayudaba a durar mucho en el coito. Se desnudó por completo al igual que yo y le puse el condón con la boca sintiéndome, aún más, una buena perra callejera. Ya desnudos, yo con las medias puestas como único adorno y él con la polla dura, tiesa y con el plástico adosado como si fuera una funda de embalar, me indicó como pasar a la cama trasera.
El lecho no revestía de excesivos lujos, pero creo que eso mismo era parte del morbo. Reconozco que muchas chicas hubieran salido corriendo, incluso algunas amigas mías. Un colchón con una sábana, varias almohadas que servían para recostarse y poco más que pude observar entre la semioscuridad del lugar. Kleenex, restos de cáscara de pipas y alguna lata vacía. El camionero colocó la almohada de forma que pudiera recostarse sentado sobre el colchon y la pared de la cabina del camión. Una vez así yo me eché sobre él para cabalgarlo. Me la metí con cuidado para explorar la forma cómoda de ponerme encima de él y entre medias su polla entró del tirón dentro de mi coño que ardía de placer en ese momento. La humedad era tan significativa que prácticamente me ensartó de una metida. Sus huevos hicieron tope y él me miró y rió. Comencé a cabalgarlo con cierta dificultad mientras nos dábamos algún beso y, sobre todo, me sobaba las tetas. Mordisqueaba y jugaba con mis pezones mientras le iba saltando encima. Nuestros gemidos empezaron a coordinarse y el ritmo de mi cabalgada aumentaba hasta el punto que me puse en cuclillas directamente haciendo mamadas a mi vecino de gimnasio sin parar hasta correrme. AHHHHAHHAHHHHHHHHHhhhhhhhhhhhh.........
Caí ensartada sobre él y temblando de placer. Fue una corrida muy intensa y muy necesaria. -JODER-
Los dos sudábamos y a mí me dolía el gemelo y los muslos del sobreesfuerzo, le pedí cambiar de postura y me tumbé en la colcha. El camionero me confiesa que estaba apunto de correrse y que no cree que dure más a lo que le respondo que no se preocupe que yo ya estaba servida... (Fue tan intenso el orgasmo que me entró muchísimo sueño y hubiera deseado parar un poco para retomar fuerzas y seguir pero sabía que yo no estaba ahí para eso). El camionero sudoroso se limpia con una toalla los restos de mi corrida que tenía prácticamente embadurnado su pubis y su polla.
-joder niña si que vas a ser tu ninfomana eh-
No os negaré que, a pesar del orgasmo y del sueño, ver como se limpiaba mi corrida de su cuerpo y escucharle decir eso.. me volvió a excitar, por tanto le abrí las piernas invitándole a entrar.

Me abrí de piernas dejándole ver mi coño rojo y profundamente húmedo, depilado y con los labios hinchados de la excitación. El camionero se acercó a gatas hacia mi y me la metió de un estacazo. Ahora él llevaba el ritmo de la metida y yo solo gemía y me abría a el recostando entre empuje y empuje mis piernas sobre sus hombros o sobre el respando de los asientos delanteros. Me sentía una verdadera puta. Desde esa postura pude ver a un hombre feliz porque se follaba de verdad a una niñata como yo. Lo vi gozar y desear que no acabara nunca. Eran penetraciones lentas pero profundas. No quería correrse hasta asegurarse de que me dejaba un buen túnel hecho. El calor de la estancia era la nota cerda que necesitabamos. En una de las paredes de la cabina había una pantalla conectada por usb a un dispositivo parecido a un disco duro externo. Me lo imaginé en sus ratos de soledad pajeándose viendo porno. (ojalá acceder a ese disco duro externo) El camionero follaba cada vez más rápido. Su sudor y el mío formaban un líquido en común que me hacía prácticamente permanecer pegada al colchón y él pegarse a mí. Su barriga rozaba con mi cuerpo y en las metidas apenas podía ver su polla entrar y salir a pesar de su tamaño. El sonido de nuestros cuerpos pegándose era sucio y me corrí. A el le encantó volver a notar mi fluido sobre su polla y mis gemidos de placer. Placer real, sintiéndo mucho..
El camionero había cumplido con creces mis expectativas y le dije que me follara como la vulgar puta que era para precipitar su climax. Pegó prácticamente su cuerpo al mío en 3 o 4 metidas salvajes mientras me llamaba puta y zorra. A la 4 embestida no pudo más y descargó toda la leche contenida en sus huevos entre gritos de placer hasta casi hacerme pitar el oído. Calló jadeando sobre mí y nos separamos como pudimos entre el sudor y el cansancio. Durante unos 5 minutos inmóviles uno al lado del otro no supimos como reaccionar. Simplemente descansamos.

Me vestí regalándole el tanga al camionero y me despedí tímida de él. Salí como pude muy cansada del camión y me dirigí al coche, ahí estaba mi novio dentro. Desde la ventanilla del copiloto nos miramos y nos reimos.
-Como ha ido?
-Bien cari.. me ha destrozado jaja
-Tenía pinta que te haría eso jaja y por lo que veo no te queda pintalabios.
-No te engañaré, estoy muy abierta jaja
-Y muy sucia, no?
-Eso también... tú veo que no has perdido el tiempo. -señalo un kleenex arrugado junto a la palanca de cambios.
-No vi nada pero os escuché mucho, primero a tí y luego a él. No pude aguantar sin tocarme.
Vámonos a casa y me exploras bien.
En casa mi novio me disfrutó sucia y abierta, nos besamos mucho, me folló duro y le fui contando todo... como aquí.

Total: 2 polvos: 2 pollas mamadas + 4 corridas mías (dos con el camionero y dos con mi novio después en la casa)
 
El Camionero -Parte II-

La luz de la cabina se fue haciendo tenue a menudo que el camionero y yo nos mirábamos, repasándonos de arriba abajo. -joder sí que estás buena- él no escondía su alegría al ver que era real todo.. y que era la misma de las fotos.
-Quién es ese? tu chulo?- No, mi novio jaja
-Dile que suba si quiere-
-No te preocupes, mejor así.- Él no terminaba de entender que era eso de hotwife, ni si ese del coche era mi chulo o mi novio. Pero verme ahí, en minifalda y medias, sentada dentro de su camión le hizo tender a simplificar las preguntas y buscar el momento de empezar a catarme.
Yo estaba bastante nerviosa. Normalmente me suelto mucho más aunque sean desconocidos pero esta vez, entre que llevaba tiempo sin volver a hacerlo con otro y que él chico no era tan atractivo como me lo había imaginado, me cerró un poco la mente (que no las piernas). La situación me excitaba y le fui siguiendo casi con monosílabos. Él sacó la cartera para darme dinero y le hice ver que yo era... como una ninfómana, parecida...
Así pues, él aún sin entender si lo que pasaba era real o no decidió pasar a la acción y meterme boca. El camionero y yo nos besamos por espacio de unos minutos mientras me tocaba la entrepierna. Besos con lengua, directos en los que le fui correspondiendo. Tras esto, él se bajó los pantalones y yo ya sabía lo que me tocaba. Pantalones y gayumbos por los tobillos, me eché sobre su polla a mamar. Estaba muy dura y con ligero sabor fuerte-salado. Una polla grande con venas y capuchon que entre mis labios y mis lenguetazos se abría perfectamente. Su polla no fallaba, era igual de grande que en la foto. Chupé un buen rato, a verdad es que me gustó su polla y todavía más escuchar sus gemiditos. Me encanta mucho complacer. La posición no era demasiado incómoda a pesar de estar echada sobre él mientras tenía pegado a mí el volante, pero algo me decía que ya sabía ponerse en esa posición con alguna otra chica.

La mamada terminó bruscamente por parte de él. Yo estaba cómoda y ya me la había metido en las profundidades de mi garganta. Tal fue así que cuando me incorporé me asombré de nuevo de estar en la cabina de un camión. Me quería follar y con mi mamada no le ayudaba a durar mucho en el coito. Se desnudó por completo al igual que yo y le puse el condón con la boca sintiéndome, aún más, una buena perra callejera. Ya desnudos, yo con las medias puestas como único adorno y él con la polla dura, tiesa y con el plástico adosado como si fuera una funda de embalar, me indicó como pasar a la cama trasera.
El lecho no revestía de excesivos lujos, pero creo que eso mismo era parte del morbo. Reconozco que muchas chicas hubieran salido corriendo, incluso algunas amigas mías. Un colchón con una sábana, varias almohadas que servían para recostarse y poco más que pude observar entre la semioscuridad del lugar. Kleenex, restos de cáscara de pipas y alguna lata vacía. El camionero colocó la almohada de forma que pudiera recostarse sentado sobre el colchon y la pared de la cabina del camión. Una vez así yo me eché sobre él para cabalgarlo. Me la metí con cuidado para explorar la forma cómoda de ponerme encima de él y entre medias su polla entró del tirón dentro de mi coño que ardía de placer en ese momento. La humedad era tan significativa que prácticamente me ensartó de una metida. Sus huevos hicieron tope y él me miró y rió. Comencé a cabalgarlo con cierta dificultad mientras nos dábamos algún beso y, sobre todo, me sobaba las tetas. Mordisqueaba y jugaba con mis pezones mientras le iba saltando encima. Nuestros gemidos empezaron a coordinarse y el ritmo de mi cabalgada aumentaba hasta el punto que me puse en cuclillas directamente haciendo mamadas a mi vecino de gimnasio sin parar hasta correrme. AHHHHAHHAHHHHHHHHHhhhhhhhhhhhh.........
Caí ensartada sobre él y temblando de placer. Fue una corrida muy intensa y muy necesaria. -JODER-
Los dos sudábamos y a mí me dolía el gemelo y los muslos del sobreesfuerzo, le pedí cambiar de postura y me tumbé en la colcha. El camionero me confiesa que estaba apunto de correrse y que no cree que dure más a lo que le respondo que no se preocupe que yo ya estaba servida... (Fue tan intenso el orgasmo que me entró muchísimo sueño y hubiera deseado parar un poco para retomar fuerzas y seguir pero sabía que yo no estaba ahí para eso). El camionero sudoroso se limpia con una toalla los restos de mi corrida que tenía prácticamente embadurnado su pubis y su polla.
-joder niña si que vas a ser tu ninfomana eh-
No os negaré que, a pesar del orgasmo y del sueño, ver como se limpiaba mi corrida de su cuerpo y escucharle decir eso.. me volvió a excitar, por tanto le abrí las piernas invitándole a entrar.

Me abrí de piernas dejándole ver mi coño rojo y profundamente húmedo, depilado y con los labios hinchados de la excitación. El camionero se acercó a gatas hacia mi y me la metió de un estacazo. Ahora él llevaba el ritmo de la metida y yo solo gemía y me abría a el recostando entre empuje y empuje mis piernas sobre sus hombros o sobre el respando de los asientos delanteros. Me sentía una verdadera puta. Desde esa postura pude ver a un hombre feliz porque se follaba de verdad a una niñata como yo. Lo vi gozar y desear que no acabara nunca. Eran penetraciones lentas pero profundas. No quería correrse hasta asegurarse de que me dejaba un buen túnel hecho. El calor de la estancia era la nota cerda que necesitabamos. En una de las paredes de la cabina había una pantalla conectada por usb a un dispositivo parecido a un disco duro externo. Me lo imaginé en sus ratos de soledad pajeándose viendo porno. (ojalá acceder a ese disco duro externo) El camionero follaba cada vez más rápido. Su sudor y el mío formaban un líquido en común que me hacía prácticamente permanecer pegada al colchón y él pegarse a mí. Su barriga rozaba con mi cuerpo y en las metidas apenas podía ver su polla entrar y salir a pesar de su tamaño. El sonido de nuestros cuerpos pegándose era sucio y me corrí. A el le encantó volver a notar mi fluido sobre su polla y mis gemidos de placer. Placer real, sintiéndo mucho..
El camionero había cumplido con creces mis expectativas y le dije que me follara como la vulgar puta que era para precipitar su climax. Pegó prácticamente su cuerpo al mío en 3 o 4 metidas salvajes mientras me llamaba puta y zorra. A la 4 embestida no pudo más y descargó toda la leche contenida en sus huevos entre gritos de placer hasta casi hacerme pitar el oído. Calló jadeando sobre mí y nos separamos como pudimos entre el sudor y el cansancio. Durante unos 5 minutos inmóviles uno al lado del otro no supimos como reaccionar. Simplemente descansamos.

Me vestí regalándole el tanga al camionero y me despedí tímida de él. Salí como pude muy cansada del camión y me dirigí al coche, ahí estaba mi novio dentro. Desde la ventanilla del copiloto nos miramos y nos reimos.
-Como ha ido?
-Bien cari.. me ha destrozado jaja
-Tenía pinta que te haría eso jaja y por lo que veo no te queda pintalabios.
-No te engañaré, estoy muy abierta jaja
-Y muy sucia, no?
-Eso también... tú veo que no has perdido el tiempo. -señalo un kleenex arrugado junto a la palanca de cambios.
-No vi nada pero os escuché mucho, primero a tí y luego a él. No pude aguantar sin tocarme.
Vámonos a casa y me exploras bien.
En casa mi novio me disfrutó sucia y abierta, nos besamos mucho, me folló duro y le fui contando todo... como aquí.

Total: 2 polvos: 2 pollas mamadas + 4 corridas mías (dos con el camionero y dos con mi novio después en la casa)
Cuéntanos experiencias olfativas.
Que olores te has encontrado en tus aventuras?
 
@Noe_hotwife... antepenúltimo aviso, demuestra que eres una puta en lugar un maricón.

Yo es que flipo, te metes en cabinas de camioneros gordos desconocidos para follar gratis, y te da cosita enviar una fotito en un foro de caballeros.
 
Tal y como he comentado en el hilo, voy a relataros las aventuras más excitantes, morbosas y arriesgadas de mi vida hotwife con mi novio cornudo consentidor. Espero deleitaros por el morbo o la curiosidad, y podéis pedirme más, que os cuente algún detalle en concreto o. simplemente, responderme como queráis.
Obviamente los datos personales los voy falsear puesto que todo esto ha ido ocurriendo con personas reales en málaga y nunca se sabe si puede que se identifique si está por aquí. Cuanto más "feedback" tenga de vosotros pues, entenderé que tiene éxito y me animaré a publicar más cosas.


He pensado en contaros nuestra vida cuckold sin línea cronológica, sino por cómo vaya surgiendo. Así que como estamos en pandemia os contaré un poco como llevé el freno que suponía estar acostándome con toda clase de chicos y como volví a ponérselos cuando el confinamiento en el verano pasado se terminó.

-El Camionero- PARTE 1

Cuando pasas de mucha acción sexual a una vida en pausa sueles "enviciarte" o como diría mi novio, encerdarte. Durante el confinamiento planteamos muchas posibilidades sexuales puesto que el freno a nuestro mundo cuckold había hecho que fantasearamos en nuestra cama. A ambos nos daba respeto y no quise tener nada con muchos de los amantes ocasionales o fijos de los que dispongo.
Una de las fantasias que tenia mi novio era verme subir a un camión, como una prostituta callejera. Los chicos cornudos disfrutan de su rol imaginando lo que sucede mientras ellos no están y se deleitan con cualquier imagen impactante, como una foto del momento o una despedida picarona de su chica cuando se va de la mano con otro chico. Así, a mi novio la idea de verme subir un camión lo volvía loco. Yo, ese verano me vi con muchas ganas de probar y me vi chateando en internet y por una app buscando específicamente saciar a un camionero. Las hotwifes, dentro del mundo del vicio, estamos bien consideradas así que no fue difícil encontrar varios. El elegido, un chico de 39 años, en ruta por el CTM. Originario de Jaen y en la empresa de un tio suyo transportando mercancia desde el sur hasta Madrid o Francia, dependiendo de la mercancia o el proveedor. Él casado desde hace años, pero son muchos km y mucha soledad encima. Yo... bueno... le cuento un poco. Que tengo pareja y que soy..hotwife. Él entiende algo así como escort pero menos sofisticado. No es así, le digo. Es un poco obtuso.. si la chica es guarra es porque querrá propina. Es un pensamiento lógico, mucha gente no entiende que chicas como yo hagamos esto así libremente porque nos gusta. Así que todo se resume en una especie de ninfómana. Para él, una oportunidad de oro. Para mí, por fin me follo mi primer camionero. Y mi novio feliz de ver como no hay reto que se me resista.
Él me pide venir a mi casa pero claro la fantasia que había hablado con mi novio era...hacerlo en el camión y que él me viera subir a él. Esa era la imagen que tenía que ver. El camionero titubeó con la propuesta pero no había otra forma, por nuestra parte. Él me cuenta que los camioneros tienen una ruta establecida por gps y que no se pueden "desviar" mucho, que lo llamaría el jefe. Así pues, quedamos de noche, lo más cerca del CTM posible para evitar que le saltara el aviso a su jefe. Una solitaria calle cerca del barrio de Soliva.

Mi novio cardíaco me llevó en el coche. Observaba perfectamente mi modelo de encaje. Medias de muslo, de rejilla de color rojo, tacones altos, minifalda de vuelo y una blusa con un escote. El pelo alisado por completo y maquillada y perfumada. Iba putísima. Y guapísima. El tanga d encaje rojo empapado, la situación me daba muchísimo morbo y era el primer hombre que me follaba distinto a mi novio después de semanas de confinamiento. Casi parecía otra vez monógama y virgen. Pero mi vagina recordaba la sensación de otras aventuras similares asi que el camino hacia el lugar donde estaba aparcado el camionero se me hizo literalmente agua...
EL camión era grande, la verdad. Dormitaba en una acera con bastante discrección. Coincidía con la descripción así que debía ser ese. Un fugaz flasheo de luces iluminó el coche de mi novio por completo. Quedaba pues confirmado, era él. Yo a él solo le había visto en algunas fotos, y varias fotopollas. Tenía buena polla, y de cuerpo no estaba mal, moreno, barriguita, algo de vello de más (acostumbrada a tios que se depilan) y por lo general más grande que yo en estatura y peso. Me ponía, la verdad.
Mi chico y yo nos miramos... él temblaba del morbo y la polla le iba a estallar dentro del pantalón. Me preguntó, como siempre... -¿estás lista? ... afirmé disimulando el nerviosismo. Nos besamos y me corregí el labio con pintalabios rojo (el beso de mi novio habia sido profundo, de despedida de alguien que sabe donde estarán después esos labios)
Labios corregidos, rimmel bien alineado, última mirada a mi novio y salí del coche.
La excitación que llevaba me hizo sudorar un poco, y la brisa de la noche a pesar del verano... y puede que por la poca ropa que llevaba me hizo sentir un poco de frío. Mis labios mayores estaban húmedos y los noté con esa brisa nocturna. El coche de mi novio quedaba aparcado frente al camión, como si fuera un choque frontal. En toda la calle no había ni un alma, salvo el camión y el coche de mi novio. Me contornee hacia el camión para que mi novio me viera... pensaba en él y en su polla dura bajo el pantalón. El silencio de la noche quedó interrumpido por el claqueo de mis tacones sobre el escalón de acceso a la cabina del camión. Me resultó sexy el sonido, mejor incluso de lo que llegué a fantasear durante el confinamiento. Y solo desee que mi novio lo hubiera escuchado nítidamente. El camionero me abrió la puerta y le vi. Me sonrió y casi como un movimiento automático se empezó a tocar la polla. Él vestía cómodo, camiseta básica y pantalón corto de chandal. No había lujos, no era una cita de amor, ni yo una escort. Él estaba algo peor físicamente de lo que vi en las fotos. Pero el morbo de la escena me invitaba a continuar. Entré, le correspondí con una sonrisa y cerré la puerta del copiloto. Él bloqueó las puertas de la cabina y ya no hubo vuelta atrás.....
Creo que tienes más polla que yo, cosa que no es nada difícil.
Hasta aquí puedo oler el esmegma de tu rabo aderezado con Risketos y Ducados.
P. D. Te han pegado en la playa últimamente?
 
Última edición:
Si, algún tío marrano, algún olor especial o diferente, perfumes...
El olor es algo especial que es cierto que cuando estas en el acto te da que pensar.

Por lo general no recuerdo ningún olor que me diera asco, el camionero del relato no olía mal aunque es cierto que el camión olía a cerrado y su polla algo avinagrada. Pero si recuerdo algunos olores peculiares.
-Recuerdo follar con un tio y que me metiera los dedos en la boca en pleno acto y que le supieran a cebolla (supongo que habría hecho él la cena).
-Sí algo recurrente el olor a sudor sobre todo de fiesta a altas horas de la madrugada. Incluso de tios cerdos que mean antes de follar...
 
El olor es algo especial que es cierto que cuando estas en el acto te da que pensar.

Por lo general no recuerdo ningún olor que me diera asco, el camionero del relato no olía mal aunque es cierto que el camión olía a cerrado y su polla algo avinagrada. Pero si recuerdo algunos olores peculiares.
-Recuerdo follar con un tio y que me metiera los dedos en la boca en pleno acto y que le supieran a cebolla (supongo que habría hecho él la cena).
-Sí algo recurrente el olor a sudor sobre todo de fiesta a altas horas de la madrugada. Incluso de tios cerdos que mean antes de follar...
Das un morbo de la hostia. Ya podíamos tener la sociedad en general una mentalidad más abierta
 
Bueh, más invent que el capítulo piloto de "Herrera de la Mancha, tu cárcel de confianza" del otro mentiroso.

El relato no me ha gustado, pero en fin, prueba con uno de que decidís que al desgraciado de tu novio le pone qe te empuje la caca hacia dentro el vecino de arriba. Si también le añades una polla gorda y venosa, a @Bob Roberts lo tienes ganado
 
Si demuestras que eres una mujer te ponemos todas tus historias en un hilo propio. No hace falta que muestres tu coño, culo, tetas... porque como ya hemos visto, eres una mujer recatada, pudorosa y te da vergüencita. Pero necesitamos una fe de vida para saber que no nos están colando gaylord por zorra.
Hola @Noe_hotwife, veo que contestas a todos menos a mi... penúltimo aviso. O demuestras que eres una tía o vas fuera.
 
Eso, jodidos impostores dando ilusiones y calentando al personal. Fuera.
 
Así es. De hecho el camionero no me hizo sentir otra cosa que no fuera una puta de arcén. Y la verdad que era justo lo que buscaba a pesar de que le despisté un poco con lo de hotwife.

Muchas prácticas tienen sus riesgos, por
Querida Noe, te comento, a estas alturas tú y una puta de arcén sois a todos los efectos lo mismo.
 
Última edición:
Hola, @Noe_hotwife, ¿y no excita a tu cuckold que te folles a un forero? Tenemos a @Cenobita , nuestro cacho carne particular y dispuesto a una furtiva aventura.
 
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