Su escrito me ha puesto melancólico. Me ha recordado cuando tenía 13 años y entrábamos en discotecas de esas light (sin alcohol) to chuzos, hasta arriba de litronas y kalimotxo. Un día un colega se puso a hacer un simulacro de break dance en mitad de la pista. Todos los pijos y bakalas mirandole con cara de mala hostia. Y el tío to pedo dando vueltas tumbado en el suelo. Se quedó solo y el tío seguía. No hace falta ni decir que el segurata (apodado como Pandoro, porque se parecía al negro de la serie de Arturo Fernández) le agarro del cuello de la camisa y le echó a la puta calle.
No se qué canción ponían para empezar la "fiesta" porque entrábamos cuando la cosa estaba calentita y nosotros pedo, pero hay más probabilidades de que fuera una canción del verano que 2001 una odisea en el espacio.
Para terminar (a eso de las 11 y media de la noche, penosas discotecas light) siempre ponían el I will Survive, más conocido como himno gay oficial. Se bailaba estilo "Paquito chocolatero", es decir, agarrados por los hombros e inclinándose palante y patrás al ritmo de la música. Ni que decir tiene que cuando la de delante ponía el culo en pompa se aprovechaba la ocasión para rozar con la palma de la mano como quien no quiere la cosa.
Luego venía la vuelta a casa to chuzo, un día más sin haberme comido una rosca y con un condón en el bolsillo que seguramente acabaría caducándose.
P.D. Que viva el kalimotxo en el parque con Kortatu.