Tunak Tunak Tun rebuznó:
De los Clippers de nuestro hamijo Slow no he podido ver nada, asi que espero que venga el con su acostumbrada objetividad a contarme como van las cosas.
o sea, en mi puta mierda de opinión que no vale ni para tomar por culo, que os chupáis todos los partidos de Ricky y de equipos en los cuales su juego se transforma en modorra y somnolencia infinita, y no veis a los gloriosos Clippers de Blake Griffin; os parecerá bonito
Me revienta no tener tiempo en estos días para poder comentar cada partido de los Clippers, cada jugada de Blake y su cada día más profesional juego, cada intimidación de Jordan bajo los aros, cada asistencia y jugada magistral de Paul, cada canasta, fruto de la profesional infinita, de gente como Butler o Billups, los cuales venían con la vitola de mercenarios, y se está demostrando que de eso nada, que son jugadores que no viven del cuento -o no mucho, al menos

-, de cada cagada de los centers suplentes...
Decir que Blake está en un momento de evolución clarísimo, una vez ha pasado su año de presentación... Ahora no sólo es el jugador más espectacular de la NBA, por mucho que os duela a algunos (

), el tío que salta por encima de jugadores que le sacan una cabeza, o el tío que no salta, sino que planea o navega por el aire, o el tío que basa todo su juego en su físico, no, este año ha añadido cositas, pequeños matices que los que seguimos con vehemencia y radicalismo al equipo, y nos chupamos todos sus partidos, somos capaces de ver. Aun no es el mejor cuatro de la NBA, pero su repertorio es mucho más amplio que el año anterior. Para empezar, su juego de pies debajo de los tableros ha mejorado una barbaridad, lo que hace que sea una amenaza saliendo hacia ambos lados y no como antaño, donde sólo podía desplazarse hasta el centro de la zona donde muchas veces le salvaba su prodigioso salto. Su tiro de media distancia sigue siendo flojete pero los rivales no le flotan con tanta alegría como el año pasado. Sigue siendo un punto muy mejorable, al igual que los tiros libres (

para Griffin y Jordan). Por otro lado, está demostrando una inteligencia bastante notable a la hora de leer los partidos y los dos contra uno en defensa. Sabe perfectamente cuando debe jugárselas, cuando tirar del carro, cuando relegar responsabilidades en Paul, Billups o Butler, y sobre todo, sabe jugar los finales de partido de una manera más o menos normal, sin locuras de ningún tipo.
En cuanto al equipo en sí, se ve que es un equipo más profesional, más consistente y sólido y lo más importante, con un patrón claro de juego y una rotación bien definida. El año pasado el 90% de los partidos era un vaivén constante, marcadores que fluctuaban de una manera horrible, parciales dañinos a la vista, tanto a favor como en contra. Partidos que se iban ganando al descanso de más de 20 puntos y al final del tercer cuarto se perdía de más de 10... Este año los parciales son parejos, y como he dicho, se sabe a lo que se juega. El entrenador se ha dado cuenta de que el equipo de tres es un estercolero importante, así que el juego se precipita en su mayoría en la pintura, debajo de los aros y en tiros de media distancia. Jordan o Griffin bajo los aros, Paul, Butler, Billups y Mo lanzando de media distancia, forman un grupo de jugadores muy fiables en sus respectivas posiciones y roles. El equipo sigue teniendo un contraataque demoledor, con Griffin desgastándose en ello y reservando fuerzas en la defensa, con Paul manejando la batuta muy bien y con un Billups que aporta la pausa y la experiencia que un equipo como este necesita. Jordan, visto lo visto con el resto de centers, ha sido una gran renovación, en defensa es brutal y en ataque aporta sus punticos a base de mates.
Todavía falta esa pieza que te hace optar al anillo y algún retoque en la pintura para el banquillo, pero hay mucha ilusión para este año.