La 'batalla Tejana' generó dos nuevos héroes dentro de los Mavericks de Dallas con el base Jason Terry y el escolta Devin Harris, que fueron las claves para que su equipo lograse la tercera victoria consecutiva en las semifinales de la Conferencia Oeste ante los Spurs de Antonio.
Terry con 32 puntos y cinco asistencias encabezó el ataque arrollador de los Mavericks que vencieron por 123-118 a los Spurs y se pusieron con la ventaja de 3-1 en la serie al mejor de siete que continua el miércoles en el AT&T Center de San Antonio para disputar el quinto partido.
Los Mavericks están a tan sólo un triunfo de volver a las finales de la Conferencia Oeste por segunda vez en los últimos cuatro años y la tercera en la historia del equipo.
Terry fue clave
Terry, que anoto 12 de 25 tiros de campo y 2 de 6 triples, con cinco asistencias, fue el jugador que siempre puso la energía, la dirección en el juego del equipo de Dallas cuando más las necesitó y las canastas decisivas, especialmente en los cinco minutos de la prórroga y en los últimos del cuarto periodo. "Todo el equipo puso un gran esfuerzo, siempre presionamos con las penetraciones a canasta y al final logramos la gran victoria", declaró Terry, que siempre superó a la defensa de los Spurs con su velocidad, lo mismo que hizo Harris, que se convirtió en el factor sorpresa al conseguir 18 puntos como titular.
Harris también capturó seis rebotes, tres decisivos en la prórroga, y repartido seis asistencias, dejando su momento estelar en la prórroga al anotar sobre la defensa del alero Tim Duncan la canasta que iba darle a su equipo el parcial de 121-116, que iba a ser la ventaja decisiva.
Nowitzki, protagonista
Junto a Terry y Harris, el alero alemán Dirk Nowitzki, se olvidó de la torcedura del tobillo derecho que sufrió en el tercer partido, y volvió a ser pieza clave en el ataque al conseguir 28 puntos (7 de 12 tiros de campo y 14 de 15 desde la línea de personal), nueve rebotes y tres asistencias. Pero una vez también fue el jugador decisivo cuando con 8,5 segundos para que concluyese el tiempo reglamentario anotó los dos tiros desde la línea de personal para empatar a 111-111 el marcador y forzar la prórroga.
La repetición de la jugada por la televisión mostró que el contacto de Bruce Bowen con Nowitzki no fue personal y tal vez de pitarla más en contra del alero alemán, algo que dejó a los jugadores de los Spurs frustrados de cara a la prórroga.
Especialmente Bowen, que se dirigió hacia la grada donde estaba el comisionado de la NBA, David Stern, y le gritó con fuerza la frase de "esto es terrible" para que pudiese oirla. "Ha sido un gran partido por ambos equipos y al final los aciertos nuestros en los tiros increíbles de Jason y Devin fueron los que nos permitieron quedarnos con el triunfo", declaró Nowitzki. "Nos queda todavía por conseguir un triunfo más y es lo que ahora nos debe preocupar, el próximo partido".
El escolta Jerry Stackhouse también iba a ser una gran aportación al ataque de los Mavericks al conseguir 26 puntos y al igual que Terry y Harris anotó canastas decisivas, mientras que el pívot Erick Dampier aportó ocho tantos, nueve rebotes e hizo un gran marcaje sobre Duncan, especialmente cuando evitó que su último tiro del tiempo reglamentario fuese la canasta de la victoria.
Los Mavericks concluyeron el partido con un 50,0 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 41,7 (5-12) de triples y el 87,5 (28-32) de personales.
Los Spurs, que volvieron a presentar cambios en su alineación por segundo partido consecutivo, jugaron el mejor de la serie, pero al final el factor suerte no estuvo de su lado, ni tampoco el escolta argentino Manú Ginóbili, que fue eliminado con seis faltas personales cuando faltaban dos minutos del tiempo reglamentario.