No más yerros
Ben Gordon debe ser capaz de llegar a un acuerdo con los Bulls por el bien de su carrera
Por Carlos Morales
ESPNdeportes.com
Gordon le haría un favor a su carrera si acuerda con Bulls
Ben Gordon, el escolta anotador que funge como sexto hombre de los Chicago Bulls, ha tomado una serie de decisiones equivocadas en cuanto a su futuro y su carrera durante el último año. Ahora por su bien y el de su equipo, más le vale que tome la correcta.
En noviembre del año pasado, Gordon se dio el lujo de rechazar una oferta de extensión de contrato de 5 años y $50 millones de parte de los Bulls, por sentir que la misma no estaba acorde con la percepción que él tenía de sí mismo (que era el mejor de la franquicia) y por entender que otros jugadores de menor nivel (según su juicio) estarían ganando más dinero; como el caso de Ben Wallace, quien recibe casi $15 millones por temporada.
El no aceptar esta generosa oferta fue un riesgo calculado por parte del jugador. Pensaba Ben que con una excelente temporada y acercándose la fecha en la que cualificaría para la agencia libre restringida, estaría obligando a los Bulls a hacerle una oferta más cercana a sus aspiraciones ($15 millones al año por 5 años) y la cual el equipo había estado renuente a extenderle.
Como todo riesgo calculado, el mismo puede salir bien o salir mal. En el caso de Gordon, el resultado fue negativo, porque tanto el jugador como el equipo tuvieron temporadas de retroceso y el valor en el mercado del gran encestador descendió en lugar de potenciarse.
Aún así, Chicago estaba dispuesto a hacerle una oferta casi tan generosa como la anterior para que firmara el nuevo contrato durante este verano y así no tener que lidiar con la incertidumbre de la agencia libre restringida. Se dice que los números estaban cerca de los $9.5 millones por temporada y un término de 6 años, lo que representaría unos $57 millones.
En una situación parecida había estado su compañero Luol Deng. Como Gordon, Deng había rechazado una extensión de contrato a comienzos de la temporada pasada, sólo para ver como su campaña no era tan buena como él esperaba y como recibía una nueva oferta que, aunque jugosa, representaba unos $300,000 menos por año de lo que hubiera recibido si hubiese firmado el acuerdo original. Deng y su agente pudieron entender que, dada las circunstancias, el ofrecimiento del equipo era más que justo, por lo que decidieron aceptarla.
Contrario a la actitud asumida por Deng, Gordon no ha querido aceptar el nuevo ofrecimiento multianual, como tampoco firmar por un año y $6.5 millones de una oferta calificatoria que tendría la ventaja de convertirlo en agente libre sin restricciones para la temporada 2009-2010. El jugador dice sentirse ofendido por tales ofrecimientos y hasta se atrevió a predecir hace un par de semanas que no volvería a jugar para los Bulls esta temporada.
El problema que tienen Gordon y su agente es uno que se da bastante en estos tiempos de presupuestos más reducidos y mayor responsabilidad fiscal, han sobrevalorado al jugador y no parece que haya muchos equipos interesados en entrar en una transacción con los Bulls para adquirir sus servicios, ni mucho menos en extenderle una oferta que Chicago esté en la posición de igualar para retenerle.
El no haber firmado el año pasado fue un error. El sentirse indignado y decir que no jugaría más para Chicago también fue un error. El considerarse como el mejor jugador del equipo y, por tanto, sobrevaluarse también me parece una equivocación. Ahora Gordon tiene la opción de amarrarse al equipo y asegurar su futuro con un contrato largo y muy lucrativo (aunque su ego quizás no le permita verlo así), o volver a arriesgarse jugando con un contrato de un sólo año y menos dinero para tratar de demostrar su valía y aspirar a que algún otro equipo le brinde la plata que él cree merecer.
Sólo quisiera añadir un par de pensamientos para poner las cosas en perspectiva:
1. Gordon es un jugador unidimensional que hace muy pocas cosas además de encestar. Es flojo en la defensiva, y sus destrezas de pase y manejo de balón están bajo el promedio. También es algo chico para jugar como escolta (6\'2). Es más bien un tirador en cuerpo de base.
2. Si firma la oferta de un año, se corre el riesgo de que al equipo le vaya mal nuevamente, de que sus números vuelvan a disminuir, o de encontrarse en la misma situación de este año, en la que no ha habido interés real de otros equipos por adquirirle, por lo que su valor en el mercado pudiera descender aún más.
3. Se espera que la tendencia de gran parte de los equipos en la NBA sea de bajar nómina para dejar espacio en el tope salarial que les permita ir tras los agentes libres de primer nivel que estarán disponibles después de esta próxima temporada (Dwyane Wade, LeBron James y Chris Bosh, entre otros); por lo que es menos probable que alguien esté dispuesto a invertir más de $10 millones al año en Ben.
4. Con la presencia de un base penetrador y pasador como Derrick Rose, quien tiene la habilidad para atraer atención defensiva y habilitar compañeros en las posiciones donde estos pueden ser más eficaces, Gordon debería aspirar a pasar muchos años en Chicago y ver como su juego se dispara a unos niveles superiores.
Por todas estas razones, hay una sola decisión lógica para Ben Gordon y su agente; aceptar la oferta de 6 años de su actual equipo. Aunque pensándolo bien, ¿cuán usual ha sido últimamente que veamos a un jugador y a su agente decidirse por la decisión más lógica?