I. Katmandú II
El jet lag nos dio una noche de mierda en la que nos dormimos cuando había que despertarse. Por suerte fue el único día que lo tuvimos, por desgracia no lo tuvimos porque había que madrugar la ostia cada día. Pensaba que la gente cuando se va de luna de miel suele irse a la playa a tocarse el higo todo el santo día y aquí estaba yo, madrugando mil veces más que cuando trabajo. Vienen a buscarnos al hotel el guía y el chofer en una furgonetilla del lol y tomamos el primer contacto con el caos del tráfico. Un caos ordenado en la gran mayoría de casos y un caos inmovible en los momentos de atasco. Al principio daba miedo ver como todos los coches y las miles motos se esquivan por centímetros y como van apretándole si tienen un coche con un motor que tire más que el resto pero bueno, te acostumbras rápido.
A lo que no te acostumbras ni estas preparado es para el ostiazo en la cara del hedor de Katmandú, esa mezcla entre gasolina, polución, mierda, basura, polvo y humedad. Supongo que será como meterse en una habitación cerrada en la que ha estado pudriendose un cadáver. O algo parecido. Decía que no era para tanto pero terminaba todos los dias con dolor de cabeza de andar respirando mierda. Por lo visto, según leí en el
The Himalayan Times Katmandú es una de las ciudades más contaminadas del planeta y debaten sobre la falta de puntos verdes y parque que oxigenen la ciudad. Carencia causada por el crecimiento sin control alguno de la ciudad en el Valle de Katmandú.
En cualquier sitio es mil veces mejor ver a la gente local que a los puntos de destino turísticos y en este caso Katmandú y Nepal se llevaron la palma, como esta estampa nada más aparcar la furgoneta en un barrizal
el afeitado de cocorota clásico.
Swaymbhunath Temple
Este día fue intenso así y no paramos ni un segundo, nos llevaron a todas partes lo cual termino siendo agotador y que al final acabases por no prestarle ni atención a lo que veías. Hice muchas fotos, obviamente así que para que tengan cabida dividiré este día en varios post para cada punto turístico. La primera parada de la mañana fue en el templo de Swaymbhunath en la colina que lleva el mismo nombre, pero que es mucho más conocida como
Monkey Temple o
templo de los monos. Se trata de una estupa y he descubierto que hay una hasta en España, en Benalmádena. Se trata de un edificio macizo en el que no hay nada dentro y en el que los budistas rinden culto y hacen cosas budistas. Desde esta colina hay una panorámica a ambos lados del valle si es que la contaminación deja ver algo.
Monkey Temple como el nombre dice esta lleno de monos y según nos dijeron más adelante en Nepal hay dos tipos, estos de las fotos que vienen a continuación y lemures. Swayambhunath es uno de los lugares religiosos más antiguos del país y de los más sagrados dentro del budismo, pero como más adelante concluimos; tanto en el hinduismo y en el budismo todos los lugares religiosos, dioses o figuras son
siempre las más importantes y las más sagradas. El sitio personalmente me resulto impresionante por la atmosfera de fé, devoción y rito que se respiraba y vimos ahí. Como de costumbre lo más interesante era ver a la gente de ahí y respirar el ambiente, algo más fresco que la ciudad pero cargado de olores de las candelas de aceite, y otras cosas que ni sabría describir. Supongo que es como nuestras iglesias o cementerios, tienen un olor caracteristico y muy personal, pues pasa exactamente lo mismo con los lugares religiosos en Nepal.
El punto rojo se llama Tika y hay de varios tipos, ornamentales o los son señal de estar casada, usados por las mujeres. O este de la foto que se pone arriba de la frente y que significa que han ido al templo a rezar. Muy común ver que lleven puestos unos pegotes bastante grandes cuando viajan en avión, significa que han ido al templo a rezar para tener buena suerte durante su viaje.
La estupa del templo de los monos y su cúpula dorada con los ojos de buda mirando en las cuatro direcciones. Los trapos de colores son los tradicionales
prayers y cada color representa un elemento al estilo
Captain Planet. Si no recuerdo mal las escrituras llevan las enseñanzas de Gautama Buddha, la persona de cuyas enseñanzas se fundo el budismo. Vamos, el señor Buda. La estupa esta rodeada en su base de unos rodillos metálicos con unas inscripciones y la tradición consiste en dar vueltas a la estupa mientras se giran dichos rodillos y se reza.
Pero no es solo la estupa. Hay un monasterio tibetano, un museo y una librería. El asunto de las librerías me gustaba porque tenian un monton de libros francamente interesantes. Lamentablemente aún se notaban los efectos del terremoto con paredes mal apuntaladas, fachadas medio derruidas, esquinas llenas de cascotes hasta hacer montañas de varios metros etc. que añadia al conjunto un aura más pobre y desoladora. Y cientos de minitemplos, templillos por todos lados y de todos los tamaños, como estos que intentaba fotografiar cuando las señoras aparecieron delante.
¿Que sería un post sobre
Monkey Temple sin poner ni un solo mono?
También había muchas tiendas, sobre todo de artesanía y otros recuerdos. Personalmente creo que fingían hacer los productos pero no nos quedamos el tiempo suficiente como para comprobarlo de verdad. A esta señora de la foto fue la primera a la que mi mujer hizo llorar tras la negociación y un duro regateo. La sonrisa amable inicial se torno en cara de enfado y un
lárgate de aquí tras venderle cuatro de esas piedras talladas. Lo veía a distancia prudente para reírme a gusto.
Hasta aquí la visita al templo de los monos y es una pena que solo entren 10 fotos por post, tengo que condensar mucho y elegir con cuidado.