Hay tías que te gustan tanto que tu mente dice "es casi imposible que pueda sustituirla por otra,por mucho que me rechaze" y entonces el trabajo de borrarla de tu lista de candidatas es inmenso, por lo que uno sigue y sigue y sigue...
Ya no es cuestión de pagafanteo, es cuestión de que te gusta y punto pelota.
El amor es una lacra, no porque no de momentos memorables, sino porque hace perder la capacidad de análisis y la razón al más frío analista.
Al final siempre se acaba convirtiendo en un arma que utiliza a su favor la parte que controla la situación, hace perder la papelada a la parte débil con arrastradas y pérdidas de dignidad que tienden más allá de infinito.
Es por eso que aspiro a ser un hijoputa sin que se me note hasta en las situaciones más acarameladas.