Relato basado en hechos reales hasta la triple arroba
@@@
Llego a casa, llevo todo el día trabajando y no me aguanto. Me meto en la cama deseando que el día se termine de una vez y levantarme mañana domingo con las energías renovadas.
Apago luces, cierro los ojos, modero mi respiración, realmente estoy enpezando a dormirme.
Oigo fuera en la calle como unas voces de chavales que parecen animados con algo; bueno... es sábado noche y ellos sabrán lo que hacen.. que les rinda.
Me olvido de ello y me dispongo a entrar en el coma nocturno cuando de pronto oigo el maldito timbre. Serán los chavales, pienso, no es la 1era vez que me hacen esto y doy la pulsación de timbre como broma.
Me sigo relajando pero en pocos segundos vuelve a sonar el timbre.
<¡quéeeeeeeeee!
Grito con furia. Oirán mi voz de enfado y se irán de inmediato. Pero no es así, las voces siguen al pie de mi puerta y vuelven a pulsar el timbre.
¿Qué diablos pasará? que a estas horas de la noche me llamen al timbre?
Me levanto y aún sin ponerme los pantalones me acerco a la puerta. Abro la ventana lateral para mirar quien es y saber qué quiere y cual es mi sorpresa cuando veo lo que me había parecido oir, dos mozalbetas juguetonas, disfrazadas de vampiras o murciélagos o una de estas cosas oscuras y entonces caigo! Esta es la famosa noche de halloween que en los últimos años parece haber sido importada a España.
<hola, qué queréis.
<<Hola pues al ser esta la noche de Halloween nos disponíamos a celebrarla y a pasar casa por casa a ver si tienes unos caramelos.
No tengo ningún tipo de caramelos es lo primero que pasa por mi mente.
@@@
Pero hago trabajar un poco mi mente y les digo.
<No tengo caramelos pero tengo algunas otras golosinas.
Abro la puerta y las invito a entrar. Son realmente preciosaas y aún no me termino de creer que a estas horas de la noche y con el cansancio que arrastro me aparezcan este par de hadas encantadas, en casa, a pedirme golosinas.
<<¿Donde están?
Toma una de las muchachas de la mano, la que a vista de 5 segundos me ha parecido más bonita, y le digo a la otra.
<Vete ahí, en la nevera.
Mientras se dirije a esta acaricio con complicidad la mano de la muchacha a la vez que no olvido de seguir entregando indicaciones a la otra para que haga lo que quiero.
<Ábrela.
<<Sí.
<¿Ves que hay tres cajas a una altura media y a la izquierda?
<<Sí.
<Pues toma la del medio, es turrón.
A medida que le voy dando indicaciones a la compañera, mi mano va jugando con la juguetonería de la muchacha que tengo al lado y ahora la tengo cogida por el lado mientras mi mano le va acariciendo de una forma lejana el inicio del pompis.
<Abre el 1er cajón y ahí encontrarás un cuchillo para abrir el turrón.
<<Vale.
La muchacha hace lo indicado mientras yo me decido a atacar. Le doy un beso en la mejilla a la muchacha y esta suelta la típica risita.
<<<ji ji ji ji ji.
Mientras su compañera corta el turrón yo doy los últimos pasos de mi proyecto conquistador. Mis besos en la mejilla se van repitiendo y acercando a la boquita. La cosa llega suavemente y con agrado, no damos el beso en la boca y su lengua se muestra claramente reconocible en su primer e inexperto beso.
Me olvido de la muchacha del turrón que quizá sigue con lo suyo o quizá ya nos ha visto besándonos, tanto da, es su amiga y no nos molestará. Decidido me olvido totalmente de su compañera, mi giro a mi conquista y la abrazo con fuerza para tratarla con el cariño y amor que exije esta primera experiencia suya.
Tiro mis gafas al suelo y me enzarzo en una pasión amorosa que hace 10 minutos ni yo ni ella teníamos la más mínima pista de que llegaría en este momento.
No sé cuanto es, si 5 minutos o 10 de fuego viperino pero me doy cuenta de que no puedo dejar a su compañera en este estado y los dos nos giramos a ella. Derecha ante la nevera y con la barra de turrón ante sí nos mira fijamente sin duda desde hace bastante rato.
<Bueno.... los vampiros también se besan.
<<Sí claro.
<Si os tengo que decir las verdad no creo que sea muy buena esta costumbre estadounidense de Halloween. Somos mundos muy diferentes y adoptar esta vieja costumbre así sin más, me parece peligroso.
<<<Un poco sí, dice la muchacha que tengo agarrada.
<Pues qué os parece si recogéis vuestras cosas y os váis a casa, no os conviene en medio de la noche ir por las puertas pidiendo caramelos, sabiendo como está el mundo.
<<Es lo que vamos a hacer.
<Pues venga, pa casa. Sepáis que mañana estaré aquí todo el día. Si os queréis pasar a estar conmi...
Redirijo mi invitación a la chica que tengo al lado.
<Si quieres venir a ... estar conmigo, estás invitada.
<<<Vale.
Dice la muñeca con una enamorada mirada a los ojos que me indica que vendrá.
<Pues venga, pa casa.
Les toco el pandero al salir de cada una de ellas y cerrando la puerta les deseo la mejor de las noches. En su casa y en su cama.
Lo mismo yo.
PD
UNA BREVE HISTORIA DEL HALLOWEEN
halloween
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Llego a casa, llevo todo el día trabajando y no me aguanto. Me meto en la cama deseando que el día se termine de una vez y levantarme mañana domingo con las energías renovadas.
Apago luces, cierro los ojos, modero mi respiración, realmente estoy enpezando a dormirme.
Oigo fuera en la calle como unas voces de chavales que parecen animados con algo; bueno... es sábado noche y ellos sabrán lo que hacen.. que les rinda.
Me olvido de ello y me dispongo a entrar en el coma nocturno cuando de pronto oigo el maldito timbre. Serán los chavales, pienso, no es la 1era vez que me hacen esto y doy la pulsación de timbre como broma.
Me sigo relajando pero en pocos segundos vuelve a sonar el timbre.
<¡quéeeeeeeeee!
Grito con furia. Oirán mi voz de enfado y se irán de inmediato. Pero no es así, las voces siguen al pie de mi puerta y vuelven a pulsar el timbre.
¿Qué diablos pasará? que a estas horas de la noche me llamen al timbre?
Me levanto y aún sin ponerme los pantalones me acerco a la puerta. Abro la ventana lateral para mirar quien es y saber qué quiere y cual es mi sorpresa cuando veo lo que me había parecido oir, dos mozalbetas juguetonas, disfrazadas de vampiras o murciélagos o una de estas cosas oscuras y entonces caigo! Esta es la famosa noche de halloween que en los últimos años parece haber sido importada a España.
<hola, qué queréis.
<<Hola pues al ser esta la noche de Halloween nos disponíamos a celebrarla y a pasar casa por casa a ver si tienes unos caramelos.
No tengo ningún tipo de caramelos es lo primero que pasa por mi mente.
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Pero hago trabajar un poco mi mente y les digo.
<No tengo caramelos pero tengo algunas otras golosinas.
Abro la puerta y las invito a entrar. Son realmente preciosaas y aún no me termino de creer que a estas horas de la noche y con el cansancio que arrastro me aparezcan este par de hadas encantadas, en casa, a pedirme golosinas.
<<¿Donde están?
Toma una de las muchachas de la mano, la que a vista de 5 segundos me ha parecido más bonita, y le digo a la otra.
<Vete ahí, en la nevera.
Mientras se dirije a esta acaricio con complicidad la mano de la muchacha a la vez que no olvido de seguir entregando indicaciones a la otra para que haga lo que quiero.
<Ábrela.
<<Sí.
<¿Ves que hay tres cajas a una altura media y a la izquierda?
<<Sí.
<Pues toma la del medio, es turrón.
A medida que le voy dando indicaciones a la compañera, mi mano va jugando con la juguetonería de la muchacha que tengo al lado y ahora la tengo cogida por el lado mientras mi mano le va acariciendo de una forma lejana el inicio del pompis.
<Abre el 1er cajón y ahí encontrarás un cuchillo para abrir el turrón.
<<Vale.
La muchacha hace lo indicado mientras yo me decido a atacar. Le doy un beso en la mejilla a la muchacha y esta suelta la típica risita.
<<<ji ji ji ji ji.
Mientras su compañera corta el turrón yo doy los últimos pasos de mi proyecto conquistador. Mis besos en la mejilla se van repitiendo y acercando a la boquita. La cosa llega suavemente y con agrado, no damos el beso en la boca y su lengua se muestra claramente reconocible en su primer e inexperto beso.
Me olvido de la muchacha del turrón que quizá sigue con lo suyo o quizá ya nos ha visto besándonos, tanto da, es su amiga y no nos molestará. Decidido me olvido totalmente de su compañera, mi giro a mi conquista y la abrazo con fuerza para tratarla con el cariño y amor que exije esta primera experiencia suya.
Tiro mis gafas al suelo y me enzarzo en una pasión amorosa que hace 10 minutos ni yo ni ella teníamos la más mínima pista de que llegaría en este momento.
No sé cuanto es, si 5 minutos o 10 de fuego viperino pero me doy cuenta de que no puedo dejar a su compañera en este estado y los dos nos giramos a ella. Derecha ante la nevera y con la barra de turrón ante sí nos mira fijamente sin duda desde hace bastante rato.
<Bueno.... los vampiros también se besan.
<<Sí claro.
<Si os tengo que decir las verdad no creo que sea muy buena esta costumbre estadounidense de Halloween. Somos mundos muy diferentes y adoptar esta vieja costumbre así sin más, me parece peligroso.
<<<Un poco sí, dice la muchacha que tengo agarrada.
<Pues qué os parece si recogéis vuestras cosas y os váis a casa, no os conviene en medio de la noche ir por las puertas pidiendo caramelos, sabiendo como está el mundo.
<<Es lo que vamos a hacer.
<Pues venga, pa casa. Sepáis que mañana estaré aquí todo el día. Si os queréis pasar a estar conmi...
Redirijo mi invitación a la chica que tengo al lado.
<Si quieres venir a ... estar conmigo, estás invitada.
<<<Vale.
Dice la muñeca con una enamorada mirada a los ojos que me indica que vendrá.
<Pues venga, pa casa.
Les toco el pandero al salir de cada una de ellas y cerrando la puerta les deseo la mejor de las noches. En su casa y en su cama.
Lo mismo yo.
PD
UNA BREVE HISTORIA DEL HALLOWEEN
halloween