Sobre lo otro, francamente, yo no veo por qué es mejor que te haga feliz unos huevos fritos que un plato carísimo en un restaurante de postín. Lo que sí que es es más sencillo de conseguir, pero... ¿mejor? ¿Es acaso la felicidad que te produce uno una felicidad de mejor calidad que lo que te produce lo otro? ¿Te convierte en mejor persona? ¿Te hace más sabio, más algo? No.